Murió el papa Francisco | Qué es y cómo está compuesto el Colegio Cardenalicio que elegirá a su sucesor

El Colegio Cardenalicio es el órgano eclesiástico de la Iglesia Católica integrado por los cardenales, quienes actúan como principales asesores del Papa y, tras el fallecimiento de Francisco, tienen la responsabilidad de elegir a su sucesor.

Solo los cardenales menores de 80 años pueden participar en el Cónclave, el proceso mediante el cual se elige al nuevo Pontífice. Actualmente, de los 252 cardenales que conforman el Colegio, solo 138 cumplen con este requisito y, por lo tanto, tendrán derecho a voto en la elección del próximo Papa.

Ocho de los cardenales son argentinos, pero solo cuatro participarán en el Cónclave: Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, de 62; Ángel Sixto Rossi, arzobispo metropolitano de Córdoba, de 66; Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero y primado de Argentina, de 72 años; y Mario Aurelio Poli, arzobispo metropolitano emérito de Buenos Aires, de 77. Todos ellos han sido ordenados por el Papa Francisco.

Los otros cuatro cardenales argentinos ―Leonardo Sandri, prefecto emérito del Dicasterio para las Iglesias Orientales, gran canciller emérito del Instituto Pontificio Oriental y decano adjunto del Colegio de Cardenales, de 81; Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, de 90; Luis Pastor Dri, confesor en el Santuario de Nuestra Señora de Pompeya, de 97 años; y Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná, de 99― no cumplen con el requisito de edad.

Quién los ordenó

El Papa es el encargado de elegir a los nuevos cardenales, un nombramiento que se anuncia en un consistorio, una reunión formal convocada por el Sumo Pontífice, generalmente pública, en la que se da a conocer la lista de los nuevos cardenales.

Los cardenales pueden ser elegidos entre obispos, arzobispos o incluso clérigos que no ocupen una sede episcopal, siempre y cuando sean al menos obispos de la Iglesia Católica. No existe un límite de edad para ser designado.

De los cardenales actuales, 41 fueron ordenados por el Papa Juan Pablo II, quien, durante su pontificado (1978-2005), nombró a un total de 231. Este número es significativo, ya que lo convierte en uno de los papas que más cardenales ha nombrado en la historia de la Iglesia Católica, un reflejo de su interés por globalizar y ampliar la representación eclesiástica en todo el mundo.

Durante su pontificado (2005-2013), el Papa Benedicto XVI nombró a un total de 90 cardenales, de los cuales 62 siguen vivos en la actualidad. Su pontificado estuvo marcado por una visión más centrada en fortalecer la presencia y el liderazgo de la Iglesia en los países tradicionales, aunque también realizó algunos nombramientos importantes en otras regiones.

Por su parte, el Papa Francisco ha designado 149 cardenales, convirtiendo esta tarea en uno de los aspectos más destacados de su papado. Su enfoque ha sido claro: globalizar la representación eclesiástica y garantizar que los cardenales provengan de una variedad de regiones, especialmente de África, Asia y América Latina, lugares más marginales que históricamente no tenían una representación tan prominente en el Colegio Cardenalicio.

El último consistorio de Francisco tuvo lugar en diciembre de 2024, en el que nombró a 21 nuevos cardenales, entre los que se incluyen representantes de países de América Latina como Argentina, Chile, Ecuador, Perú y Brasil, reforzando aún más la presencia de la región en la cúpula eclesiástica global.

Edad

El promedio de edad de los cardenales varía de manera constante debido a las nuevas designaciones y a las muertes de cardenales de mayor edad. Sin embargo, se estima que el promedio de edad de los cardenales activos (aquellos menores de 80 años que pueden participar en un cónclave para elegir al Papa) ronda los 70 años.

El Papa Francisco ha procurado equilibrar la edad en el Colegio Cardenalicio, nombrando a cardenales más jóvenes. Todos los cardenales menores de 64 años fueron designados por Francisco, siendo el más joven el australiano Mykola Bychok, eparca de San Pedro y San Pablo de Melbourne de los ucranianos, con solo 45 años.

Por otro lado, el cardenal más longevo es el argentino Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná, quien tiene 99 años y fue designado por Benedicto XVI.

