La costumbre de congelar alimentos para utilizar más adelante es muy habitual en los hogares argentinos y, si bien es una opción muy práctica que evita salir a comprar de apuro antes de realizar una preparación, también conlleva algunos riesgos con determinados productos.
Debido a que es una técnica muy habitual, es importante considerar qué alimentos conservan sus propiedades y cuáles deberían estar lejos del freezer, porque pierden sus nutrientes o se puede alterar su correcta conservación.
La nutricionista española Blanca García-Orea advirtió que las bacterias y hongos propios de los alimentos, en muchos casos, dejan de existir cuando se congelan, pero en otros persisten en un estado de latencia, y aquí es importante saber cuáles son para tomar los recaudos necesarios.
Estos microorganismos pueden resultar inofensivos mientras el alimento se encuentra congelado, pero al volver a su estado natural, se pueden activar y es allí donde es preciso tener algunas precauciones para evitar inconvenientes sanitarios.
Cuáles son las principales recomendaciones a la hora de congelar alimentos
Una sugerencia importante a considerar es que si los alimentos no se descongelan correctamente o se almacenan durante demasiado tiempo, el riesgo de crecimiento bacteriano es mayor.
La interrupción en la cadena de frío es otro factor relevante cuando se deben descongelar los alimentos. Si por algún motivo se produce esta ruptura en el ciclo de frío, los alimentos se pueden descongelar parcialmente y así se favorece el desarrollo de bacterias dañinas.
Cuánto duran los alimentos en el freezer
También es importante saber cuál es el tiempo que puede estar congelado un alimento. En este punto, García Orea, señala los períodos para cada uno de ellos:
Platos caseros, guisos, sopas, legumbres: tres meses
Carne picada cruda: entre tres y cuatro meses
Carne cruda grasa: cuatro meses
Carne cruda de aves: entre seis y nueve meses
Pescados blancos crudos: entre cuatro y seis meses
Pescados crudos azules: entre dos y tres meses
Maricos crudos: entres tres y seis meses
Conservas de pescado abiertas: dos meses
Pan: tres meses
Embutidos: entre uno y dos meses
Frutas y verduras: entre ocho y 12 meses
Cómo organizar el freezer
Los alimentos que mejor se conservan en el freezer
Carnes y pescados: se pueden congelar crudos o cocidos y duran de tres a seis meses.
Tortas y panes: panes y tortas horneadas se pueden guardar en porciones o enteros y duran hasta tres meses.
Platos elaborados: guisos, estofados, salsas y demás también son capaces de resistir el frío seco del freezer por un largo período.
Los alimentos que no deben congelarse
Repollo, apio, berros, pepinos, endibias, lechuga, perejil y rábanos: Su uso habitual es en ensaladas crudas. Después de descongelarse presentan flacidez, estarán empapados de agua y rápidamente desarrollarán un color, aroma y sabor oxidados.
Papa: Al congelar esta verdura, conseguirás un producto granulado y cristalizado. Para ello, lo mejor es hervirla en sal y una vez cocida, ahí sí, guardarla en el freezer.
Frutas: El melón y la sandía son dos variedades que deberías evitar freezar, al igual que los cítricos, como la naranja o la mandarina, que están compuestas de agua en su mayoría, por lo que al congelarse perderán sus propiedades nutricionales. Si conservás bananas o manzanas se oxidarán y su tono comenzará a ser oscuro. Solo se recomienda para obtener los azúcares concentrados de ambas.
Huevos: Este alimento no puede congelarse, ya que es probable que explote. Es por ello que antes lo deberás hervir.
Mayonesa: Al estar compuesta de grasa, este aderezo entrará en contacto con el agua cada vez que se desee descongelar una porción, por lo que producirá una rápida descomposición del producto y te provocará una intoxicación.
Fideos o arroz cocidos: Su textura cambia por completo a una más suave y con un sabor poco natural.
Crema chantillí: Al estar conformada por materia grasa, la misma entrará en contacto con el agua, por lo que después de ser descongelada, se cortará y su textura será grumosa y acuosa.
Gelatina: Al descongelar la gelatina, se derrite, por lo que su estado pasará a líquido.
Comidas fritas: Todo se puede a excepción de las papas fritas y los aros de cebolla, ya que pierde lo crujiente y queda en estado blando.
Especias y condimentos: La pimienta, los clavos de olor, el ajo, el pimiento verde, la vainilla artificial y algunas hierbas tienden a volverse fuertes y amargas. La cebolla y el pimentón cambian de sabor durante la congelación. El curry desarrolla un sabor desagradable al contacto con la humedad. En tanto, la sal pierde sabor y tiene tendencia a aumentar la rancidez de cualquier alimento que contenga grasa.
Cuál es la temperatura ideal del freezer
La temperatura perfecta para tener el freezer es -18°C y esto deja que se conserve bien las carnes y pescados. A menos de -24°C, los alimentos pierden texturas.
Por último, mantener las puertas cerradas para que se conserven frio los productos. Por otro lado, el freezer tendrá que estar limpio y ordenado, ya que no deben aparecer restos de comida ni líquidos derramados. En caso de guardar vegetales, deben estar limpios y separados en distintas bolsas.
