Durante muchos años, el peso corporal fue considerado un indicativo clave del estado de salud de una persona. Sin embargo, el reconocido médico John Scharffenberg, experto en longevidad y con 102 años de experiencia y vida, asegura que esta creencia no es del todo cierta y desmiente uno de los mitos más extendidos: estar delgado no garantiza una buena salud ni una vida larga. Según él, la clave para la longevidad no está solo en el peso, sino en la actividad física regular. Mantenerse en movimiento y ejercitarse con constancia es mucho más determinante que simplemente tener un bajo índice de masa corporal.
En una entrevista con Viva Longevity! aseguró que “estar delgado es bueno solo si hacés ejercicio, de lo contrario no tiene ninguna ventaja”. De esta manera, el experto en longevidad que dedicó toda su vida a estudiar cómo vivir más y mejor afirmó que centrarse únicamente en perder peso sin acompañarlo de actividad física no solo es poco útil, sino que puede ser contraproducente para la salud a largo plazo. “Vivirás más si hacés ejercicio, aunque seas obeso”, enfatizó.
El médico estadounidense explicó que hacer actividad física es clave, ya que incluso personas con sobrepeso pueden tener una mayor esperanza de vida que aquellas con peso adecuado. “Aunque seas obeso, si hacés ejercicio todos los días, vivirás más que una persona que tiene un peso normal y que no hace ejercicio”, recalcó. De hecho, Scharffenberg determinó que en los casos de personas que padecen múltiples factores de riesgo, ya sean fumadoras, hipertensas o con colesterol alto, el ejercicio es el factor diferenciador. “Si hace ejercicio todos los días, vivirá más que el hombre que no tiene ninguno de esos problemas y que no hace ejercicio”, dijo.
Beneficios de hacer actividad física
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos que requiere gasto energético. La actividad física se refiere a todo movimiento, incluso durante el tiempo libre, para desplazarse hacia y desde lugares, o como parte del trabajo o las actividades domésticas.
Tanto la actividad física moderada como la vigorosa mejoran la salud. Entre las formas populares de mantenerse activo se incluyen caminar, andar en bicicleta, practicar deportes, actividades recreativas y jugar, y se puede realizar para cualquier nivel y para el disfrute de todos.
Los beneficios de hacer ejercicio son:
Reduce el estrés y la ansiedad. Disminuye los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y estimula la producción de endorfinas y serotonina, sustancias que ayudan a calmar la mente y generar una sensación de bienestar. Incluso, una caminata ligera puede tener un efecto relajante. Mejora el estado de ánimo. Las endorfinas son neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y elevan el ánimo. Se liberan durante y después del ejercicio, lo que genera una sensación de alegría o “euforia del corredor”. Fortalece los músculos y huesos. Mejora la densidad ósea y aumenta la masa muscular, lo cual previene fracturas y debilidad con la edad. Mejora la salud cardiovascular. Actividades como correr, nadar o andar en bicicleta fortalecen el corazón, reducen el colesterol malo (LDL), aumentan el colesterol bueno (HDL) y mejoran la circulación.Regula el azúcar en sangre y la presión arterial. El ejercicio ayuda a que las células usen mejor la insulina, lo cual estabiliza los niveles de glucosa.Ayuda a mantener un peso saludable. Combinado con una dieta equilibrada, es clave para prevenir el sobrepeso y la obesidad.Refuerza el sistema inmunológico. La actividad física moderada estimula la producción de células inmunitarias y mejora la capacidad del cuerpo para detectar y combatir enfermedades.
Durante muchos años, el peso corporal fue considerado un indicativo clave del estado de salud de una persona. Sin embargo, el reconocido médico John Scharffenberg, experto en longevidad y con 102 años de experiencia y vida, asegura que esta creencia no es del todo cierta y desmiente uno de los mitos más extendidos: estar delgado no garantiza una buena salud ni una vida larga. Según él, la clave para la longevidad no está solo en el peso, sino en la actividad física regular. Mantenerse en movimiento y ejercitarse con constancia es mucho más determinante que simplemente tener un bajo índice de masa corporal.
En una entrevista con Viva Longevity! aseguró que “estar delgado es bueno solo si hacés ejercicio, de lo contrario no tiene ninguna ventaja”. De esta manera, el experto en longevidad que dedicó toda su vida a estudiar cómo vivir más y mejor afirmó que centrarse únicamente en perder peso sin acompañarlo de actividad física no solo es poco útil, sino que puede ser contraproducente para la salud a largo plazo. “Vivirás más si hacés ejercicio, aunque seas obeso”, enfatizó.
El médico estadounidense explicó que hacer actividad física es clave, ya que incluso personas con sobrepeso pueden tener una mayor esperanza de vida que aquellas con peso adecuado. “Aunque seas obeso, si hacés ejercicio todos los días, vivirás más que una persona que tiene un peso normal y que no hace ejercicio”, recalcó. De hecho, Scharffenberg determinó que en los casos de personas que padecen múltiples factores de riesgo, ya sean fumadoras, hipertensas o con colesterol alto, el ejercicio es el factor diferenciador. “Si hace ejercicio todos los días, vivirá más que el hombre que no tiene ninguno de esos problemas y que no hace ejercicio”, dijo.
Beneficios de hacer actividad física
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la actividad física como cualquier movimiento corporal producido por los músculos que requiere gasto energético. La actividad física se refiere a todo movimiento, incluso durante el tiempo libre, para desplazarse hacia y desde lugares, o como parte del trabajo o las actividades domésticas.
Tanto la actividad física moderada como la vigorosa mejoran la salud. Entre las formas populares de mantenerse activo se incluyen caminar, andar en bicicleta, practicar deportes, actividades recreativas y jugar, y se puede realizar para cualquier nivel y para el disfrute de todos.
Los beneficios de hacer ejercicio son:
Reduce el estrés y la ansiedad. Disminuye los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y estimula la producción de endorfinas y serotonina, sustancias que ayudan a calmar la mente y generar una sensación de bienestar. Incluso, una caminata ligera puede tener un efecto relajante. Mejora el estado de ánimo. Las endorfinas son neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y elevan el ánimo. Se liberan durante y después del ejercicio, lo que genera una sensación de alegría o “euforia del corredor”. Fortalece los músculos y huesos. Mejora la densidad ósea y aumenta la masa muscular, lo cual previene fracturas y debilidad con la edad. Mejora la salud cardiovascular. Actividades como correr, nadar o andar en bicicleta fortalecen el corazón, reducen el colesterol malo (LDL), aumentan el colesterol bueno (HDL) y mejoran la circulación.Regula el azúcar en sangre y la presión arterial. El ejercicio ayuda a que las células usen mejor la insulina, lo cual estabiliza los niveles de glucosa.Ayuda a mantener un peso saludable. Combinado con una dieta equilibrada, es clave para prevenir el sobrepeso y la obesidad.Refuerza el sistema inmunológico. La actividad física moderada estimula la producción de células inmunitarias y mejora la capacidad del cuerpo para detectar y combatir enfermedades.