La interna entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner se agudiza en medio de una campaña electoral que incluyó un desdoblamiento para cargos provinciales.
Este jueves Máximo Kirchner compartió una serie de videos donde un militante de La Cámpora discute con agentes de tránsito del municipio de Avellaneda, a cargo del intendente aliado a Kicillof, Jorge Ferraresi, cuando buscan secuestrarle la camioneta en la que lleva afiches de Cristina Kirchner junto al senador provincial Eduardo Santalla. “Ni lloramos ni nos quejamos”, comentó Kirchner en sus redes sociales.
En esos carteles se lee “Avellaneda con Cristina”. Fuentes de La Cámpora contaron a LA NACION que tuvieron dificultades a la hora de mantenerlos en la calle: aseguraron que los militantes están siendo “perseguidos” y que no les permiten poner mesas. Afirmaron que este jueves directamente pidieron removerlas “por orden del intendente”.
En ese contexto, Máximo Kirchner publicó varios videos en su cuenta de Instagram. Allí, se ve una camioneta blanca con varios carteles de gran tamaño con la cara de la exvicepresidenta. Detrás, en los mismos videos, se puede observar cómo un grupo de personas discuten y, de fondo, hay un patrullero municipal. “Lo que faltaba”, se escucha decir a alguien.
En el grupo de personas que discuten hay dos hombres, encargados de la camioneta, que aseguran tener los permisos correspondientes por los carteles, y un responsable de Control Vial. “No es con vos. Vos estás haciendo tu laburo. ¿Sabes qué pasa? Vos no estás acá de casualidad. ¿Justo estabas acá cuando pararon a bajar los carteles?“, reclamó uno de los involucrados. El de Control Vial no tardó en responder: ”Me mandaron, maestro”.
“Es lo que decimos. Pero es una locura que te manden a buscar la camioneta”, argumenta. En otro fragmento del video, muestran a un efectivo del patrullero municipal quejándose por la situación: “Yo me quiero ir a seguir agarrando chorros”.
La discusión siguió escalando. “El problema es que se quieren llevar una camioneta porque tiene los carteles de Cristina, porque la documentación está acá y te la estamos mostrando”, se defendió el militante. “Pero la documentación vino después”, le reclama alguien que no se ve en cámara. Ante ello, el hombre le dijo que se trata de un tecnicismo y sostuvo que otro de sus compañeros es abogado y ya le había mostrado correctamente los papeles.
“Hace cuatro días que cada vez que ponemos un cartel viene gente del Municipio de Avellaneda. Gente que responde directamente al secretario de Seguridad, de Obras Públicas, o al propio intendente, a querer corrernos de la esquina porque tenemos mesa o sacarnos los carteles porque les molesta la cara de Cristina. El problema de fondo es ese”, arremete.
Santalla se manifestó en redes sobre el hecho: “Compañeros, compañeras, nosotros a militar, a construir para nuestro pueblo junto a Cristina. Que no nos distraigan”.
El hecho también fue repudiado por el legislador de La Cámpora, Facundo Tignatelli. “Hay que ser cachivache para mandar un patrullero a bajar carteles de Cristina. En fin, militar el doble”, publicó en X.
Los reflejos de la interna
Las rispideces volvieron a asomarse en la pelea entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner con las próximas elecciones legislativas. Es que el gobernador bonaerense determinó el desdoblamiento de los comicios, una movida que la expresidenta no apoya. “Lo mejor para los bonaerenses, en general, y para el peronismo, en particular, es votar una sola vez el 26 de octubre”, había dicho la semana pasada.
La decisión de desdoblar las elecciones y enviar un proyecto para suspender las PASO surgió luego de una reunión entre Kicillof, Máximo Kirchner, Sergio Massa y los principales representantes de cada uno de sus sectores. Ante la falta de acuerdo es que la interna se recrudeció.
Ahora, en vísperas de los comicios, 44 intendentes apoyaron un documento del gobernador a favor del desdoblamiento y se reunieron con él. Entre ellos se encontraba Ferraresi, uno de los jefes comunales más cercanos al mandatario provincial. Allí, Kicillof bajó un mensaje de unidad bajo sus condiciones a La Cámpora, que no desiste todavía en su idea de votar por ley para que haya elecciones concurrentes el 26 de octubre.
Los intendentes llevaron a la Gobernación la propuesta de presentarse como candidatos testimoniales en caso de tener que enfrentar a Cristina Kirchner en las primarias si no se llega a la unidad.
