El cirujano Esteban Elena Scafaroni fue denunciado por mala praxis tras la muerte de Paula de Cristóbal, una empresaria de 51 años, de Mar del Plata, que falleció el 3 de diciembre de 2023. La causa de muerte estaría vinculada con complicaciones derivadas de una cirugía estética que le hizo el médico acusado. El fiscal ya solicitó la elevación juicio oral del expediente.
La familia de Cristóbal contó a LA NACION que Elena Scafaroni está imputado por supuesto homicidio culposo. La empresaria murió luego de haberse realizado, en octubre de aquel año, una cirugía estética que consistía en el recambio de las prótesis mamarias. La primera intervención quirúrgica había sido realizada por Scafaroni en la Clínica del Niño y la Familia, en Mar del Plata.
La hermana de la empresaria, Agustina de Cristóbal, dijo a LA NACION: “Durante las cuatro semanas desde que Poli [Paula] se operó ella fue viendo los signos y sintiendo los síntomas sin saber que era una infección”. Agregó: “En los chats de WhatsApp ella le decía al cirujano ‘Tengo un punto que se abrió, mirá, me sale un líquido, ahora el líquido es verde’. E iba a ir a verlo a la clínica. En otro de los chats le escribió: ’Tengo la mama izquierda del doble de tamaño que la derecha‘. Todos esos mensajes son los que el fiscal tuvo en cuenta para probar que había una infección que el médico no trató, que desestimó y la trató mal”.
Agustina explicó: “Hubo un momento en que Paula le dijo a Martín [su marido] en la segunda o tercera semana desde la operación: ‘Llevame ya al médico, me está saliendo un líquido verde que me manchó toda la remera’. El cirujano le hizo una especie de drenaje y le cambió los antibióticos por tercera vez sin realizar el análisis de cultivo, que es lo más importante en esos casos para determinar cuál es la bacteria y combatirla”.
Las negligencias que los médicos cometieron con Paula fueron varias, sostiene la hermana de la víctima. La primera fue desestimar y tratar mal la infección local que iba en progreso. La segunda fue un lunes que Paula estaba con fiebre y el cirujano le dijo que ‘había hecho un cuadro viral’.
Al día siguiente, Paula escribió a su familia diciendo que se sentía muy mal y que parecía tener una infección, por lo que iban a sacarle las prótesis. La tercera negligencia –en opinión de la familia de la mujer– fue no reconocer la septicemia a pesar de los signos y síntomas evidentes, y no llevarla a operarla de urgencia, sino darle turno para el miércoles al mediodía en otra clínica que carecía de las instalaciones necesarias y no contaba con terapia intensiva.
Matías, otro hermano de la víctima, sumó: “La cuarta negligencia fue cuando mi cuñado tuvo que pedir ayuda a su hermano porque Paula no podía pararse, estaba casi desmayada, no podía caminar.
Le escribió a Elena Scafaroni diciéndole: ‘La estoy llevando ya a Paula, está muy mal’. La quinta negligencia fue que mi hermana llegó en pésimas condiciones a la Clínica Tesler, y la dejaron en una silla de ruedas hasta las 12 del mediodía, que apareció Elena. Eso fue un total abandono de persona. El cirujano no pudo ni quiso cancelar las operaciones estéticas que tenía programadas para poder operar a mi hermana de urgencia y lo hizo en un lugar muy desprolijo y que carecía de terapia intensiva”.
Agustina agregó: “No entiendo cómo no la operaron en la otra clínica o en un lugar que tuviese una terapia intensiva. El jueves a la noche, cuando la entubaron, el cirujano empezó a decirnos que ese no era el lugar indicado, que si mejoraba un poco en lo hemodinámico íbamos a poder trasladarla, ya que en ese estado era imposible un traslado”.
Hasta ese momento la familia de Cristóbal no había intervenido en el caso, comentó Matías a LA NACION: “Empezamos a traer médicos de Buenos Aires, hablamos con el médico Daniel Stamboulian. Nos pedían que lleváramos al mejor terapista, conseguimos una infectóloga del Hospital Privado de Comunidad (HPC) en forma particular, que trajo una neumonóloga. Así fueron cuatro días que parecieron un mes, era minuto a minuto… mejoraban los riñones, empeoraban los pulmones”.
