Tenía apenas unos meses de vida cuando hizo sus primeras publicidades. Fue la nena de la película La Mary, con Susana Giménez y Carlos Monzón. También fue modelo internacional y participó de emblemáticos programas de televisión como ¡Grande, pa! Mi cuñado, Amigos son los amigos, condujo Feliz domingos, Sábados en familia, hizo un videoclip con Luis Miguel. Verónica Varano nunca dejó de trabajar, pero hace dos años que, además, se dedica a su otra pasión: la psicología. “Soy terapeuta, licenciada en psicología, con masters y posgrado. Me gusta mucho estudiar, hice idiomas, todos los talleres y cursos relacionados a la psicología que te puedas imaginar hasta que decidí hacer la carrera, y en 2023 me recibí en la Universidad de Belgrano y ahora estoy haciendo un postgrado en la UBA (Universidad de Buenos Aires)”.
Además, durante la charla con LA NACION, Varano cuenta: “Atiendo pacientes y trabajo en la Fundación Ulloa, una de las mejores que tenemos en el país con un bono básico para que la gente tenga acceso a la salud mentad. Soy integrativa, con especialización en mindfulness, y sobre ese tema fue mi tesis porque además soy profe de yoga y pilates desde hace veinte años”.
La cita con este medio fue a orillas del río, en la zona de Vicente López. Varano llegó con su bicicleta, su mate, y a cara lavada. De sonrisa suave y ojos brillantes, se entregó al diálogo y repasó su historia, recordó los años que vivió en Brasil, España y los Estados Unidos, reflexionó sobre el paso del tiempo y habló de la serie que estrenará en Disney y del particular proyecto que tiene con el actor Gustavo Bermúdez, su pareja desde hace cinco años.
-No te deben faltar pacientes porque dicen que los argentinos somos los más psicoanalizados del mundo… Además, la salud mental es una de las grandes preocupaciones de nuestros tiempos.
-Para ser sinceros, tenemos un recorrido de profesionales increíbles y es un gran orgullo. Tenemos profesionales que han intervenido en programas impresionantes; estamos muy en vanguardia en psicoanálisis y la UBA es un referente.
-¿Dejaste de lado a la actriz?
-No, hice una serie para Disney hace cinco meses. Todavía no se estrenó, pero se llama Mejores enemigas, y es una serie juvenil que disfruté mucho. La protagonista es muy parecida a mí cuando era chica, así que interpreto a su mamá. También están en el elenco Sergio Gonal, Rodri Pedrera, Muni, y muchos chicos nuevos.
Sus primeros pasos
-¿Qué les respondés a tus pacientes cuando te dicen “pero yo te conozco, vos estás en la tele”?
-Entra dentro del encuadre terapéutico y hay confianza, confidencialidad, mucho respeto porque si no no hay transferencia no se puede trabajar. Es el primer impacto y nada más. (Carl) Jung dice que tenemos varias máscaras. La gente conoce una parte mía porque trabajo desde muy chiquita.
-Empezaste a trabajar en La Mary, a los 5 años, ¿tenés recuerdos de ese momento?
-Es más lo que me cuentan [risas]. Fue una linda experiencia. Y recuerdo que empecé a hablar francés por Daniel Tinayre, el marido de Mirtha que fue el director de la película. Me encantan los idiomas, iba a una escuela escocesa y me acuerdo de que me parecía que él hablaba muy dulcemente. De Susana y Monzón recuerdo que eran re importantes y no mucho más porque era muy chica. En realidad, empecé a trabajar de bebé, haciendo comerciales. No sé bien cómo fue, me vieron y me convocaron, e hice fotos y muchos comerciales. Hice La Mary y después no actué porque iba a un colegio doble turno y mi padre se oponía. Seguí haciendo publicidades y cuando terminé el secundario, decidí a ser actriz.
-¿Cómo fue esa decisión?
-Me fui a vivir a Brasil e hice una carrera importante como modelo, fui tapa de Vogue, de Cosmopolitan… Viajé mucho, viví en España, en los Estados Unidos.
-¿Viajaste con tu familia?
-No, porque me casé con un brasileño y por eso me mudé. Trabajé mucho en Brasil. Después volví a Buenos Aires, seguí haciendo modelaje y empecé a actuar y a conducir.
“Trabajé mucho”
-Estuviste en programas icónicos como ¡Grande pa!, Mi cuñado, Amigos son los amigos, fuiste la cara de Utilísima satelital y el programa Mi bebé durante muchos años…
-Conduje Feliz domingo, Sábados en familia… Trabajé mucho. Nunca estuve tres meses sin trabajar. Mi divierte actuar. También hice un videoclip con Luis Miguel (con el tema “Entrégate”) y eso me dio mucha proyección. Viví afuera, pero ya estaba anclada acá y amo mi país.
-Todo lo que rodea a Luis Miguel es un mito, ¿cómo fue tu relación durante el trabajo que compartieron?
-Fuimos una semana a Bariloche, me pagaron superbién y todo fue muy profesional. Él era un amor, un tipo re común, muy tranquilo.
-¿Por cuál de esas tantas cosas te recuerda la gente?