Nacionalidad

A pesar de los esfuerzos del Papa Francisco por internacionalizar el Colegio Cardenalicio, la mayoría de los cardenales sigue siendo de Europa. Con 115 cardenales, los europeos representan el 45,6% del total. En cuanto a las otras regiones, Asia y América del Norte y Central aportan 36 cardenales cada una, América del Sur cuenta con 32, África tiene 29, y Oceanía está representada con cuatro.

En cuanto a la distribución por nacionalidades, Italia sigue siendo la más frecuente, con un total de 52 cardenales.

Funciones

Los cardenales son una parte clave en la estructura de gobierno y liderazgo de la Iglesia Católica, con roles de asesoría, elección del Papa, administración de la Curia Romana, y promoción de la unidad doctrinal y pastoral en el mundo.

El Colegio se divide en tres órdenes, que son categorías o clases de cardenales dentro de la jerarquía eclesiástica, y reflejan el papel y la función que desempeñan dentro de la Iglesia Católica. Estas tres órdenes son:

Cardenales obispos: Son los de mayor rango y tienen funciones litúrgicas y jurisdiccionales dentro de la Iglesia.Cardenales presbíteros: Representan la mayoría de los cardenales y suelen ser arzobispos de importantes diócesis alrededor del mundo.Cardenales diáconos: Desempeñan funciones administrativas en la Curia Romana.

Cardenales argentinos

De los ochos cardenales argentinos, dos fueron ordenados por el papa Benedicto XVI ―Karlic y Sandri― y seis por el papa Francisco.

Uno de los nombramientos más polémicos fue el del cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández (62), un teólogo argentino de tendencia progresista que ha sido una figura clave en la redacción de varios documentos fundamentales del papa Francisco y era considerado su mano derecha. Su designación como prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, uno de los cargos más influyentes del Vaticano, ha generado tanto elogios como fuertes críticas, consolidándolo como una figura polarizadora dentro de la Iglesia.

A lo largo de su carrera eclesiástica, Fernández ha estado en el centro de múltiples controversias. Sus escritos, incluidos títulos como Cúrame con tu boca: El arte de besar y La pasión mística: Espiritualidad y sensualidad, han sido objeto de escrutinio y han suscitado críticas en diversos sectores del clero. Pese a ello, y especialmente tras la muerte de Benedicto XVI, su ascenso a un puesto que durante 24 años ocupó el propio Joseph Ratzinger marcó un punto de inflexión, dando un giro más radical a la orientación de la Iglesia bajo el pontificado de Francisco.

El cardenal Ángel Sixto Rossi (66) es un prelado jesuita argentino y un escritor prolífico, amigo cercano del papa Francisco desde 1976, con quien compartía una visión similar para la Iglesia.

El cardenal Vicente Bokalic Iglic (72), arzobispo de Santiago del Estero y actual primado de Argentina, es un antiguo amigo del papa Francisco, conocido por su labor pastoral y por la reestructuración de las operaciones diocesanas.

El cardenal Mario Aurelio Poli (77) es arzobispo emérito de Buenos Aires y sucedió al entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio en la arquidiócesis cuando este fue elegido papa en 2013. Comparte un enfoque pastoral similar al de Francisco y se ha destacado como un promotor del diálogo interreligioso.

El cardenal Leonardo Sandri (81) es un diplomático argentino retirado de la Santa Sede y un alto funcionario del Vaticano. Se desempeñó como sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado bajo el pontificado de San Juan Pablo II y fue el encargado de anunciar al mundo la muerte del papa polaco en 2005.

El cardenal Luis Héctor Villalba (90) es un prelado argentino retirado, reconocido por su incansable defensa de los pobres y su valentía al denunciar la corrupción gubernamental. También es ampliamente conocido por su estrecha relación con el papa Francisco.

La dedicación del cardenal Luis Pascual Dri (97) al sacramento de la reconciliación le ha valido el reconocimiento del papa Francisco, quien lo ordenó como cardenal a sus 96 años y ha hablado en varias ocasiones sobre su trabajo como confesor.

El cardenal Estanislao Esteban Karlic (99) es un prelado argentino retirado y actualmente el más longevo de la Iglesia católica. Fue elevado al cardenalato por el papa Benedicto XVI en 2007, a los 81 años. A lo largo de su carrera, ha sido conocido por su enfoque “teológicamente moderado”, equilibrando ideas conservadoras y liberales. Ha puesto especial énfasis en la importancia de la familia, describiéndola como “el santuario del amor y de la vida”.

