Vivir frente a un bosque en un lugar urbano parece un privilegio reservado para quienes habitan en las afueras de las grandes urbes. Sin embargo, el real estate comienza a integrar este concepto dentro del tejido urbano, entendiendo que la calidad de vida de los residentes debe ser una prioridad. La arquitectura contemporánea ya no se enfoca solo en la construcción de viviendas, sino en la creación de entornos que fomenten el bienestar. En este sentido, los desarrollos más innovadores toman como referencia el modelo de “escala humana” promovido por Jan Gehl, arquitecto y urbanista danés, quien sostiene que la interacción con la naturaleza y los espacios abiertos mejora la salud y la felicidad de las personas.
Apostando a ese concepto se desarrolla Bosco La Horqueta, un emprendimiento ubicado en San Isidro que se terminará de construir en octubre de 2027. Son cuatro edificios de cuatro pisos cada uno, con unidades de dos, tres y cuatro ambientes, en superficies que oscilan entre los 67 m² y los 120 m² cubiertos. Su principal diferencial es un bosque interno de 1300 metros cuadrados, diseñado por el estudio de paisajismo Bulla, que contará con árboles de hasta ocho metros de altura, senderos y lomas de hasta un metro y medio, generando un microclima propicio para la relajación y el contacto con la naturaleza.
Por qué conviene desactivar el modo Meta AI de Whatsapp
“Para lograr escala humana, muchas veces hay que renunciar al Factor de Ocupación Total, más conocido como el FOT que tiene la tierra”, asegura Federico Canepa, fundador y director de Aria Desarrollos, quien avanza en el proyecto de US$16 millones de inversión que ocupa una manzana en la zona de La Horqueta, San Isidro, ubicada entre la Panamericana y el acceso Tigre rodeada de barrios cerrados, colegios y centros comerciales que hacen culto a un estilo de vida walking distance.
“Las unidades son pasantes, lo que garantiza ventilación cruzada y luz natural en todos los ambientes. Además, los pasillos son abiertos y forman parte del diseño, siguiendo un estilo californiano que integra el exterior con la vida cotidiana”, explicó Gabriela Bovalinas, directora de Desarrollos de LJ Ramos, la inmobiliaria que lo comercializa. Detalla que los valores de venta parten de los US$187.000 para los dos ambientes y de US$300.000 para los tres ambientes, con opciones de cuatro ambientes desde US$392.000 o US$500.000, según la superficie, con un valor de metro cuadrado de US$2600. Las unidades en planta baja cuentan con jardín y la posibilidad de sumar una pileta privada. Además, existe la opción de unificar unidades de dos ambientes para generar cuatro ambientes con espacios más acotados.
Además, el complejo incluye amenities como pileta, gimnasio, SUM, espacios de coworking y todas las unidades disponen de hasta dos cocheras.
Bovalinas agrega que el 40% del desarrollo ya fue vendido. Actualmente, quedan disponibles 26 unidades de dos ambientes. Un dato clave, se pueden financiar a 30 cuotas en pesos que se ajustan por el índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC).
El desarrollo está en una manzana rodeada por la avenida Uruguay, Ramos Mejía, Udaondo y Quesada. “Es un barrio residencial muy tranquilo, cercano a barrios cerrados como San José y El Candil, con una oferta comercial y educativa importante. Además, su ubicación a solo una cuadra de la Panamericana permite llegar a la ciudad en aproximadamente 20 minutos”, señaló la broker.
Vivir frente a un bosque en un lugar urbano parece un privilegio reservado para quienes habitan en las afueras de las grandes urbes. Sin embargo, el real estate comienza a integrar este concepto dentro del tejido urbano, entendiendo que la calidad de vida de los residentes debe ser una prioridad. La arquitectura contemporánea ya no se enfoca solo en la construcción de viviendas, sino en la creación de entornos que fomenten el bienestar. En este sentido, los desarrollos más innovadores toman como referencia el modelo de “escala humana” promovido por Jan Gehl, arquitecto y urbanista danés, quien sostiene que la interacción con la naturaleza y los espacios abiertos mejora la salud y la felicidad de las personas.
Apostando a ese concepto se desarrolla Bosco La Horqueta, un emprendimiento ubicado en San Isidro que se terminará de construir en octubre de 2027. Son cuatro edificios de cuatro pisos cada uno, con unidades de dos, tres y cuatro ambientes, en superficies que oscilan entre los 67 m² y los 120 m² cubiertos. Su principal diferencial es un bosque interno de 1300 metros cuadrados, diseñado por el estudio de paisajismo Bulla, que contará con árboles de hasta ocho metros de altura, senderos y lomas de hasta un metro y medio, generando un microclima propicio para la relajación y el contacto con la naturaleza.
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“Para lograr escala humana, muchas veces hay que renunciar al Factor de Ocupación Total, más conocido como el FOT que tiene la tierra”, asegura Federico Canepa, fundador y director de Aria Desarrollos, quien avanza en el proyecto de US$16 millones de inversión que ocupa una manzana en la zona de La Horqueta, San Isidro, ubicada entre la Panamericana y el acceso Tigre rodeada de barrios cerrados, colegios y centros comerciales que hacen culto a un estilo de vida walking distance.
“Las unidades son pasantes, lo que garantiza ventilación cruzada y luz natural en todos los ambientes. Además, los pasillos son abiertos y forman parte del diseño, siguiendo un estilo californiano que integra el exterior con la vida cotidiana”, explicó Gabriela Bovalinas, directora de Desarrollos de LJ Ramos, la inmobiliaria que lo comercializa. Detalla que los valores de venta parten de los US$187.000 para los dos ambientes y de US$300.000 para los tres ambientes, con opciones de cuatro ambientes desde US$392.000 o US$500.000, según la superficie, con un valor de metro cuadrado de US$2600. Las unidades en planta baja cuentan con jardín y la posibilidad de sumar una pileta privada. Además, existe la opción de unificar unidades de dos ambientes para generar cuatro ambientes con espacios más acotados.
Además, el complejo incluye amenities como pileta, gimnasio, SUM, espacios de coworking y todas las unidades disponen de hasta dos cocheras.
Bovalinas agrega que el 40% del desarrollo ya fue vendido. Actualmente, quedan disponibles 26 unidades de dos ambientes. Un dato clave, se pueden financiar a 30 cuotas en pesos que se ajustan por el índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC).
El desarrollo está en una manzana rodeada por la avenida Uruguay, Ramos Mejía, Udaondo y Quesada. “Es un barrio residencial muy tranquilo, cercano a barrios cerrados como San José y El Candil, con una oferta comercial y educativa importante. Además, su ubicación a solo una cuadra de la Panamericana permite llegar a la ciudad en aproximadamente 20 minutos”, señaló la broker.