-Me recuerdan por la publicidad de un aceite, de la que soy la imagen desde hace 15 años. O por Mi bebé, o la película Exterminators. Estoy por cumplir 60 años y nunca paré.
-A muchos los asusta el número, que supone un gran cambio porque podés jubilarte, ¿a vos qué te pasa?
-Para nada me asusta. El paso del tiempo es natural. El tema es cómo elaboramos el paso de tiempo, cómo nos amigamos con nuestro transitar de la vida. Yo creo que tiene que ver con la amorosidad con la que te tratás vos y a los demás. Hay que respetar mucho nuestro cuerpo porque la anatomía humana es un milagro.
-¿Cómo te cuidás?
-Soy personal trainer, profe de yoga y pilates; me gusta la disciplina física y creo en esto que (Antonio) Damásio instauró, mente, espíritu y cuerpo porque somos una unidad. Hace cinco años que doy yoga gratis para la gente. Empecé en pandemia a dar clases por Instagram y seguí. Me gusta entrenar, andar en bici y amo el yoga. Nunca entrené con pesas. En cuanto a la alimentación, me inclino por lo natural y me encanta cocinar. Ahora estoy tratando de no comer azúcar y no tomo café.
-¿Y qué pensás de la mujer que construiste en todos estos años?
-Se hace lo que se puede, esa es la verdad. Soy una persona que tiene una mirada positiva y viene de fábrica, aunque también eso se puede construir. Y el resto es jugar con las cartas que me da la vida, con esta lotería de vientre que nos toca.
Gustavo Bermúdez y un amor bajo perfil
-Hace unos años que estás en pareja Gustavo Bermúdez, ¿es un amor que esperabas o te sorprendió?
-Hablar del amor es complicado (risas). El amor es lo más lindo que hay en todas sus acepciones. Primero hay que amarse a uno mismo porque sino es difícil. El amor contiene compasión, paciencia, flexibilidad, espera… Pasa por la autoestima y no desde el ego, sino desde analizarse, verse sus fortalezas y debilidades.
-¿Cómo fue ese primer encuentro?
-Eso es privado [risas]. Es nuestra intimidad y la respetamos. Los dos somos muy reservados. Sí puedo contar que tenemos un proyecto que es recorrer nuestro país y mostrarlo porque hay lugares que merecen visibilidad. Recorrí mucho el país y descubrí lugares hermosos. Es un proyecto compartido con Gus porque tenemos gustos muy parecidos, y nos interesa charlar con la gente. Estamos en eso. Y lo bueno es que voy a poder seguir atendiendo a mis pacientes porque lo hago online.
Tenía apenas unos meses de vida cuando hizo sus primeras publicidades. Fue la nena de la película La Mary, con Susana Giménez y Carlos Monzón. También fue modelo internacional y participó de emblemáticos programas de televisión como ¡Grande, pa! Mi cuñado, Amigos son los amigos, condujo Feliz domingos, Sábados en familia, hizo un videoclip con Luis Miguel. Verónica Varano nunca dejó de trabajar, pero hace dos años que, además, se dedica a su otra pasión: la psicología. “Soy terapeuta, licenciada en psicología, con masters y posgrado. Me gusta mucho estudiar, hice idiomas, todos los talleres y cursos relacionados a la psicología que te puedas imaginar hasta que decidí hacer la carrera, y en 2023 me recibí en la Universidad de Belgrano y ahora estoy haciendo un postgrado en la UBA (Universidad de Buenos Aires)”.
Además, durante la charla con LA NACION, Varano cuenta: “Atiendo pacientes y trabajo en la Fundación Ulloa, una de las mejores que tenemos en el país con un bono básico para que la gente tenga acceso a la salud mentad. Soy integrativa, con especialización en mindfulness, y sobre ese tema fue mi tesis porque además soy profe de yoga y pilates desde hace veinte años”.
La cita con este medio fue a orillas del río, en la zona de Vicente López. Varano llegó con su bicicleta, su mate, y a cara lavada. De sonrisa suave y ojos brillantes, se entregó al diálogo y repasó su historia, recordó los años que vivió en Brasil, España y los Estados Unidos, reflexionó sobre el paso del tiempo y habló de la serie que estrenará en Disney y del particular proyecto que tiene con el actor Gustavo Bermúdez, su pareja desde hace cinco años.
-No te deben faltar pacientes porque dicen que los argentinos somos los más psicoanalizados del mundo… Además, la salud mental es una de las grandes preocupaciones de nuestros tiempos.
-Para ser sinceros, tenemos un recorrido de profesionales increíbles y es un gran orgullo. Tenemos profesionales que han intervenido en programas impresionantes; estamos muy en vanguardia en psicoanálisis y la UBA es un referente.
-¿Dejaste de lado a la actriz?
-No, hice una serie para Disney hace cinco meses. Todavía no se estrenó, pero se llama Mejores enemigas, y es una serie juvenil que disfruté mucho. La protagonista es muy parecida a mí cuando era chica, así que interpreto a su mamá. También están en el elenco Sergio Gonal, Rodri Pedrera, Muni, y muchos chicos nuevos.
