Un cónclave es una reunión de cardenales a puertas cerradas, donde eligen a un nuevo sumo pontífice. Este momento tan particular se da ante la muerte o la renuncia de un Papa, como ocurrió con Francisco, que falleció este lunes 21 de abril a los 88 años. ¿Cómo es el proceso que tiene esta elección?
Tal como lo define la Real Academia Española, el Papa actúa como “sucesor de san Pedro en el gobierno universal de la Iglesia católica, de la cual es cabeza visible, y padre espiritual de todos los fieles”. Su figura es de suma importancia y por eso hay muchos que se preguntan cómo se puede llegar a ser Papa.
Así fue el papado de Francisco
Cómo se elige al nuevo Papa
Cuando se anuncia la “Sede Vacante”, el Colegio Cardenalicio llama a un cónclave ―palabra que proviene del latín cum clave, que significa “bajo llave”―, y realiza una reunión en la que se define y vota al nuevo pontífice, tal como explica la Agencia Católica de Informaciones- ACI Prensa.
“La Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis prescribe que se deben realizar dos votaciones cada día, además de una votación la tarde en que comienza el cónclave. Para que sea válida la elección debe contar con dos tercios de los votos. El artículo 74 prevé que, si después de 24 escrutinios los Cardenales no consiguen ponerse de acuerdo sobre el Cardenal elegido, podrán decidir por mayoría absoluta el modo de proceder, pero nunca se deberá prescindir del requisito de exigir mayoría simple para que sea válida la elección”, explica la ACI Prensa.
¿Hay requisitos para ser Papa?
Cualquier religioso podría llegar a ser Papa. Tal como explica el mismo sitio web ACI Prensa, “la legislación canónica no impone requisitos para ser elegido Papa: por lo tanto, se deben considerar requisitos los propios del derecho divino para ser Obispo, es decir, ser varón con pleno uso de razón”. Sin embargo, hace muchos años que los Pontífices electos fueron cardenales.
Cónclave de 2025: qué se necesita para ser elegido nuevo papa en el Vaticano
Lo primero que se hace para elegir a un Papa es solicitar la presencia de todos los cardenales en una misa, dada en la basílica de San Pedro por el decano del Colegio Cardenalicio. Luego, cantan el “Veni Creator” en la Capilla Paolina para invocar al Espíritu Santo para la elección.
En tercer lugar, se reúnen a puertas cerradas en la Capilla Sixtina para comenzar el cónclave. Esta cumbre “se establece a los 15 días después de la vacante de la Sede Apostólica, aunque el Colegio de Cardenales puede establecer otra fecha, que no puede retrasarse más de 20 días desde la vacante”, afirma la ACI Prensa. Como residencia de los cardenales, se toma el Domus Sanctae Marthae para que los religiosos descansen.
¿Quiénes participan del cónclave?
Los que participan de esta reunión no son todos los cardenales, sino los que tienen menos de 80 años, y algunas pocas personas de apoyo para la reunión. Dentro de los 140 que califican para participar, tres de ellos revisan la votación, que es secreta, y tres de ellos la escrituran. Allí se elige a alguno de los cardenales para que tome la posición de Pontífice, y dos tercios de los asistentes debe votar en su favor (94 cardenales, en este caso).
En la Capilla Sixtina se tapan las ventanas y los espacios abiertos y se colocan inhibidores de señal, garantizando el secretismo total.
La fumata: el anuncio y final
Una de las particularidades más conocidas es la de las dos estufas de hierro que se utilizan para quemar las papeletas mezcladas con algunos químicos luego de cada votación. Estas sirven para comunicar a los fieles las novedades de la elección, a través humo que sale de estas chimeneas, llamado “fumata”, que anuncia el resultado: el de color blanco significa que se determinó un nuevo Papa, y el negro, cuando esto no ocurrió.
Finalmente, una vez que se establece un elegido, este debe aceptar el cargo y determinar un nombre por el cual quiere ser conocido. Entonces, el protodiácono anuncia desde el balcón central de la basílica de San Pedro la elección diciendo Habemus Papam. Por último, el Papa electo sale a dar un discurso y una bendición especial a los fieles.
