Nueva maniobra de Trump: firmó una orden que beneficiará a millones de usuarios que compran medicamentos

Con una ceremonia breve en la Casa Blanca, Donald Trump firmó una nueva orden ejecutiva que promete revolucionar el precio de los medicamentos recetados en Estados Unidos. En específico, el presidente propuso que ningún estadounidense pague más que los ciudadanos de otros países desarrollados por un mismo fármaco. La medida, de aplicarse plenamente, impactará en millones de usuarios y apunta a confrontar de forma directa tanto a grandes farmacéuticas como a gobiernos extranjeros.

Nueva orden de Trump: frenar el abuso de precios en medicamentos

Trump argumentó que por décadas los estadounidenses financiaron los sistemas de salud de otras naciones, al pagar precios desproporcionadamente altos por los mismos medicamentos que se venden mucho más baratos en países como Alemania, Suecia o Australia.

Durante su conferencia de prensa del 12 de mayo, el mandatario republicano expresó que la situación llegó a niveles intolerables: “Los pacientes estadounidenses han estado subsidiando sistemas de salud socializados, en Alemania y en todas las partes de la Unión Europea”.

La nueva orden ejecutiva plantea un cambio radical en el enfoque de precios, al atacar lo que el mandatario definió como una “discriminación de costos global” de medicamentos impulsada por las grandes farmacéuticas.

Entre los puntos principales que plantea el texto de la orden se destacan:

Estados Unidos representan menos del 5% de la población mundial, pero sostienen casi el 75% de las ganancias globales de la industria farmacéutica, según el documento oficial fechado el 12 de mayo de 2025.Las empresas del sector aceptan vender a precios mínimos en el extranjero, pero elevan sus valores internos hasta tres veces más, según el mandatario.El nuevo sistema obligará a que los precios en EE.UU. se equiparen al más bajo ofrecido en cualquier otro país desarrollado: “Ese será el precio que los estadounidenses pagarán”, afirmó Trump.En palabras del propio presidente: “No toleraremos más la especulación de precios de las grandes farmacéuticas. Vamos a igualar los precios. Es simple”.

Venta directa de medicamentos y sin intermediarios: una de las medidas más disruptivas de Trump

Una de las acciones más destacadas de la orden reside en la promoción de ventas directas al consumidor por parte de las compañías farmacéuticas. Para Trump, uno de los grandes problemas del sistema reside en los intermediarios. “Vamos a eliminar completamente a los famosos intermediarios”, anunció en su presentación.

La orden instruye al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) a facilitar mecanismos para que los pacientes puedan comprar directamente a los fabricantes, y al precio más bajo que se pague en otra nación desarrollada.

Además, se habilita al HHS a establecer programas de compra directa en el mercado internacional, siempre que se cumplan los requisitos de seguridad y no haya riesgos adicionales para los usuarios estadounidenses. Esta disposición podría permitir, por ejemplo, que pacientes puedan acceder a tratamientos fabricados en Canadá, el Reino Unido o Australia a precios mucho más accesibles.

Reducción de precios: Trump prometió un impacto inmediato en los medicamentos

Trump declaró que algunos medicamentos experimentarían rebajas de entre el 50% y el 90% en sus precios. Durante su discurso, mencionó ejemplos concretos:

Un fármaco contra el cáncer de mama cuesta más de US$16.000 por frasco en Estados Unidos, mientras que en Australia el mismo producto se consigue a un sexto de ese valor, y en Suecia a una décima parte.Un medicamento común para el asma alcanza los US$500 en Estados Unidos, pero su precio en el Reino Unido es menor a US$40.El fármaco para la pérdida de peso OMIC cuesta hasta diez veces más en el mercado estadounidense que en otros países desarrollados.

“Esto empieza hoy”, enfatizó el presidente, y aclaró que su administración avanzaría con fuerza si las farmacéuticas no responden. El Departamento de Comercio y la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. deberán comenzar investigaciones contra países que “extorsionan a las compañías farmacéuticas”, como parte de una imposición de aceptar precios bajos para acceder a esos mercados.

Medicamentos en EE.UU.: posibles sanciones, importaciones y supervisión federal

La orden también instruye a varias agencias federales a actuar de inmediato si no se logra un progreso significativo en los próximos 30 días. Entre las medidas que se evaluarán figuran:

Propuesta de nuevas normas para imponer precios de nación más favorecida.Certificación ante el Congreso para permitir importaciones de medicamentos desde países desarrollados, si eso reduce costos sin poner en riesgo la salud pública.Intervención del fiscal general y de la Comisión Federal de Comercio para sancionar prácticas monopólicas identificadas en el informe de abril sobre precios de medicamentos.Evaluación por parte de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) para revocar o modificar aprobaciones a fármacos considerados ineficaces, inseguros o mal comercializados.Acciones coordinadas entre las agencias del gobierno para combatir lo que Trump denominó como “abuso de la generosidad estadounidense”.

Según la orden ejecutiva, publicada oficialmente en el Registro Federal con fecha 12 de mayo de 2025, todos los departamentos implicados deberán actuar en el marco de la ley vigente y con los recursos disponibles.

