Emprendedores: crearon una firma de servicios ambientales para el mundo, los tokenizan y pagan a productores

CÓRDOBA.- El emprendimiento nació formalmente hace dos años y conecta a productores con empresas que tienen distintas estrategias de sostenibilidad y buscan mejorar la sustentabilidad en su cadena de valor. A través de un programa denominado Naturaleza Positiva impulsan la incorporación de naturaleza a los ecosistemas. Están trabajando activamente con 17 productores y buscan compañías que se interesen y se incorporen en el sistema. Los creadores de Nativas son Gaspar Marc, Lionel Orso, ambos de Rosario, y Matías Dutto, originario de Bahía Blanca y ahora instalado en Córdoba.

Nativas diseña y ejecuta proyectos de regeneración de los ecosistemas, miden los beneficios ambientales y los tokenizan para venderlos a otras compañías y así pagarles a los productores agropecuarios por el servicio ambiental que están generando. “Productores hay muchos, hacen falta más firmas dispuestas a pagar por su esfuerzo y, a la vez, beneficiarse”, explica Marc a LA NACION.

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Marc trabajó en tecnología hace más de 15 años y hace siete lo hace con proyectos de triple impacto: “Se pueden generar beneficios económicos y tener impacto positivo. La regeneración en el campo argentino es un camino iniciado hace mucho por quienes denominamos ‘productores faros’. De hecho, la siembra directa que está extendida en todo el país es una buena práctica”.

El emprendedor indica que se iniciaron con el “propósito” de desarrollar un modelo regenerativo escalable, teniendo al campo argentino como “proveedor de servicios ambientales para el mundo”. Recuerda que, cuando empezaron con las entrevistas, detectaron que si bien había una estrategia global “no existía un plan de acción claro”.

“Convertimos los servicios que brinda la naturaleza, como la biodiversidad y la captura de carbono, en activos ambientales que vendemos a las empresas como una solución integral para generar ventajas competitivas y garantizar la sostenibilidad en la cadena de valor”, sintetiza Marc.

Modelo

La decisión de arranque fue “invertir y crear la infraestructura” para instrumentar esas acciones. Desarrollaron un protocolo de valorización de prácticas naturales. “Nuestro eje es que los productores introduzcan naturaleza en el sistema productivo, que lo hagan más allá de la siembra directa, de los cultivos de servicios, de la rotación de cultivos. Es una práctica que hace más resilientes a los ecosistemas. Hemos tomado la experiencia de muchos lugares. La naturaleza genera muchos beneficios, mejora el diagnóstico del ecosistema”, agrega.

Por ejemplo, Nativas trabaja con un banco, con una aseguradora, que premian los esfuerzos de los productores con prácticas regenerativas. También comercializan producción certificada a empresas que las usan como insumos de otras elaboraciones. En el mundo ya es frecuente que se pague adicional a los productores que incorporen naturaleza. A eso apunta el emprendimiento.

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Para los productores, este modelo abre la posibilidad de captar clientes y proveedores estratégicos que les permitan acceder a nuevos mercados; tener ingresos extra por venta de activos ambientales; aprovechar áreas improductivas y de bajo costo de oportunidad; mejorar la salud de sus suelos; tener mejores condiciones de financiamiento.

Al comienzo, los fundadores tenían un invernadero en Arroyo Seco (Santa Fe) a donde producían plantines de especies nativas. Después, decidieron migrar ese proyecto a Jujuy, a Vinalito; allí trabajan con una cooperativa de mujeres para regenerar un bosque de 1800 hectáreas. Además tienen convenios con diferentes empresas en el país.

En tanto, como informó este medio en enero pasado, con el propósito de regenerar agroecosistemas y promover una producción sostenible, la ONG The Nature Conservancy y la empresa Nativas iniciaron un proyecto colaborativo de reforestación en el Gran Chaco. Plantaron 20.000 árboles nativos en Santa Fe y Santiago del Estero, pero su objetivo es plantar más de 100.000 árboles en los siguientes tres años en la región.

CÓRDOBA.- El emprendimiento nació formalmente hace dos años y conecta a productores con empresas que tienen distintas estrategias de sostenibilidad y buscan mejorar la sustentabilidad en su cadena de valor. A través de un programa denominado Naturaleza Positiva impulsan la incorporación de naturaleza a los ecosistemas. Están trabajando activamente con 17 productores y buscan compañías que se interesen y se incorporen en el sistema. Los creadores de Nativas son Gaspar Marc, Lionel Orso, ambos de Rosario, y Matías Dutto, originario de Bahía Blanca y ahora instalado en Córdoba.

Nativas diseña y ejecuta proyectos de regeneración de los ecosistemas, miden los beneficios ambientales y los tokenizan para venderlos a otras compañías y así pagarles a los productores agropecuarios por el servicio ambiental que están generando. “Productores hay muchos, hacen falta más firmas dispuestas a pagar por su esfuerzo y, a la vez, beneficiarse”, explica Marc a LA NACION.

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Marc trabajó en tecnología hace más de 15 años y hace siete lo hace con proyectos de triple impacto: “Se pueden generar beneficios económicos y tener impacto positivo. La regeneración en el campo argentino es un camino iniciado hace mucho por quienes denominamos ‘productores faros’. De hecho, la siembra directa que está extendida en todo el país es una buena práctica”.

El emprendedor indica que se iniciaron con el “propósito” de desarrollar un modelo regenerativo escalable, teniendo al campo argentino como “proveedor de servicios ambientales para el mundo”. Recuerda que, cuando empezaron con las entrevistas, detectaron que si bien había una estrategia global “no existía un plan de acción claro”.

“Convertimos los servicios que brinda la naturaleza, como la biodiversidad y la captura de carbono, en activos ambientales que vendemos a las empresas como una solución integral para generar ventajas competitivas y garantizar la sostenibilidad en la cadena de valor”, sintetiza Marc.

Modelo

La decisión de arranque fue “invertir y crear la infraestructura” para instrumentar esas acciones. Desarrollaron un protocolo de valorización de prácticas naturales. “Nuestro eje es que los productores introduzcan naturaleza en el sistema productivo, que lo hagan más allá de la siembra directa, de los cultivos de servicios, de la rotación de cultivos. Es una práctica que hace más resilientes a los ecosistemas. Hemos tomado la experiencia de muchos lugares. La naturaleza genera muchos beneficios, mejora el diagnóstico del ecosistema”, agrega.

Por ejemplo, Nativas trabaja con un banco, con una aseguradora, que premian los esfuerzos de los productores con prácticas regenerativas. También comercializan producción certificada a empresas que las usan como insumos de otras elaboraciones. En el mundo ya es frecuente que se pague adicional a los productores que incorporen naturaleza. A eso apunta el emprendimiento.

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Al comienzo, los fundadores tenían un invernadero en Arroyo Seco (Santa Fe) a donde producían plantines de especies nativas. Después, decidieron migrar ese proyecto a Jujuy, a Vinalito; allí trabajan con una cooperativa de mujeres para regenerar un bosque de 1800 hectáreas. Además tienen convenios con diferentes empresas en el país.

En tanto, como informó este medio en enero pasado, con el propósito de regenerar agroecosistemas y promover una producción sostenible, la ONG The Nature Conservancy y la empresa Nativas iniciaron un proyecto colaborativo de reforestación en el Gran Chaco. Plantaron 20.000 árboles nativos en Santa Fe y Santiago del Estero, pero su objetivo es plantar más de 100.000 árboles en los siguientes tres años en la región.

 

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