Agustina recordó las últimas horas de vida de su hermana: “Paula amaneció muy hinchada, el cirujano nos dijo: ‘La vamos a trasladar porque tuvo una leve mejoría en lo hemodinámico, necesita dializar, en este lugar no contamos con un equipo de diálisis’. Nos obligó a trasladar a mi hermana y nosotros teníamos la sensación de que se la querían sacar de encima”.
El médico terapista nos dijo: ‘Si ustedes la trasladan ahora, su hermana se muere en la ambulancia; lo siento mucho, pero a ese traslado yo no lo hago’, y se fue. Los que fueron en la ambulancia con Paula fueron la terapista del HPC y Esteban Elena [padre del cirujano], quienes nos obligaron a trasladar a mi hermana. A las dos horas, Paula hizo un paro cardíaco y murió. Claramente no toleró el traslado”.
Un peritaje de parte indicó que hubo fallas antes y después de la cirugía estética: falta de higiene y uso incorrecto de antibióticos sin realizar un análisis de cultivo, mientras que el personal de salud no implementó los tratamientos necesarios para tratar a Paula de Cristóbal.
El fiscal Germán Vera Tapia, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°11 de Delitos Culposos de Mar del Plata, dijo a LA NACION: “La fiscalía pidió a la jueza de Garantías Lucrecia Bustos la elevación a juicio y la magistrada ya le dio traslado del requerimiento a la defensa, para que acepte o se oponga. No ocurrió ninguna de las dos porque pidieron un nuevo peritaje médico. Devuelven la causa a la jueza. No iban a hacer ninguna prueba. El que define si se hace una nueva prueba es el fiscal general. Hasta el momento no hay novedades al respecto”.
Desde LA NACION se realizaron varias llamadas a la clínica de los doctores Esteban Elena, padre e hijo, así como al abogado Mariano Ayesa. Hasta el momento de esta publicación no habían respondido.
El cirujano Esteban Elena Scafaroni fue denunciado por mala praxis tras la muerte de Paula de Cristóbal, una empresaria de 51 años, de Mar del Plata, que falleció el 3 de diciembre de 2023. La causa de muerte estaría vinculada con complicaciones derivadas de una cirugía estética que le hizo el médico acusado. El fiscal ya solicitó la elevación juicio oral del expediente.
La familia de Cristóbal contó a LA NACION que Elena Scafaroni está imputado por supuesto homicidio culposo. La empresaria murió luego de haberse realizado, en octubre de aquel año, una cirugía estética que consistía en el recambio de las prótesis mamarias. La primera intervención quirúrgica había sido realizada por Scafaroni en la Clínica del Niño y la Familia, en Mar del Plata.
La hermana de la empresaria, Agustina de Cristóbal, dijo a LA NACION: “Durante las cuatro semanas desde que Poli [Paula] se operó ella fue viendo los signos y sintiendo los síntomas sin saber que era una infección”. Agregó: “En los chats de WhatsApp ella le decía al cirujano ‘Tengo un punto que se abrió, mirá, me sale un líquido, ahora el líquido es verde’. E iba a ir a verlo a la clínica. En otro de los chats le escribió: ’Tengo la mama izquierda del doble de tamaño que la derecha‘. Todos esos mensajes son los que el fiscal tuvo en cuenta para probar que había una infección que el médico no trató, que desestimó y la trató mal”.
Agustina explicó: “Hubo un momento en que Paula le dijo a Martín [su marido] en la segunda o tercera semana desde la operación: ‘Llevame ya al médico, me está saliendo un líquido verde que me manchó toda la remera’. El cirujano le hizo una especie de drenaje y le cambió los antibióticos por tercera vez sin realizar el análisis de cultivo, que es lo más importante en esos casos para determinar cuál es la bacteria y combatirla”.
Las negligencias que los médicos cometieron con Paula fueron varias, sostiene la hermana de la víctima. La primera fue desestimar y tratar mal la infección local que iba en progreso. La segunda fue un lunes que Paula estaba con fiebre y el cirujano le dijo que ‘había hecho un cuadro viral’.