Con una ceremonia breve en la Casa Blanca, Donald Trump firmó una nueva orden ejecutiva que promete revolucionar el precio de los medicamentos recetados en Estados Unidos. En específico, el presidente propuso que ningún estadounidense pague más que los ciudadanos de otros países desarrollados por un mismo fármaco. La medida, de aplicarse plenamente, impactará en millones de usuarios y apunta a confrontar de forma directa tanto a grandes farmacéuticas como a gobiernos extranjeros.

Nueva orden de Trump: frenar el abuso de precios en medicamentos

Trump argumentó que por décadas los estadounidenses financiaron los sistemas de salud de otras naciones, al pagar precios desproporcionadamente altos por los mismos medicamentos que se venden mucho más baratos en países como Alemania, Suecia o Australia.

Durante su conferencia de prensa del 12 de mayo, el mandatario republicano expresó que la situación llegó a niveles intolerables: “Los pacientes estadounidenses han estado subsidiando sistemas de salud socializados, en Alemania y en todas las partes de la Unión Europea”.

La nueva orden ejecutiva plantea un cambio radical en el enfoque de precios, al atacar lo que el mandatario definió como una “discriminación de costos global” de medicamentos impulsada por las grandes farmacéuticas.

Entre los puntos principales que plantea el texto de la orden se destacan:

Estados Unidos representan menos del 5% de la población mundial, pero sostienen casi el 75% de las ganancias globales de la industria farmacéutica, según el documento oficial fechado el 12 de mayo de 2025.Las empresas del sector aceptan vender a precios mínimos en el extranjero, pero elevan sus valores internos hasta tres veces más, según el mandatario.El nuevo sistema obligará a que los precios en EE.UU. se equiparen al más bajo ofrecido en cualquier otro país desarrollado: “Ese será el precio que los estadounidenses pagarán”, afirmó Trump.En palabras del propio presidente: “No toleraremos más la especulación de precios de las grandes farmacéuticas. Vamos a igualar los precios. Es simple”.

Venta directa de medicamentos y sin intermediarios: una de las medidas más disruptivas de Trump

Una de las acciones más destacadas de la orden reside en la promoción de ventas directas al consumidor por parte de las compañías farmacéuticas. Para Trump, uno de los grandes problemas del sistema reside en los intermediarios. “Vamos a eliminar completamente a los famosos intermediarios”, anunció en su presentación.

La orden instruye al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) a facilitar mecanismos para que los pacientes puedan comprar directamente a los fabricantes, y al precio más bajo que se pague en otra nación desarrollada.

Además, se habilita al HHS a establecer programas de compra directa en el mercado internacional, siempre que se cumplan los requisitos de seguridad y no haya riesgos adicionales para los usuarios estadounidenses. Esta disposición podría permitir, por ejemplo, que pacientes puedan acceder a tratamientos fabricados en Canadá, el Reino Unido o Australia a precios mucho más accesibles.

Reducción de precios: Trump prometió un impacto inmediato en los medicamentos

Trump declaró que algunos medicamentos experimentarían rebajas de entre el 50% y el 90% en sus precios. Durante su discurso, mencionó ejemplos concretos:

Un fármaco contra el cáncer de mama cuesta más de US$16.000 por frasco en Estados Unidos, mientras que en Australia el mismo producto se consigue a un sexto de ese valor, y en Suecia a una décima parte.Un medicamento común para el asma alcanza los US$500 en Estados Unidos, pero su precio en el Reino Unido es menor a US$40.El fármaco para la pérdida de peso OMIC cuesta hasta diez veces más en el mercado estadounidense que en otros países desarrollados.

“Esto empieza hoy”, enfatizó el presidente, y aclaró que su administración avanzaría con fuerza si las farmacéuticas no responden. El Departamento de Comercio y la Oficina del Representante Comercial de EE. UU. deberán comenzar investigaciones contra países que “extorsionan a las compañías farmacéuticas”, como parte de una imposición de aceptar precios bajos para acceder a esos mercados.

Medicamentos en EE.UU.: posibles sanciones, importaciones y supervisión federal

La orden también instruye a varias agencias federales a actuar de inmediato si no se logra un progreso significativo en los próximos 30 días. Entre las medidas que se evaluarán figuran:

Propuesta de nuevas normas para imponer precios de nación más favorecida.Certificación ante el Congreso para permitir importaciones de medicamentos desde países desarrollados, si eso reduce costos sin poner en riesgo la salud pública.Intervención del fiscal general y de la Comisión Federal de Comercio para sancionar prácticas monopólicas identificadas en el informe de abril sobre precios de medicamentos.Evaluación por parte de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) para revocar o modificar aprobaciones a fármacos considerados ineficaces, inseguros o mal comercializados.Acciones coordinadas entre las agencias del gobierno para combatir lo que Trump denominó como “abuso de la generosidad estadounidense”.

Según la orden ejecutiva, publicada oficialmente en el Registro Federal con fecha 12 de mayo de 2025, todos los departamentos implicados deberán actuar en el marco de la ley vigente y con los recursos disponibles.

 

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