La interna entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner se agudiza en medio de una campaña electoral que incluyó un desdoblamiento para cargos provinciales.
Este jueves Máximo Kirchner compartió una serie de videos donde un militante de La Cámpora discute con agentes de tránsito del municipio de Avellaneda, a cargo del intendente aliado a Kicillof, Jorge Ferraresi, cuando buscan secuestrarle la camioneta en la que lleva afiches de Cristina Kirchner junto al senador provincial Eduardo Santalla. “Ni lloramos ni nos quejamos”, comentó Kirchner en sus redes sociales.
En esos carteles se lee “Avellaneda con Cristina”. Fuentes de La Cámpora contaron a LA NACION que tuvieron dificultades a la hora de mantenerlos en la calle: aseguraron que los militantes están siendo “perseguidos” y que no les permiten poner mesas. Afirmaron que este jueves directamente pidieron removerlas “por orden del intendente”.
En ese contexto, Máximo Kirchner publicó varios videos en su cuenta de Instagram. Allí, se ve una camioneta blanca con varios carteles de gran tamaño con la cara de la exvicepresidenta. Detrás, en los mismos videos, se puede observar cómo un grupo de personas discuten y, de fondo, hay un patrullero municipal. “Lo que faltaba”, se escucha decir a alguien.
En el grupo de personas que discuten hay dos hombres, encargados de la camioneta, que aseguran tener los permisos correspondientes por los carteles, y un responsable de Control Vial. “No es con vos. Vos estás haciendo tu laburo. ¿Sabes qué pasa? Vos no estás acá de casualidad. ¿Justo estabas acá cuando pararon a bajar los carteles?“, reclamó uno de los involucrados. El de Control Vial no tardó en responder: ”Me mandaron, maestro”.
“Es lo que decimos. Pero es una locura que te manden a buscar la camioneta”, argumenta. En otro fragmento del video, muestran a un efectivo del patrullero municipal quejándose por la situación: “Yo me quiero ir a seguir agarrando chorros”.
La discusión siguió escalando. “El problema es que se quieren llevar una camioneta porque tiene los carteles de Cristina, porque la documentación está acá y te la estamos mostrando”, se defendió el militante. “Pero la documentación vino después”, le reclama alguien que no se ve en cámara. Ante ello, el hombre le dijo que se trata de un tecnicismo y sostuvo que otro de sus compañeros es abogado y ya le había mostrado correctamente los papeles.
“Hace cuatro días que cada vez que ponemos un cartel viene gente del Municipio de Avellaneda. Gente que responde directamente al secretario de Seguridad, de Obras Públicas, o al propio intendente, a querer corrernos de la esquina porque tenemos mesa o sacarnos los carteles porque les molesta la cara de Cristina. El problema de fondo es ese”, arremete.
Santalla se manifestó en redes sobre el hecho: “Compañeros, compañeras, nosotros a militar, a construir para nuestro pueblo junto a Cristina. Que no nos distraigan”.
El hecho también fue repudiado por el legislador de La Cámpora, Facundo Tignatelli. “Hay que ser cachivache para mandar un patrullero a bajar carteles de Cristina. En fin, militar el doble”, publicó en X.
Los reflejos de la interna
Las rispideces volvieron a asomarse en la pelea entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner con las próximas elecciones legislativas. Es que el gobernador bonaerense determinó el desdoblamiento de los comicios, una movida que la expresidenta no apoya. “Lo mejor para los bonaerenses, en general, y para el peronismo, en particular, es votar una sola vez el 26 de octubre”, había dicho la semana pasada.
La decisión de desdoblar las elecciones y enviar un proyecto para suspender las PASO surgió luego de una reunión entre Kicillof, Máximo Kirchner, Sergio Massa y los principales representantes de cada uno de sus sectores. Ante la falta de acuerdo es que la interna se recrudeció.
Ahora, en vísperas de los comicios, 44 intendentes apoyaron un documento del gobernador a favor del desdoblamiento y se reunieron con él. Entre ellos se encontraba Ferraresi, uno de los jefes comunales más cercanos al mandatario provincial. Allí, Kicillof bajó un mensaje de unidad bajo sus condiciones a La Cámpora, que no desiste todavía en su idea de votar por ley para que haya elecciones concurrentes el 26 de octubre.
Los intendentes llevaron a la Gobernación la propuesta de presentarse como candidatos testimoniales en caso de tener que enfrentar a Cristina Kirchner en las primarias si no se llega a la unidad.