El Colegio Cardenalicio es el órgano eclesiástico de la Iglesia Católica integrado por los cardenales, quienes actúan como principales asesores del Papa y, tras el fallecimiento de Francisco, tienen la responsabilidad de elegir a su sucesor.

Solo los cardenales menores de 80 años pueden participar en el Cónclave, el proceso mediante el cual se elige al nuevo Pontífice. Actualmente, de los 252 cardenales que conforman el Colegio, solo 138 cumplen con este requisito y, por lo tanto, tendrán derecho a voto en la elección del próximo Papa.

Ocho de los cardenales son argentinos, pero solo cuatro participarán en el Cónclave: Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, de 62; Ángel Sixto Rossi, arzobispo metropolitano de Córdoba, de 66; Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero y primado de Argentina, de 72 años; y Mario Aurelio Poli, arzobispo metropolitano emérito de Buenos Aires, de 77. Todos ellos han sido ordenados por el Papa Francisco.

Los otros cuatro cardenales argentinos ―Leonardo Sandri, prefecto emérito del Dicasterio para las Iglesias Orientales, gran canciller emérito del Instituto Pontificio Oriental y decano adjunto del Colegio de Cardenales, de 81; Luis Héctor Villalba, arzobispo emérito de Tucumán, de 90; Luis Pastor Dri, confesor en el Santuario de Nuestra Señora de Pompeya, de 97 años; y Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná, de 99― no cumplen con el requisito de edad.

Quién los ordenó

El Papa es el encargado de elegir a los nuevos cardenales, un nombramiento que se anuncia en un consistorio, una reunión formal convocada por el Sumo Pontífice, generalmente pública, en la que se da a conocer la lista de los nuevos cardenales.

Los cardenales pueden ser elegidos entre obispos, arzobispos o incluso clérigos que no ocupen una sede episcopal, siempre y cuando sean al menos obispos de la Iglesia Católica. No existe un límite de edad para ser designado.

De los cardenales actuales, 41 fueron ordenados por el Papa Juan Pablo II, quien, durante su pontificado (1978-2005), nombró a un total de 231. Este número es significativo, ya que lo convierte en uno de los papas que más cardenales ha nombrado en la historia de la Iglesia Católica, un reflejo de su interés por globalizar y ampliar la representación eclesiástica en todo el mundo.

Durante su pontificado (2005-2013), el Papa Benedicto XVI nombró a un total de 90 cardenales, de los cuales 62 siguen vivos en la actualidad. Su pontificado estuvo marcado por una visión más centrada en fortalecer la presencia y el liderazgo de la Iglesia en los países tradicionales, aunque también realizó algunos nombramientos importantes en otras regiones.

Por su parte, el Papa Francisco ha designado 149 cardenales, convirtiendo esta tarea en uno de los aspectos más destacados de su papado. Su enfoque ha sido claro: globalizar la representación eclesiástica y garantizar que los cardenales provengan de una variedad de regiones, especialmente de África, Asia y América Latina, lugares más marginales que históricamente no tenían una representación tan prominente en el Colegio Cardenalicio.

El último consistorio de Francisco tuvo lugar en diciembre de 2024, en el que nombró a 21 nuevos cardenales, entre los que se incluyen representantes de países de América Latina como Argentina, Chile, Ecuador, Perú y Brasil, reforzando aún más la presencia de la región en la cúpula eclesiástica global.

Edad

El promedio de edad de los cardenales varía de manera constante debido a las nuevas designaciones y a las muertes de cardenales de mayor edad. Sin embargo, se estima que el promedio de edad de los cardenales activos (aquellos menores de 80 años que pueden participar en un cónclave para elegir al Papa) ronda los 70 años.

El Papa Francisco ha procurado equilibrar la edad en el Colegio Cardenalicio, nombrando a cardenales más jóvenes. Todos los cardenales menores de 64 años fueron designados por Francisco, siendo el más joven el australiano Mykola Bychok, eparca de San Pedro y San Pablo de Melbourne de los ucranianos, con solo 45 años.

Por otro lado, el cardenal más longevo es el argentino Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná, quien tiene 99 años y fue designado por Benedicto XVI.

