Son pequeñas señales. Una pregunta intencionada sobre un tema candente. Una respuesta que se supone que intenta bajarle el tono a la discusión… y al final genera todo lo contrario. Durante las prácticas de la Fórmula 1, que desarrolla esta semana el GP de Miami, Flavio Briatore, hombre fuerte del equipo Alpine, habló de la presión que tiene el australiano Jack Doohan y, sin quererlo, volvió a abrir una ventana que inmeditamente derivó en el argentino Franco Colapinto.
Briatore, exdirector de Renault, que descubrió a Michael Schumacher y a Fernando Alonso, y actualmente es asesor ejecutivo de Alpine, recibió en los boxes una consulta acerca de la inestable situación de Doohan.
Puntualmente le preguntaron si creía que Doohan estaba bajo presión por las dudas que sobrevuelan sobre un posible reemplazo en su butaca. El empresario italiano, algo cansado por el tema, respondió: “Oigo hablar de presión, pero si querés correr en F1, siempre la vas a tener… Así que si me dicen que un piloto tiene presión porque hay otro que podría ocupar su puesto, espero que esto sea una motivación para hacerlo bien. ¿Doohan? Cuando llegué ya tenía contrato con él; no tuve influencia en esto. Pero siento que Doohan tiene presión, así que lo descarto, porque está en la Fórmula 1. Si alguien lo hace bien, no hay problema en cambiar. Ahora estamos evaluando, veremos cómo van las próximas carreras y luego decidiremos”.
Por un lado habló de las próximas carreras, pero por el otro no sólo no esquivó la posibilidad de que se abra una puerta para Colapinto, sino que admitió que eso es algo normal. Que podría pasar.
La ansiedad de los fanáticos argentinos hace que cada momento en el que se mencione a Alpine, Colapinto o Doohan, permita hacer interpretaciones en torno al posible regreso del argentino a la competencia.
Lo que piensa Doohan de Colapinto
Doohan, una vez más, tuvo una sanción por un error de conducción en Miami. Lo multaron con 1000 euros por exceso de velocidad en los boxes.
En las prácticas libres, salió del pitlane a 97,5 kilómetros por hora, cuando el límite de velocidad es de 80km/h.
Cada pequeño desliz se suma a los anteriores y se carga en una lista de defectos que podrían derivar en su expulsión del equipo.
Y por si fuera poco, los periodistas volvieron a la carga con el persistente rumor de un posible reemplazo con el argentino. “Este tema me a estado rondando la cabeza durante tanto tiempo que, al principio de la temporada, quizás ya era insensible. Si hubiera empezado unos días antes de Melbourne, quizá me habría preocupado más”, resumió en un intento de quitarle importancia a las versiones.
Colapinto, en el simulador
Mientras en los Estados Unidos la actividad sigue su curso y Doohan trata de salvar su trabajo, Colapinto continúa haciendo el suyo. Desde la base del equipo Alpine en Gran Bretaña, ensaya con los simuladores y genera datos y registros para que sus compañeros puedan aprovecharlos en otro continente.
Desde el entorno del piloto argentino consideran que un resultado adverso en Miami podría derivar en la decisión final. Se supone que después de la carrera se podría hacer el anuncio oficial sobre Colapinto.
En dos semanas se correrá el Gran Premio de Emilia-Romagna, en Imola, y ese podría ser el Día D para Colapinto.
Y para seguir sumando señales, porque de eso se trata mientras no haya confirmaciones, se supo que Aníbal Colapinto, el papá del carismático conductor, ya sacó pasajes para viajar a Italia en los próximos días.
Los indicios llevan a pensar que se vienen días importantes para el deportista que “enloquece” a los hinchas de nuestro país. Y todos esperan con ansias ese anuncio que le de otro sacudón a la nueva pasión argentina por la Fórmula 1.
Son pequeñas señales. Una pregunta intencionada sobre un tema candente. Una respuesta que se supone que intenta bajarle el tono a la discusión… y al final genera todo lo contrario. Durante las prácticas de la Fórmula 1, que desarrolla esta semana el GP de Miami, Flavio Briatore, hombre fuerte del equipo Alpine, habló de la presión que tiene el australiano Jack Doohan y, sin quererlo, volvió a abrir una ventana que inmeditamente derivó en el argentino Franco Colapinto.
Briatore, exdirector de Renault, que descubrió a Michael Schumacher y a Fernando Alonso, y actualmente es asesor ejecutivo de Alpine, recibió en los boxes una consulta acerca de la inestable situación de Doohan.
Puntualmente le preguntaron si creía que Doohan estaba bajo presión por las dudas que sobrevuelan sobre un posible reemplazo en su butaca. El empresario italiano, algo cansado por el tema, respondió: “Oigo hablar de presión, pero si querés correr en F1, siempre la vas a tener… Así que si me dicen que un piloto tiene presión porque hay otro que podría ocupar su puesto, espero que esto sea una motivación para hacerlo bien. ¿Doohan? Cuando llegué ya tenía contrato con él; no tuve influencia en esto. Pero siento que Doohan tiene presión, así que lo descarto, porque está en la Fórmula 1. Si alguien lo hace bien, no hay problema en cambiar. Ahora estamos evaluando, veremos cómo van las próximas carreras y luego decidiremos”.
Por un lado habló de las próximas carreras, pero por el otro no sólo no esquivó la posibilidad de que se abra una puerta para Colapinto, sino que admitió que eso es algo normal. Que podría pasar.
La ansiedad de los fanáticos argentinos hace que cada momento en el que se mencione a Alpine, Colapinto o Doohan, permita hacer interpretaciones en torno al posible regreso del argentino a la competencia.
Lo que piensa Doohan de Colapinto
Doohan, una vez más, tuvo una sanción por un error de conducción en Miami. Lo multaron con 1000 euros por exceso de velocidad en los boxes.
En las prácticas libres, salió del pitlane a 97,5 kilómetros por hora, cuando el límite de velocidad es de 80km/h.
Cada pequeño desliz se suma a los anteriores y se carga en una lista de defectos que podrían derivar en su expulsión del equipo.
Y por si fuera poco, los periodistas volvieron a la carga con el persistente rumor de un posible reemplazo con el argentino. “Este tema me a estado rondando la cabeza durante tanto tiempo que, al principio de la temporada, quizás ya era insensible. Si hubiera empezado unos días antes de Melbourne, quizá me habría preocupado más”, resumió en un intento de quitarle importancia a las versiones.
Colapinto, en el simulador
Mientras en los Estados Unidos la actividad sigue su curso y Doohan trata de salvar su trabajo, Colapinto continúa haciendo el suyo. Desde la base del equipo Alpine en Gran Bretaña, ensaya con los simuladores y genera datos y registros para que sus compañeros puedan aprovecharlos en otro continente.
Desde el entorno del piloto argentino consideran que un resultado adverso en Miami podría derivar en la decisión final. Se supone que después de la carrera se podría hacer el anuncio oficial sobre Colapinto.
En dos semanas se correrá el Gran Premio de Emilia-Romagna, en Imola, y ese podría ser el Día D para Colapinto.
Y para seguir sumando señales, porque de eso se trata mientras no haya confirmaciones, se supo que Aníbal Colapinto, el papá del carismático conductor, ya sacó pasajes para viajar a Italia en los próximos días.
Los indicios llevan a pensar que se vienen días importantes para el deportista que “enloquece” a los hinchas de nuestro país. Y todos esperan con ansias ese anuncio que le de otro sacudón a la nueva pasión argentina por la Fórmula 1.