Es nicaragüense, vivía ilegalmente en Estados Unidos y cuenta cómo la deportaron: “Una mano atrás y otra delante”

Desde la llegada de Donald Trump al poder, con sus políticas antiinmigración, en las redes sociales se multiplican las historias de indocumentados detenidos por agentes del ICE y expulsados. Una mujer oriunda de Nicaragua contó en un video que, después de vivir más de una década en Colorado, Estados Unidos, fue deportada. El operativo la tomó por sorpresa y llegó a su país natal “con una mano atrás y otra adelante”.

Operativo sorpresa del ICE y deportación a Nicaragua

La mujer publicó un video en el que le explicó a sus seguidores por qué había sido deportada de Estados Unidos a fines de marzo. “Pues lógicamente, es porque yo tenía orden de deportación desde hace como 12 años atrás”, afirmó.

Es latina y contó por qué la deportaron

Según su relato, pese a que sabía que estatus migratorio en EE.UU. era irregular, el operativo de los agentes del ICE la tomó por sorpresa. “Llegaron a mi casa, tocaron la puerta, alguien abrió y pues normal, entró migración y pidieron documentos”, detalló.

Ese día, ni ella ni ninguno de los presentes en la vivienda tenía papeles. Por ello, cuando se identificaron ante los oficiales de migración, el sistema arrojó la información que selló su destino: “Das tu nombre, tus datos y ahí sale que tienes orden de deportación, si es que la tienes”.

Ella la tenía, desde 2013. Y, una vez que los agentes tuvieron esa información, la llevaron a un centro de detención, donde estuvo un mes junto a otras mujeres migrantes hasta que fue deportada.

El regreso a Nicaragua: de un día para el otro y sin recursos

La migrante contó que, si bien vivía hace tiempo en Colorado, nunca tuvo la intención de instalarse en Estados Unidos de modo definitivo. “Uno siempre está deseando regresar a tu pueblo, a tu tierra, a tu país, a ver a tu gente, tu familia”, dijo.

Sin embargo, a pesar de que deseaba volver a su país natal, el hecho de haber sido deportada le generó angustia. “Es un cambio drástico de un día para otro, imagínate”, expresó.

La vuelta forzada a Nicaragua, explicó, no era lo que había soñado. “No es la idea volver así, ¿verdad? Con una mano atrás y otra delante, como venimos la mayoría de los deportados”, se lamentó.

Según contó, las autoridades no le dieron tiempo para alistarse ni juntar pertenencias: “Como te agarran te mandan. Si andas en chancleta, si andas en pijama, si andas dinero o no andas dinero, así te mandan”.

La deportación la dejó en Nicaragua sin haberlo previsto. Sin embargo, trata de no desanimarse. “Se siente la diferencia, obviamente, de aquel país a este. Pero igual, o sea, hay que tomar las cosas positivamente”, afirmó.

Aunque reconoció que no era el momento que había imaginado para regresar, trató de encontrar una explicación en su fe: “Feliz, yo estoy feliz. La verdad que no eran mis planes todavía venir, pero fueron los planes de Dios y aquí estamos. Todo bien”.

Latina contó cómo vivió su deportación

La mujer señaló también en otro video que recibió apoyo desde Texas. Su hermana, que todavía vive en San Antonio, organizó el envío de sus pertenencias. “Mis cosas, todo bien, me las mandó mi hermana para acá. Tengo una hermana que quedó viviendo allá en San Antonio, Texas”, relató.

Aunque algunos objetos aún no llegaron, agradeció la ayuda. “Gracias a Dios que la tenía allá y ella me mandó mis cosas para acá. Algunas todavía no han llegado, pero llegarán”.

Desde la llegada de Donald Trump al poder, con sus políticas antiinmigración, en las redes sociales se multiplican las historias de indocumentados detenidos por agentes del ICE y expulsados. Una mujer oriunda de Nicaragua contó en un video que, después de vivir más de una década en Colorado, Estados Unidos, fue deportada. El operativo la tomó por sorpresa y llegó a su país natal “con una mano atrás y otra adelante”.

Operativo sorpresa del ICE y deportación a Nicaragua

La mujer publicó un video en el que le explicó a sus seguidores por qué había sido deportada de Estados Unidos a fines de marzo. “Pues lógicamente, es porque yo tenía orden de deportación desde hace como 12 años atrás”, afirmó.

Es latina y contó por qué la deportaron

Según su relato, pese a que sabía que estatus migratorio en EE.UU. era irregular, el operativo de los agentes del ICE la tomó por sorpresa. “Llegaron a mi casa, tocaron la puerta, alguien abrió y pues normal, entró migración y pidieron documentos”, detalló.

Ese día, ni ella ni ninguno de los presentes en la vivienda tenía papeles. Por ello, cuando se identificaron ante los oficiales de migración, el sistema arrojó la información que selló su destino: “Das tu nombre, tus datos y ahí sale que tienes orden de deportación, si es que la tienes”.

Ella la tenía, desde 2013. Y, una vez que los agentes tuvieron esa información, la llevaron a un centro de detención, donde estuvo un mes junto a otras mujeres migrantes hasta que fue deportada.

El regreso a Nicaragua: de un día para el otro y sin recursos

La migrante contó que, si bien vivía hace tiempo en Colorado, nunca tuvo la intención de instalarse en Estados Unidos de modo definitivo. “Uno siempre está deseando regresar a tu pueblo, a tu tierra, a tu país, a ver a tu gente, tu familia”, dijo.

Sin embargo, a pesar de que deseaba volver a su país natal, el hecho de haber sido deportada le generó angustia. “Es un cambio drástico de un día para otro, imagínate”, expresó.

La vuelta forzada a Nicaragua, explicó, no era lo que había soñado. “No es la idea volver así, ¿verdad? Con una mano atrás y otra delante, como venimos la mayoría de los deportados”, se lamentó.

Según contó, las autoridades no le dieron tiempo para alistarse ni juntar pertenencias: “Como te agarran te mandan. Si andas en chancleta, si andas en pijama, si andas dinero o no andas dinero, así te mandan”.

La deportación la dejó en Nicaragua sin haberlo previsto. Sin embargo, trata de no desanimarse. “Se siente la diferencia, obviamente, de aquel país a este. Pero igual, o sea, hay que tomar las cosas positivamente”, afirmó.

Aunque reconoció que no era el momento que había imaginado para regresar, trató de encontrar una explicación en su fe: “Feliz, yo estoy feliz. La verdad que no eran mis planes todavía venir, pero fueron los planes de Dios y aquí estamos. Todo bien”.

Latina contó cómo vivió su deportación

La mujer señaló también en otro video que recibió apoyo desde Texas. Su hermana, que todavía vive en San Antonio, organizó el envío de sus pertenencias. “Mis cosas, todo bien, me las mandó mi hermana para acá. Tengo una hermana que quedó viviendo allá en San Antonio, Texas”, relató.

Aunque algunos objetos aún no llegaron, agradeció la ayuda. “Gracias a Dios que la tenía allá y ella me mandó mis cosas para acá. Algunas todavía no han llegado, pero llegarán”.

 

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