La costumbre de congelar alimentos para utilizar más adelante es muy habitual en los hogares argentinos y, si bien es una opción muy práctica que evita salir a comprar de apuro antes de realizar una preparación, también conlleva algunos riesgos con determinados productos.
Debido a que es una técnica muy habitual, es importante considerar qué alimentos conservan sus propiedades y cuáles deberían estar lejos del freezer, porque pierden sus nutrientes o se puede alterar su correcta conservación.
La nutricionista española Blanca García-Orea advirtió que las bacterias y hongos propios de los alimentos, en muchos casos, dejan de existir cuando se congelan, pero en otros persisten en un estado de latencia, y aquí es importante saber cuáles son para tomar los recaudos necesarios.
Estos microorganismos pueden resultar inofensivos mientras el alimento se encuentra congelado, pero al volver a su estado natural, se pueden activar y es allí donde es preciso tener algunas precauciones para evitar inconvenientes sanitarios.
Cuáles son las principales recomendaciones a la hora de congelar alimentos
Una sugerencia importante a considerar es que si los alimentos no se descongelan correctamente o se almacenan durante demasiado tiempo, el riesgo de crecimiento bacteriano es mayor.
La interrupción en la cadena de frío es otro factor relevante cuando se deben descongelar los alimentos. Si por algún motivo se produce esta ruptura en el ciclo de frío, los alimentos se pueden descongelar parcialmente y así se favorece el desarrollo de bacterias dañinas.
Cuánto duran los alimentos en el freezer
También es importante saber cuál es el tiempo que puede estar congelado un alimento. En este punto, García Orea, señala los períodos para cada uno de ellos:
Platos caseros, guisos, sopas, legumbres: tres meses
Carne picada cruda: entre tres y cuatro meses
Carne cruda grasa: cuatro meses
Carne cruda de aves: entre seis y nueve meses
Pescados blancos crudos: entre cuatro y seis meses
Pescados crudos azules: entre dos y tres meses
Maricos crudos: entres tres y seis meses
Conservas de pescado abiertas: dos meses
Pan: tres meses
Embutidos: entre uno y dos meses
Frutas y verduras: entre ocho y 12 meses
Cómo organizar el freezer
Los alimentos que mejor se conservan en el freezer
Carnes y pescados: se pueden congelar crudos o cocidos y duran de tres a seis meses.
Tortas y panes: panes y tortas horneadas se pueden guardar en porciones o enteros y duran hasta tres meses.
Platos elaborados: guisos, estofados, salsas y demás también son capaces de resistir el frío seco del freezer por un largo período.
Los alimentos que no deben congelarse
Repollo, apio, berros, pepinos, endibias, lechuga, perejil y rábanos: Su uso habitual es en ensaladas crudas. Después de descongelarse presentan flacidez, estarán empapados de agua y rápidamente desarrollarán un color, aroma y sabor oxidados.
Papa: Al congelar esta verdura, conseguirás un producto granulado y cristalizado. Para ello, lo mejor es hervirla en sal y una vez cocida, ahí sí, guardarla en el freezer.
Frutas: El melón y la sandía son dos variedades que deberías evitar freezar, al igual que los cítricos, como la naranja o la mandarina, que están compuestas de agua en su mayoría, por lo que al congelarse perderán sus propiedades nutricionales. Si conservás bananas o manzanas se oxidarán y su tono comenzará a ser oscuro. Solo se recomienda para obtener los azúcares concentrados de ambas.
Huevos: Este alimento no puede congelarse, ya que es probable que explote. Es por ello que antes lo deberás hervir.
Mayonesa: Al estar compuesta de grasa, este aderezo entrará en contacto con el agua cada vez que se desee descongelar una porción, por lo que producirá una rápida descomposición del producto y te provocará una intoxicación.
Fideos o arroz cocidos: Su textura cambia por completo a una más suave y con un sabor poco natural.
Crema chantillí: Al estar conformada por materia grasa, la misma entrará en contacto con el agua, por lo que después de ser descongelada, se cortará y su textura será grumosa y acuosa.
Gelatina: Al descongelar la gelatina, se derrite, por lo que su estado pasará a líquido.
Comidas fritas: Todo se puede a excepción de las papas fritas y los aros de cebolla, ya que pierde lo crujiente y queda en estado blando.
Especias y condimentos: La pimienta, los clavos de olor, el ajo, el pimiento verde, la vainilla artificial y algunas hierbas tienden a volverse fuertes y amargas. La cebolla y el pimentón cambian de sabor durante la congelación. El curry desarrolla un sabor desagradable al contacto con la humedad. En tanto, la sal pierde sabor y tiene tendencia a aumentar la rancidez de cualquier alimento que contenga grasa.
Cuál es la temperatura ideal del freezer
La temperatura perfecta para tener el freezer es -18°C y esto deja que se conserve bien las carnes y pescados. A menos de -24°C, los alimentos pierden texturas.
Por último, mantener las puertas cerradas para que se conserven frio los productos. Por otro lado, el freezer tendrá que estar limpio y ordenado, ya que no deben aparecer restos de comida ni líquidos derramados. En caso de guardar vegetales, deben estar limpios y separados en distintas bolsas.