Una mujer guatemalteca y sus tres hijos menores fueron liberados tras 11 días de detención en un centro del condado de Karnes, Texas. La familia había sido arrestada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) durante un operativo federal en la lechería North Harbor, Nueva York.
Tras 11 días detenidos, ICE liberó a una madre y a sus tres hijos menores de edad
La mujer, oriunda de Guatemala, y sus tres hijos, un estudiante de tercer grado y dos adolescentes, fueron arrestados el pasado 27 de marzo en la lechería en Sackets Harbor a causa de una investigación. También detuvieron a otras personas.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) confirmó este lunes, en un comunicado en redes sociales, que la detención de la familia fue un resultado colateral de la búsqueda de un hombre sudafricano que presuntamente tenía pornografía infantil.
“Tras ejecutar la orden de allanamiento en la granja Old McDonald’s de Sackets Harbor, las autoridades neoyorquinas encontraron a siete inmigrantes indocumentados más en las instalaciones, entre ellos una madre y sus tres hijos. De inmediato iniciamos una investigación para garantizar que estos niños no estuvieran siendo explotados sexualmente“, explicaron las autoridades.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el asambleísta estatal local, Scott Gray, informaron este lunes la liberación al obtener la confirmación directa del zar fronterizo, Tom Homan. Así, la familia regresa al condado de Jefferson. “Estamos dispuestos a colaborar con las autoridades migratorias federales para combatir a pandilleros o delincuentes violentos, pero jamás apoyaré acciones crueles que expulsen a niños de la escuela o destruyan familias”, sostuvo Hochul en declaraciones a la prensa, según informó The New York Times.
“No puedo imaginar el trauma que están sintiendo estos niños y su madre, y rezo para que puedan sanar cuando regresen a casa”, agregó.
Por su parte, Gray manifestó en declaraciones separadas: “Todos estamos profundamente agradecidos de que la familia regresara a Nueva York”. De acuerdo con Univision, el asambleísta señaló que las autoridades federales ya terminaron su investigación con la familia latina.“No hay preocupación por su permanencia en la comunidad”, remarcó.
La comunidad de Sackets Harbor se movilizó para reclamar la liberación de la familia migrante
El pasado fin de semana, más de 1000 personas se manifestaron en el pueblo de Sackets Harbor para reclamar por la liberación de la familia. Los tres niños llevan varios años matriculados en las escuelas del condado de Jefferson.
Los manifestantes se movilizaron desde un parque central a la casa del llamado “zar de la frontera” de Donald Trump, Tom Homan, quien también vive en el pequeño pueblo neoyorkino.
Según NBC News, las personas corearon “Tráiganlos a casa” repetidas veces, en lo que fue una marcha pacífica con una gran convocatoria para un pueblo que tiene un poco más de 1300 habitantes.
La protesta fue organizada por el Comité Demócrata del Condado de Jefferson. “Lo hemos visto ocurrir en los últimos 60 días en todo el país, pero cuando sucede en tu patio trasero, creo que eso es lo que atrae la atención de la gente”, dijo el presidente del Comité, Corey Decillis, en declaraciones al medio citado.
El operativo en New York: a quién buscaba ICE en realidad
La granja fue allanada en busca de Marcell Meyer, acusado de posesión y distribución de pornografía infantil. Según explicó la Fiscalía de Estados Unidos, el sospechoso es un ciudadano sudafricano de 43 años, residente en Sackets Harbor, que compartía imágenes de menores en redes sociales a otros adultos y otras personas que se identificaron como menores. El hombre le envió las imágenes a un agente encubierto de Investigaciones de Seguridad Nacional que se hizo pasar por una niña de 13 años como parte del operativo.
De establecerse finalmente que es culpable, Meyer podría enfrentar entre cinco a 20 años de prisión, una multa de 250 mil dólares y supervisión de por vida. El hombre sudafricano deberá registrarse como delincuente sexual y probablemente enfrente consecuencias migratorias como resultado de su condena.
