El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, deberá sortear un Senado provincial adverso si desea que avance su proyecto de suspensión de las elecciones PASO (que presentó el lunes junto al anuncio de desdoblamiento electoral). En minoría en ese cuerpo legislativo y también dentro del bloque de Unión por la Patria, necesitaría votos de las bancadas opositoras compuestas por macristas, radicales y libertarios que, según señalan en esos campamentos, aún no recibieron contactos para sumar sus manos a la intención del gobernador.
La vicegobernadora Verónica Magario, presidenta del Senado, está a cargo del operativo. A Kicillof le responde una pequeña porción del bloque de 21 senadores de Unión por la Patria, que conduce Teresa García, alineada con Cristina Kirchner. Son tres senadores (que algunas fuentes estiran hasta cinco); el resto es mayoritariamente cristinista y, en menor medida, massista. El bloque de Pro tiene nueve integrantes; el de UCR + Cambio Federal, ocho; la bancada libertaria oficial cuenta con cuatro, y la disidente, con tres. En un monobloque, está Joaquín de la Torre.
Para avanzar con la suspensión de las PASO, el gobernador tiene alternativas que le permitirían lograr el objetivo con una cantidad de votos menor a los dos tercios que implicaría que su proyecto vaya directamente al recinto, sobre tablas, sin paso por las comisiones. El camino más veloz sería la convocatoria a una sesión especial, evalúan fuentes legislativas. Para convocarla, necesita las firmas de 10 senadores. Luego, podría plantear que el cuerpo se constituya en comisión en el recinto y votar con mayoría simple (24 senadores). El recorrido sería, también, menos intrincado que el paso por comisiones.
Magario es la encargada de las negociaciones en nombre de Kicillof, aseguran desde el gobierno provincial, y añaden el nombre de Agustina Vila (secretaria general de la Gobernación) como parte de las conversaciones.
“Por el momento, no hay nada confirmado, ni plan de ejecución, ni fechas. Porque, más allá de la estrategia legislativa, hay muchas conversaciones corriendo en simultáneo”, advierte una fuente del Senado provincial al tanto de los movimientos de la presidencia del cuerpo. “Habría que buscar votos opositores, pero todo está supeditado a acuerdos políticos dentro del peronismo”, explica la fuente. En el peronismo del Senado bonaerense plantean que esta semana no hay chances de sesionar.
“Nos va a necesitar y estamos para suspenderlas. Pero creo que el gobernador mandó el proyecto solo como un gesto para decir que no se votará tres veces [por las PASO y las generales bonaerenses, más las generales nacionales]. Nadie nos llamó, pero el gobernador, [el ministro de Gobierno, Carlos] Bianco y Magario saben que estamos para votar la suspensión”, sostiene un legislador de Pro.
Una fuente del bloque UCR + Cambio Federal, en tanto, asevera que el kicillofismo “está esperando que [al cristinismo] se le pase la calentura” por el desdoblamiento electoral anunciado para el 7 de septiembre. “Hoy, la alternativa más cercana para Magario es que mande el proyecto a las comisiones de Presupuesto y Reforma Política. que conducen Marcelo Feliú [de los senadores cercanos a Kicillof y Magario] y Nerina Neumann [de la UCR], y que el despacho llegue al recinto”, añade.
“Si tenés el Senado, después en Diputados se necesitan dos tercios. No tienen el mismo régimen”, advierte un senador que no comulga con Kicillof. En el Frente Renovador, luego del anuncio sobre la separación de los comicios, desconfiaban de la capacidad del gobernador para reunir votos en la Legislatura.
“Hay consenso general para suspender las PASO”, define un senador opositor. “Debería haber discusión en las comisiones. Hay ocho proyectos para quitar las PASO. De todos, que hagan uno y vaya al recinto”, propone.
El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, deberá sortear un Senado provincial adverso si desea que avance su proyecto de suspensión de las elecciones PASO (que presentó el lunes junto al anuncio de desdoblamiento electoral). En minoría en ese cuerpo legislativo y también dentro del bloque de Unión por la Patria, necesitaría votos de las bancadas opositoras compuestas por macristas, radicales y libertarios que, según señalan en esos campamentos, aún no recibieron contactos para sumar sus manos a la intención del gobernador.
La vicegobernadora Verónica Magario, presidenta del Senado, está a cargo del operativo. A Kicillof le responde una pequeña porción del bloque de 21 senadores de Unión por la Patria, que conduce Teresa García, alineada con Cristina Kirchner. Son tres senadores (que algunas fuentes estiran hasta cinco); el resto es mayoritariamente cristinista y, en menor medida, massista. El bloque de Pro tiene nueve integrantes; el de UCR + Cambio Federal, ocho; la bancada libertaria oficial cuenta con cuatro, y la disidente, con tres. En un monobloque, está Joaquín de la Torre.
Para avanzar con la suspensión de las PASO, el gobernador tiene alternativas que le permitirían lograr el objetivo con una cantidad de votos menor a los dos tercios que implicaría que su proyecto vaya directamente al recinto, sobre tablas, sin paso por las comisiones. El camino más veloz sería la convocatoria a una sesión especial, evalúan fuentes legislativas. Para convocarla, necesita las firmas de 10 senadores. Luego, podría plantear que el cuerpo se constituya en comisión en el recinto y votar con mayoría simple (24 senadores). El recorrido sería, también, menos intrincado que el paso por comisiones.
Magario es la encargada de las negociaciones en nombre de Kicillof, aseguran desde el gobierno provincial, y añaden el nombre de Agustina Vila (secretaria general de la Gobernación) como parte de las conversaciones.
“Por el momento, no hay nada confirmado, ni plan de ejecución, ni fechas. Porque, más allá de la estrategia legislativa, hay muchas conversaciones corriendo en simultáneo”, advierte una fuente del Senado provincial al tanto de los movimientos de la presidencia del cuerpo. “Habría que buscar votos opositores, pero todo está supeditado a acuerdos políticos dentro del peronismo”, explica la fuente. En el peronismo del Senado bonaerense plantean que esta semana no hay chances de sesionar.
“Nos va a necesitar y estamos para suspenderlas. Pero creo que el gobernador mandó el proyecto solo como un gesto para decir que no se votará tres veces [por las PASO y las generales bonaerenses, más las generales nacionales]. Nadie nos llamó, pero el gobernador, [el ministro de Gobierno, Carlos] Bianco y Magario saben que estamos para votar la suspensión”, sostiene un legislador de Pro.
Una fuente del bloque UCR + Cambio Federal, en tanto, asevera que el kicillofismo “está esperando que [al cristinismo] se le pase la calentura” por el desdoblamiento electoral anunciado para el 7 de septiembre. “Hoy, la alternativa más cercana para Magario es que mande el proyecto a las comisiones de Presupuesto y Reforma Política. que conducen Marcelo Feliú [de los senadores cercanos a Kicillof y Magario] y Nerina Neumann [de la UCR], y que el despacho llegue al recinto”, añade.
“Si tenés el Senado, después en Diputados se necesitan dos tercios. No tienen el mismo régimen”, advierte un senador que no comulga con Kicillof. En el Frente Renovador, luego del anuncio sobre la separación de los comicios, desconfiaban de la capacidad del gobernador para reunir votos en la Legislatura.
“Hay consenso general para suspender las PASO”, define un senador opositor. “Debería haber discusión en las comisiones. Hay ocho proyectos para quitar las PASO. De todos, que hagan uno y vaya al recinto”, propone.