Nacionalidad

A pesar de los esfuerzos del Papa Francisco por internacionalizar el Colegio Cardenalicio, la mayoría de los cardenales sigue siendo de Europa. Con 115 cardenales, los europeos representan el 45,6% del total. En cuanto a las otras regiones, Asia y América del Norte y Central aportan 36 cardenales cada una, América del Sur cuenta con 32, África tiene 29, y Oceanía está representada con cuatro.

En cuanto a la distribución por nacionalidades, Italia sigue siendo la más frecuente, con un total de 52 cardenales.

Funciones

Los cardenales son una parte clave en la estructura de gobierno y liderazgo de la Iglesia Católica, con roles de asesoría, elección del Papa, administración de la Curia Romana, y promoción de la unidad doctrinal y pastoral en el mundo.

El Colegio se divide en tres órdenes, que son categorías o clases de cardenales dentro de la jerarquía eclesiástica, y reflejan el papel y la función que desempeñan dentro de la Iglesia Católica. Estas tres órdenes son:

Cardenales obispos: Son los de mayor rango y tienen funciones litúrgicas y jurisdiccionales dentro de la Iglesia.Cardenales presbíteros: Representan la mayoría de los cardenales y suelen ser arzobispos de importantes diócesis alrededor del mundo.Cardenales diáconos: Desempeñan funciones administrativas en la Curia Romana.

Cardenales argentinos

De los ochos cardenales argentinos, dos fueron ordenados por el papa Benedicto XVI ―Karlic y Sandri― y seis por el papa Francisco.

Uno de los nombramientos más polémicos fue el del cardenal Víctor Manuel “Tucho” Fernández (62), un teólogo argentino de tendencia progresista que ha sido una figura clave en la redacción de varios documentos fundamentales del papa Francisco y era considerado su mano derecha. Su designación como prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, uno de los cargos más influyentes del Vaticano, ha generado tanto elogios como fuertes críticas, consolidándolo como una figura polarizadora dentro de la Iglesia.

A lo largo de su carrera eclesiástica, Fernández ha estado en el centro de múltiples controversias. Sus escritos, incluidos títulos como Cúrame con tu boca: El arte de besar y La pasión mística: Espiritualidad y sensualidad, han sido objeto de escrutinio y han suscitado críticas en diversos sectores del clero. Pese a ello, y especialmente tras la muerte de Benedicto XVI, su ascenso a un puesto que durante 24 años ocupó el propio Joseph Ratzinger marcó un punto de inflexión, dando un giro más radical a la orientación de la Iglesia bajo el pontificado de Francisco.

El cardenal Ángel Sixto Rossi (66) es un prelado jesuita argentino y un escritor prolífico, amigo cercano del papa Francisco desde 1976, con quien compartía una visión similar para la Iglesia.

El cardenal Vicente Bokalic Iglic (72), arzobispo de Santiago del Estero y actual primado de Argentina, es un antiguo amigo del papa Francisco, conocido por su labor pastoral y por la reestructuración de las operaciones diocesanas.

El cardenal Mario Aurelio Poli (77) es arzobispo emérito de Buenos Aires y sucedió al entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio en la arquidiócesis cuando este fue elegido papa en 2013. Comparte un enfoque pastoral similar al de Francisco y se ha destacado como un promotor del diálogo interreligioso.

El cardenal Leonardo Sandri (81) es un diplomático argentino retirado de la Santa Sede y un alto funcionario del Vaticano. Se desempeñó como sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado bajo el pontificado de San Juan Pablo II y fue el encargado de anunciar al mundo la muerte del papa polaco en 2005.

El cardenal Luis Héctor Villalba (90) es un prelado argentino retirado, reconocido por su incansable defensa de los pobres y su valentía al denunciar la corrupción gubernamental. También es ampliamente conocido por su estrecha relación con el papa Francisco.

La dedicación del cardenal Luis Pascual Dri (97) al sacramento de la reconciliación le ha valido el reconocimiento del papa Francisco, quien lo ordenó como cardenal a sus 96 años y ha hablado en varias ocasiones sobre su trabajo como confesor.

El cardenal Estanislao Esteban Karlic (99) es un prelado argentino retirado y actualmente el más longevo de la Iglesia católica. Fue elevado al cardenalato por el papa Benedicto XVI en 2007, a los 81 años. A lo largo de su carrera, ha sido conocido por su enfoque “teológicamente moderado”, equilibrando ideas conservadoras y liberales. Ha puesto especial énfasis en la importancia de la familia, describiéndola como “el santuario del amor y de la vida”.

 

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