Un cónclave es una reunión de cardenales a puertas cerradas, donde eligen a un nuevo sumo pontífice. Este momento tan particular se da ante la muerte o la renuncia de un Papa, como ocurrió con Francisco, que falleció este lunes 21 de abril a los 88 años. ¿Cómo es el proceso que tiene esta elección?
Tal como lo define la Real Academia Española, el Papa actúa como “sucesor de san Pedro en el gobierno universal de la Iglesia católica, de la cual es cabeza visible, y padre espiritual de todos los fieles”. Su figura es de suma importancia y por eso hay muchos que se preguntan cómo se puede llegar a ser Papa.
Así fue el papado de Francisco
Cómo se elige al nuevo Papa
Cuando se anuncia la “Sede Vacante”, el Colegio Cardenalicio llama a un cónclave ―palabra que proviene del latín cum clave, que significa “bajo llave”―, y realiza una reunión en la que se define y vota al nuevo pontífice, tal como explica la Agencia Católica de Informaciones- ACI Prensa.
“La Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis prescribe que se deben realizar dos votaciones cada día, además de una votación la tarde en que comienza el cónclave. Para que sea válida la elección debe contar con dos tercios de los votos. El artículo 74 prevé que, si después de 24 escrutinios los Cardenales no consiguen ponerse de acuerdo sobre el Cardenal elegido, podrán decidir por mayoría absoluta el modo de proceder, pero nunca se deberá prescindir del requisito de exigir mayoría simple para que sea válida la elección”, explica la ACI Prensa.
¿Hay requisitos para ser Papa?
Cualquier religioso podría llegar a ser Papa. Tal como explica el mismo sitio web ACI Prensa, “la legislación canónica no impone requisitos para ser elegido Papa: por lo tanto, se deben considerar requisitos los propios del derecho divino para ser Obispo, es decir, ser varón con pleno uso de razón”. Sin embargo, hace muchos años que los Pontífices electos fueron cardenales.
Cónclave de 2025: qué se necesita para ser elegido nuevo papa en el Vaticano
Lo primero que se hace para elegir a un Papa es solicitar la presencia de todos los cardenales en una misa, dada en la basílica de San Pedro por el decano del Colegio Cardenalicio. Luego, cantan el “Veni Creator” en la Capilla Paolina para invocar al Espíritu Santo para la elección.
En tercer lugar, se reúnen a puertas cerradas en la Capilla Sixtina para comenzar el cónclave. Esta cumbre “se establece a los 15 días después de la vacante de la Sede Apostólica, aunque el Colegio de Cardenales puede establecer otra fecha, que no puede retrasarse más de 20 días desde la vacante”, afirma la ACI Prensa. Como residencia de los cardenales, se toma el Domus Sanctae Marthae para que los religiosos descansen.
¿Quiénes participan del cónclave?
Los que participan de esta reunión no son todos los cardenales, sino los que tienen menos de 80 años, y algunas pocas personas de apoyo para la reunión. Dentro de los 140 que califican para participar, tres de ellos revisan la votación, que es secreta, y tres de ellos la escrituran. Allí se elige a alguno de los cardenales para que tome la posición de Pontífice, y dos tercios de los asistentes debe votar en su favor (94 cardenales, en este caso).
En la Capilla Sixtina se tapan las ventanas y los espacios abiertos y se colocan inhibidores de señal, garantizando el secretismo total.
La fumata: el anuncio y final
Una de las particularidades más conocidas es la de las dos estufas de hierro que se utilizan para quemar las papeletas mezcladas con algunos químicos luego de cada votación. Estas sirven para comunicar a los fieles las novedades de la elección, a través humo que sale de estas chimeneas, llamado “fumata”, que anuncia el resultado: el de color blanco significa que se determinó un nuevo Papa, y el negro, cuando esto no ocurrió.
Finalmente, una vez que se establece un elegido, este debe aceptar el cargo y determinar un nombre por el cual quiere ser conocido. Entonces, el protodiácono anuncia desde el balcón central de la basílica de San Pedro la elección diciendo Habemus Papam. Por último, el Papa electo sale a dar un discurso y una bendición especial a los fieles.