Sus primeros pasos
-¿Qué les respondés a tus pacientes cuando te dicen “pero yo te conozco, vos estás en la tele”?
-Entra dentro del encuadre terapéutico y hay confianza, confidencialidad, mucho respeto porque si no no hay transferencia no se puede trabajar. Es el primer impacto y nada más. (Carl) Jung dice que tenemos varias máscaras. La gente conoce una parte mía porque trabajo desde muy chiquita.
-Empezaste a trabajar en La Mary, a los 5 años, ¿tenés recuerdos de ese momento?
-Es más lo que me cuentan [risas]. Fue una linda experiencia. Y recuerdo que empecé a hablar francés por Daniel Tinayre, el marido de Mirtha que fue el director de la película. Me encantan los idiomas, iba a una escuela escocesa y me acuerdo de que me parecía que él hablaba muy dulcemente. De Susana y Monzón recuerdo que eran re importantes y no mucho más porque era muy chica. En realidad, empecé a trabajar de bebé, haciendo comerciales. No sé bien cómo fue, me vieron y me convocaron, e hice fotos y muchos comerciales. Hice La Mary y después no actué porque iba a un colegio doble turno y mi padre se oponía. Seguí haciendo publicidades y cuando terminé el secundario, decidí a ser actriz.
-¿Cómo fue esa decisión?
-Me fui a vivir a Brasil e hice una carrera importante como modelo, fui tapa de Vogue, de Cosmopolitan… Viajé mucho, viví en España, en los Estados Unidos.
-¿Viajaste con tu familia?
-No, porque me casé con un brasileño y por eso me mudé. Trabajé mucho en Brasil. Después volví a Buenos Aires, seguí haciendo modelaje y empecé a actuar y a conducir.
“Trabajé mucho”
-Estuviste en programas icónicos como ¡Grande pa!, Mi cuñado, Amigos son los amigos, fuiste la cara de Utilísima satelital y el programa Mi bebé durante muchos años…
-Conduje Feliz domingo, Sábados en familia… Trabajé mucho. Nunca estuve tres meses sin trabajar. Mi divierte actuar. También hice un videoclip con Luis Miguel (con el tema “Entrégate”) y eso me dio mucha proyección. Viví afuera, pero ya estaba anclada acá y amo mi país.
-Todo lo que rodea a Luis Miguel es un mito, ¿cómo fue tu relación durante el trabajo que compartieron?
-Fuimos una semana a Bariloche, me pagaron superbién y todo fue muy profesional. Él era un amor, un tipo re común, muy tranquilo.
-¿Por cuál de esas tantas cosas te recuerda la gente?
-Me recuerdan por la publicidad de un aceite, de la que soy la imagen desde hace 15 años. O por Mi bebé, o la película Exterminators. Estoy por cumplir 60 años y nunca paré.
-A muchos los asusta el número, que supone un gran cambio porque podés jubilarte, ¿a vos qué te pasa?
-Para nada me asusta. El paso del tiempo es natural. El tema es cómo elaboramos el paso de tiempo, cómo nos amigamos con nuestro transitar de la vida. Yo creo que tiene que ver con la amorosidad con la que te tratás vos y a los demás. Hay que respetar mucho nuestro cuerpo porque la anatomía humana es un milagro.
-¿Cómo te cuidás?
-Soy personal trainer, profe de yoga y pilates; me gusta la disciplina física y creo en esto que (Antonio) Damásio instauró, mente, espíritu y cuerpo porque somos una unidad. Hace cinco años que doy yoga gratis para la gente. Empecé en pandemia a dar clases por Instagram y seguí. Me gusta entrenar, andar en bici y amo el yoga. Nunca entrené con pesas. En cuanto a la alimentación, me inclino por lo natural y me encanta cocinar. Ahora estoy tratando de no comer azúcar y no tomo café.
-¿Y qué pensás de la mujer que construiste en todos estos años?
-Se hace lo que se puede, esa es la verdad. Soy una persona que tiene una mirada positiva y viene de fábrica, aunque también eso se puede construir. Y el resto es jugar con las cartas que me da la vida, con esta lotería de vientre que nos toca.
Gustavo Bermúdez y un amor bajo perfil
-Hace unos años que estás en pareja Gustavo Bermúdez, ¿es un amor que esperabas o te sorprendió?
-Hablar del amor es complicado (risas). El amor es lo más lindo que hay en todas sus acepciones. Primero hay que amarse a uno mismo porque sino es difícil. El amor contiene compasión, paciencia, flexibilidad, espera… Pasa por la autoestima y no desde el ego, sino desde analizarse, verse sus fortalezas y debilidades.
-¿Cómo fue ese primer encuentro?
-Eso es privado [risas]. Es nuestra intimidad y la respetamos. Los dos somos muy reservados. Sí puedo contar que tenemos un proyecto que es recorrer nuestro país y mostrarlo porque hay lugares que merecen visibilidad. Recorrí mucho el país y descubrí lugares hermosos. Es un proyecto compartido con Gus porque tenemos gustos muy parecidos, y nos interesa charlar con la gente. Estamos en eso. Y lo bueno es que voy a poder seguir atendiendo a mis pacientes porque lo hago online.