CÓRDOBA.- Una trama perversa se reveló detrás del homicidio de Gabriel Piedecasas, un empresario de 55 años que fue encontrado muerto a balazos a pocos metros de donde vivía en la ciudad cordobesa de Villa María. A la víctima la habría mandado a matar un exsocio.
Piedecasas era de Villa Carlos Paz y se había mudado a Villa María hacía pocos meses. Se dedicaba al rubro hotelero, con un establecimiento llamado Mirador del lago, en Villa del Lago, en el valle de Punilla, que trabaja mucho con turismo estudiantil.
Aunque en su Facebook tenía una imagen que refería a ese emprendimiento, en el sector aclararon que ya no ejercía. Sí aparece ligado a la constitución de diferentes empresas.
En Villa María vivía en una zona comercial. El sábado pasado, a las 6.30, su cuerpo fue encontrado a pocos metros de su casa. Presentaba seis balazos. El lugar está a dos cuadras del Palacio Municipal.
Apenas comenzó la investigación, la primera hipótesis detrás del crimen fue que se trataba de un “ajuste de cuentas”.
Según informó a LA NACION la fiscal Juliana Companys, a cargo de la investigación, hay tres sospechosos presos, todos mayores de edad.
Uno de los detenidos habría sido socio de Piedecasas. Tras las rejas también hay un joven de 30 años que está sindicado como el sicario que ejecutó el plan criminal.
“Uno de los sospechosos detenidos había sido socio de la víctima. Sería quien manejó el auto desde donde se efectuaron los disparos”, explicó la representante del Ministerio Público Fiscal.
Tanto el exsocio de la víctima o como quien habría recibido dinero por el crimen son oriundos de Arequito, en la provincia de Santa Fe.
El presunto sicario tiene solo tiene antecedentes por violar el aislamiento que dispuso el gobierno nacional durante la pandemia de Covid-19. Los otros, por el momento, no registrarían historia delictual.
“Todavía falta determinar el móvil del crimen, lo que es clave para definir la calificación de la acusación”, explicó la fiscal Companys.
Los sospechosos, por el momento, fueron imputados del delito de homicidio calificado por uso de arma de fuegos. Están alojados en el establecimiento penitenciario 5 de Villa María.
Para los investigadores fueron claves las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la zona donde fue encontrado muerta la víctima.
La fiscal Companys espera todavía el resultado de una serie de peritajes y, además, la audiencia donde le tomaron declaración indagatoria a los sospechosos detenidos.
CÓRDOBA.- Una trama perversa se reveló detrás del homicidio de Gabriel Piedecasas, un empresario de 55 años que fue encontrado muerto a balazos a pocos metros de donde vivía en la ciudad cordobesa de Villa María. A la víctima la habría mandado a matar un exsocio.
Piedecasas era de Villa Carlos Paz y se había mudado a Villa María hacía pocos meses. Se dedicaba al rubro hotelero, con un establecimiento llamado Mirador del lago, en Villa del Lago, en el valle de Punilla, que trabaja mucho con turismo estudiantil.
Aunque en su Facebook tenía una imagen que refería a ese emprendimiento, en el sector aclararon que ya no ejercía. Sí aparece ligado a la constitución de diferentes empresas.
En Villa María vivía en una zona comercial. El sábado pasado, a las 6.30, su cuerpo fue encontrado a pocos metros de su casa. Presentaba seis balazos. El lugar está a dos cuadras del Palacio Municipal.
Apenas comenzó la investigación, la primera hipótesis detrás del crimen fue que se trataba de un “ajuste de cuentas”.
Según informó a LA NACION la fiscal Juliana Companys, a cargo de la investigación, hay tres sospechosos presos, todos mayores de edad.
Uno de los detenidos habría sido socio de Piedecasas. Tras las rejas también hay un joven de 30 años que está sindicado como el sicario que ejecutó el plan criminal.
“Uno de los sospechosos detenidos había sido socio de la víctima. Sería quien manejó el auto desde donde se efectuaron los disparos”, explicó la representante del Ministerio Público Fiscal.
Tanto el exsocio de la víctima o como quien habría recibido dinero por el crimen son oriundos de Arequito, en la provincia de Santa Fe.
El presunto sicario tiene solo tiene antecedentes por violar el aislamiento que dispuso el gobierno nacional durante la pandemia de Covid-19. Los otros, por el momento, no registrarían historia delictual.
“Todavía falta determinar el móvil del crimen, lo que es clave para definir la calificación de la acusación”, explicó la fiscal Companys.
Los sospechosos, por el momento, fueron imputados del delito de homicidio calificado por uso de arma de fuegos. Están alojados en el establecimiento penitenciario 5 de Villa María.
Para los investigadores fueron claves las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la zona donde fue encontrado muerta la víctima.
La fiscal Companys espera todavía el resultado de una serie de peritajes y, además, la audiencia donde le tomaron declaración indagatoria a los sospechosos detenidos.