Una mujer de 37 años denunció, en las últimas horas, que en una clínica privada de Mar del Plata no quisieron atenderla en un primer momento porque no tenía en su poder el Documento Nacional de Identidad y la aplicación MI Argentina estaba fuera de servicio. La joven se había acercado al centro de salud porque presentaba síntomas de un accidente cerebro vascular (ACV).
El hecho ocurrió este miércoles por la mañana en el Sanatorio Avenida. La denunciante, que tiene insuficiencia renal, se encontraba en medio de un curso de práctica de enfermería en el Hospital Materno Infantil local cuando comenzó a sentirse mal, informó el medio 0223.com. Sus compañeras fueron las primeras en asistirla. Al corroborar que tenía la presión alta se comunicaron con las autoridades de Instituto Privado en el que cursan la tecnicatura, y les dijeron que debían trasladarla a la clínica que le corresponde según su cobertura médica.
“Cuando llegamos a la clínica [Avenida], y fuimos a recepción para ingresarla, nos dijeron que como ella se había olvidado el DNI físico y la app Mi Argentina no estaba funcionando no la iban a atender”, explicó Andrea, una de las compañeras de la mujer.
Ese medio local tuvo acceso a una grabación donde, según se indicó, se puede oír a la recepcionista del sanatorio decir que la institución médica no tenía la obligación de atenderla. Incluso, que no aceptaba que la paciente presentara, en lugar del DNI, la licencia de conducir (donde figuran los datos personales) para poder ser diagnosticada.
“Intentamos que la atendieran y de muy mala manera nos dijeron que la llevemos al Interzonal, para esto, mi compañera ya tenía el brazo dormido y el párpado y la ceja derecha caída también”, repasó la mujer. “Recién nos dijeron que la iban a atender cuando les dijimos que íbamos a acudir a los medios de comunicación”, aseguró la estudiante de enfermería. De acuerdo a su relato, la paciente esperó durante una hora y cuarto que un profesional médico la vea.
LA NACION intentó comunicarse con el centro de salud denunciado a través de dos líneas telefónicas, pero en ambos casos el llamado se cortó antes de que alguien respondiera.
Una mujer de 37 años denunció, en las últimas horas, que en una clínica privada de Mar del Plata no quisieron atenderla en un primer momento porque no tenía en su poder el Documento Nacional de Identidad y la aplicación MI Argentina estaba fuera de servicio. La joven se había acercado al centro de salud porque presentaba síntomas de un accidente cerebro vascular (ACV).
El hecho ocurrió este miércoles por la mañana en el Sanatorio Avenida. La denunciante, que tiene insuficiencia renal, se encontraba en medio de un curso de práctica de enfermería en el Hospital Materno Infantil local cuando comenzó a sentirse mal, informó el medio 0223.com. Sus compañeras fueron las primeras en asistirla. Al corroborar que tenía la presión alta se comunicaron con las autoridades de Instituto Privado en el que cursan la tecnicatura, y les dijeron que debían trasladarla a la clínica que le corresponde según su cobertura médica.
“Cuando llegamos a la clínica [Avenida], y fuimos a recepción para ingresarla, nos dijeron que como ella se había olvidado el DNI físico y la app Mi Argentina no estaba funcionando no la iban a atender”, explicó Andrea, una de las compañeras de la mujer.
Ese medio local tuvo acceso a una grabación donde, según se indicó, se puede oír a la recepcionista del sanatorio decir que la institución médica no tenía la obligación de atenderla. Incluso, que no aceptaba que la paciente presentara, en lugar del DNI, la licencia de conducir (donde figuran los datos personales) para poder ser diagnosticada.
“Intentamos que la atendieran y de muy mala manera nos dijeron que la llevemos al Interzonal, para esto, mi compañera ya tenía el brazo dormido y el párpado y la ceja derecha caída también”, repasó la mujer. “Recién nos dijeron que la iban a atender cuando les dijimos que íbamos a acudir a los medios de comunicación”, aseguró la estudiante de enfermería. De acuerdo a su relato, la paciente esperó durante una hora y cuarto que un profesional médico la vea.
LA NACION intentó comunicarse con el centro de salud denunciado a través de dos líneas telefónicas, pero en ambos casos el llamado se cortó antes de que alguien respondiera.