Al día siguiente, Paula escribió a su familia diciendo que se sentía muy mal y que parecía tener una infección, por lo que iban a sacarle las prótesis. La tercera negligencia –en opinión de la familia de la mujer– fue no reconocer la septicemia a pesar de los signos y síntomas evidentes, y no llevarla a operarla de urgencia, sino darle turno para el miércoles al mediodía en otra clínica que carecía de las instalaciones necesarias y no contaba con terapia intensiva.
Matías, otro hermano de la víctima, sumó: “La cuarta negligencia fue cuando mi cuñado tuvo que pedir ayuda a su hermano porque Paula no podía pararse, estaba casi desmayada, no podía caminar.
Le escribió a Elena Scafaroni diciéndole: ‘La estoy llevando ya a Paula, está muy mal’. La quinta negligencia fue que mi hermana llegó en pésimas condiciones a la Clínica Tesler, y la dejaron en una silla de ruedas hasta las 12 del mediodía, que apareció Elena. Eso fue un total abandono de persona. El cirujano no pudo ni quiso cancelar las operaciones estéticas que tenía programadas para poder operar a mi hermana de urgencia y lo hizo en un lugar muy desprolijo y que carecía de terapia intensiva”.
Agustina agregó: “No entiendo cómo no la operaron en la otra clínica o en un lugar que tuviese una terapia intensiva. El jueves a la noche, cuando la entubaron, el cirujano empezó a decirnos que ese no era el lugar indicado, que si mejoraba un poco en lo hemodinámico íbamos a poder trasladarla, ya que en ese estado era imposible un traslado”.
Hasta ese momento la familia de Cristóbal no había intervenido en el caso, comentó Matías a LA NACION: “Empezamos a traer médicos de Buenos Aires, hablamos con el médico Daniel Stamboulian. Nos pedían que lleváramos al mejor terapista, conseguimos una infectóloga del Hospital Privado de Comunidad (HPC) en forma particular, que trajo una neumonóloga. Así fueron cuatro días que parecieron un mes, era minuto a minuto… mejoraban los riñones, empeoraban los pulmones”.
Agustina recordó las últimas horas de vida de su hermana: “Paula amaneció muy hinchada, el cirujano nos dijo: ‘La vamos a trasladar porque tuvo una leve mejoría en lo hemodinámico, necesita dializar, en este lugar no contamos con un equipo de diálisis’. Nos obligó a trasladar a mi hermana y nosotros teníamos la sensación de que se la querían sacar de encima”.
El médico terapista nos dijo: ‘Si ustedes la trasladan ahora, su hermana se muere en la ambulancia; lo siento mucho, pero a ese traslado yo no lo hago’, y se fue. Los que fueron en la ambulancia con Paula fueron la terapista del HPC y Esteban Elena [padre del cirujano], quienes nos obligaron a trasladar a mi hermana. A las dos horas, Paula hizo un paro cardíaco y murió. Claramente no toleró el traslado”.
Un peritaje de parte indicó que hubo fallas antes y después de la cirugía estética: falta de higiene y uso incorrecto de antibióticos sin realizar un análisis de cultivo, mientras que el personal de salud no implementó los tratamientos necesarios para tratar a Paula de Cristóbal.
El fiscal Germán Vera Tapia, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°11 de Delitos Culposos de Mar del Plata, dijo a LA NACION: “La fiscalía pidió a la jueza de Garantías Lucrecia Bustos la elevación a juicio y la magistrada ya le dio traslado del requerimiento a la defensa, para que acepte o se oponga. No ocurrió ninguna de las dos porque pidieron un nuevo peritaje médico. Devuelven la causa a la jueza. No iban a hacer ninguna prueba. El que define si se hace una nueva prueba es el fiscal general. Hasta el momento no hay novedades al respecto”.
Desde LA NACION se realizaron varias llamadas a la clínica de los doctores Esteban Elena, padre e hijo, así como al abogado Mariano Ayesa. Hasta el momento de esta publicación no habían respondido.