El presidente Javier Milei habría cambiado de opinión. No viajaría finalmente al Vaticano para participar el domingo de la ceremonia de inauguración del Pontificado de León XIV para quedarse en el país y poder votar en la elección legislativa porteña.
“El Presidente está definiendo si viaja o envía una comitiva”, dijeron fuentes oficiales a LA NACION. Ayer, fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el que había puesto en duda el viaje.
El mandatario, que había comprometido su presencia en Roma después de conocerse que el estadounidense-peruano, Robert Prevost, fue elegido como sucesor del fallecido papa Francisco, habría decidido hoy dar marcha atrás con el viaje.
La ceremonia de asunción de Lepon XIV coincide con el día de los comicios de medio término en la Ciudad de Buenos Aires y por ende iba a impedir al mandatario estar en el país. Cerca del Presidente lamentaron la superposición de eventos y explicaron que ya había confirmado su presencia en la celebración en el Vaticano. Sin embargo, argumentaría una cuestión de “agenda” para quedarse en el país y participar del comicio, trascendente en la disputa entre La Libertad Avanza y Pro.
Sin el Presidente, el gobierno argentino evalúa enviar una comitiva que podría estar encabezada por la ministra de Capital Humano,Sandra Pettovello, y del titular de Relaciones Exteriores,Gerardo Werthein, según fuentes oficiales.
Los festejos por el nuevo Papa
Apenas conocida la elección de Prevost como nuevo líder de la Iglesia católica, Milei hizo saber su satisfacción.
“Feliz”, lo describieron quienes lo vieron ese día. En el correr de esa tarde subió una foto hecha con Inteligencia Artificial con un león vestido de Papa, en un cruce entre el apodo que lo identifica y el nombre elegido por Prevost como Sumo Pontífice.
Esa misma tarde, en la que salieron felicitaciones desde Cancillería a Estados Unidos, también se conoció el comunicado de la Oficina del Presidente sobre el tema.
“Con profunda esperanza recibimos la noticia de la elección del nuevo Santo Padre, y este cónclave marca un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia y del mundo”, consignaron allí.
A lo que agregaron que: “En tiempos de confusión, fragmentación y desafíos globales, su liderazgo representa una luz que guía, un faro que orienta y un testimonio viviente de fe, razón y caridad para los fieles católicos, pero también para todo el mundo”.
El presidente Javier Milei habría cambiado de opinión. No viajaría finalmente al Vaticano para participar el domingo de la ceremonia de inauguración del Pontificado de León XIV para quedarse en el país y poder votar en la elección legislativa porteña.
“El Presidente está definiendo si viaja o envía una comitiva”, dijeron fuentes oficiales a LA NACION. Ayer, fue el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el que había puesto en duda el viaje.
El mandatario, que había comprometido su presencia en Roma después de conocerse que el estadounidense-peruano, Robert Prevost, fue elegido como sucesor del fallecido papa Francisco, habría decidido hoy dar marcha atrás con el viaje.
La ceremonia de asunción de Lepon XIV coincide con el día de los comicios de medio término en la Ciudad de Buenos Aires y por ende iba a impedir al mandatario estar en el país. Cerca del Presidente lamentaron la superposición de eventos y explicaron que ya había confirmado su presencia en la celebración en el Vaticano. Sin embargo, argumentaría una cuestión de “agenda” para quedarse en el país y participar del comicio, trascendente en la disputa entre La Libertad Avanza y Pro.
Sin el Presidente, el gobierno argentino evalúa enviar una comitiva que podría estar encabezada por la ministra de Capital Humano,Sandra Pettovello, y del titular de Relaciones Exteriores,Gerardo Werthein, según fuentes oficiales.
Los festejos por el nuevo Papa
Apenas conocida la elección de Prevost como nuevo líder de la Iglesia católica, Milei hizo saber su satisfacción.
“Feliz”, lo describieron quienes lo vieron ese día. En el correr de esa tarde subió una foto hecha con Inteligencia Artificial con un león vestido de Papa, en un cruce entre el apodo que lo identifica y el nombre elegido por Prevost como Sumo Pontífice.
Esa misma tarde, en la que salieron felicitaciones desde Cancillería a Estados Unidos, también se conoció el comunicado de la Oficina del Presidente sobre el tema.
“Con profunda esperanza recibimos la noticia de la elección del nuevo Santo Padre, y este cónclave marca un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia y del mundo”, consignaron allí.
A lo que agregaron que: “En tiempos de confusión, fragmentación y desafíos globales, su liderazgo representa una luz que guía, un faro que orienta y un testimonio viviente de fe, razón y caridad para los fieles católicos, pero también para todo el mundo”.