Una mujer guatemalteca y sus tres hijos menores fueron liberados tras 11 días de detención en un centro del condado de Karnes, Texas. La familia había sido arrestada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) durante un operativo federal en la lechería North Harbor, Nueva York.
Tras 11 días detenidos, ICE liberó a una madre y a sus tres hijos menores de edad
La mujer, oriunda de Guatemala, y sus tres hijos, un estudiante de tercer grado y dos adolescentes, fueron arrestados el pasado 27 de marzo en la lechería en Sackets Harbor a causa de una investigación. También detuvieron a otras personas.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) confirmó este lunes, en un comunicado en redes sociales, que la detención de la familia fue un resultado colateral de la búsqueda de un hombre sudafricano que presuntamente tenía pornografía infantil.
“Tras ejecutar la orden de allanamiento en la granja Old McDonald’s de Sackets Harbor, las autoridades neoyorquinas encontraron a siete inmigrantes indocumentados más en las instalaciones, entre ellos una madre y sus tres hijos. De inmediato iniciamos una investigación para garantizar que estos niños no estuvieran siendo explotados sexualmente“, explicaron las autoridades.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el asambleísta estatal local, Scott Gray, informaron este lunes la liberación al obtener la confirmación directa del zar fronterizo, Tom Homan. Así, la familia regresa al condado de Jefferson. “Estamos dispuestos a colaborar con las autoridades migratorias federales para combatir a pandilleros o delincuentes violentos, pero jamás apoyaré acciones crueles que expulsen a niños de la escuela o destruyan familias”, sostuvo Hochul en declaraciones a la prensa, según informó The New York Times.
“No puedo imaginar el trauma que están sintiendo estos niños y su madre, y rezo para que puedan sanar cuando regresen a casa”, agregó.
Por su parte, Gray manifestó en declaraciones separadas: “Todos estamos profundamente agradecidos de que la familia regresara a Nueva York”. De acuerdo con Univision, el asambleísta señaló que las autoridades federales ya terminaron su investigación con la familia latina.“No hay preocupación por su permanencia en la comunidad”, remarcó.
La comunidad de Sackets Harbor se movilizó para reclamar la liberación de la familia migrante
El pasado fin de semana, más de 1000 personas se manifestaron en el pueblo de Sackets Harbor para reclamar por la liberación de la familia. Los tres niños llevan varios años matriculados en las escuelas del condado de Jefferson.
Los manifestantes se movilizaron desde un parque central a la casa del llamado “zar de la frontera” de Donald Trump, Tom Homan, quien también vive en el pequeño pueblo neoyorkino.
Según NBC News, las personas corearon “Tráiganlos a casa” repetidas veces, en lo que fue una marcha pacífica con una gran convocatoria para un pueblo que tiene un poco más de 1300 habitantes.
La protesta fue organizada por el Comité Demócrata del Condado de Jefferson. “Lo hemos visto ocurrir en los últimos 60 días en todo el país, pero cuando sucede en tu patio trasero, creo que eso es lo que atrae la atención de la gente”, dijo el presidente del Comité, Corey Decillis, en declaraciones al medio citado.
El operativo en New York: a quién buscaba ICE en realidad
La granja fue allanada en busca de Marcell Meyer, acusado de posesión y distribución de pornografía infantil. Según explicó la Fiscalía de Estados Unidos, el sospechoso es un ciudadano sudafricano de 43 años, residente en Sackets Harbor, que compartía imágenes de menores en redes sociales a otros adultos y otras personas que se identificaron como menores. El hombre le envió las imágenes a un agente encubierto de Investigaciones de Seguridad Nacional que se hizo pasar por una niña de 13 años como parte del operativo.
De establecerse finalmente que es culpable, Meyer podría enfrentar entre cinco a 20 años de prisión, una multa de 250 mil dólares y supervisión de por vida. El hombre sudafricano deberá registrarse como delincuente sexual y probablemente enfrente consecuencias migratorias como resultado de su condena.