Zaragoza, club de largo recorrido en la primera categoría de España y por donde a lo largo de su historia pasaron 40 futbolistas argentinos -la mayor cantidad de extranjeros de una misma nacionalidad-, lleva 12 años en la segunda y para esta temporada hizo el mayor gasto en salarios del plantel entre los 22 clubes.
La fuerte inversión fue decidida por Jorge Mas, máximo accionista y presidente, como también lo es en el Inter de Miami, adonde logró llevar a Lionel Messi, que tiene contrato hasta fin de este año y, según diversos medios de esa ciudad, tiene conversaciones avanzadas para prolongarlo hasta diciembre de 2026, año en el que Messi jugaría su sexto mundial.
La pretensión de conseguir el ascenso quedó descartada, ahora el objetivo es más modesto: no descender a la tercera categoría. Zaragoza figura 18°, solo dos puntos por encima de Eldense, el último equipo que está bajando de división, pero que podría pasarlo si mañana le gana a Sporting Gijón
Si la permanencia en segunda de Zaragoza no se complicó más este sábado fue por un gol que en el estadio La Romareda fue festejado como si hubiera servido para obtener un título. Y que le permitió al arquero francés Gaëtan Poussin pasar de villano a héroe en el agónico 2-2 frente a Eibar.
El 2-2 y el cabezazo salvador de Poussin
El guardavallas de Zaragoza había sido responsable del primer gol de Eibar: con un flojo rechace tras un centro le dejó la pelota a Jon Bautista para el 1-0 visitante. Tres minutos más tarde, Bautista puso el 2-0. En el palco estuvo Jorge Mas, que no asistía a un partido desde el 18 de diciembre, cuando una derrota contra Oviedo desencadenó la renuncia del entrenador Víctor Fernández, en una de las recurrentes crisis que vive la entidad aragonesa, pese a lo cual mantiene la fidelidad de sus hinchas, que en todos los encuentros de local colman la capacidad para 22.000 espectadores.
A los 27 minutos del segundo tiempo descontó Jair Amador. Se iba el partido y en el tercer minuto de descuento hubo un córner para Zaragoza. Hasta el área de enfrente corrió Poussin para conectar con un potente cabezazo el centro desde la derecha. Festejo desenfrenado en el campo y en las tribunas. Paradójicamente, en la fecha anterior, Eibar había empatado 1-1 con Oviedo en tiempo adicionado tras un gol de su arquero Jon Magunagoitia, que una semana después se vio vencido por su colega Poussin.
El arquero francés, que se formó en Girondins de Burdeos, llegó hace dos temporadas y se afirmó como titular en este curso, expresó: “Lo miré al míster (el entrenador Gabi) y me hizo la seña para que subiera. Sé que a Toni Moya le gusta tirar los centros al primer palo. Estoy feliz por el gol que hice, claro, pero sé que pude hacer más en el primer gol de ellos para ayudar al equipo. A ver si este punto nos puede dar la salvación dentro de un mes”.
El técnico Gabi, exvolante central del Atlético de Madrid en los primeros años de gestión de Diego Simeone, comentó: “Poussin había empezado bien, pero a raíz de su error en el gol estaba más nervioso. Luego fue el héroe del partido y ha mostrado su compromiso con el equipo”.
El último título de Zaragoza en primera división fue en 2004, cuando levantó la Copa del Rey al vencer 3-2 a Real Madrid en tiempo suplementario con un gol del delantero argentino Luciano Galletti. En ese partido también jugaron Gabriel Milito y Leonardo Ponzio para el conjunto aragonés. Entre los 20 máximos goleadores históricos del club aparecen Diego Milito (59), Jorge Valdano (54) y Juan Esnáider (49). En la actualidad, Zaragoza no cuenta con argentinos y lleva una larga lucha para salir del pozo.
Zaragoza, club de largo recorrido en la primera categoría de España y por donde a lo largo de su historia pasaron 40 futbolistas argentinos -la mayor cantidad de extranjeros de una misma nacionalidad-, lleva 12 años en la segunda y para esta temporada hizo el mayor gasto en salarios del plantel entre los 22 clubes.
La fuerte inversión fue decidida por Jorge Mas, máximo accionista y presidente, como también lo es en el Inter de Miami, adonde logró llevar a Lionel Messi, que tiene contrato hasta fin de este año y, según diversos medios de esa ciudad, tiene conversaciones avanzadas para prolongarlo hasta diciembre de 2026, año en el que Messi jugaría su sexto mundial.
La pretensión de conseguir el ascenso quedó descartada, ahora el objetivo es más modesto: no descender a la tercera categoría. Zaragoza figura 18°, solo dos puntos por encima de Eldense, el último equipo que está bajando de división, pero que podría pasarlo si mañana le gana a Sporting Gijón
Si la permanencia en segunda de Zaragoza no se complicó más este sábado fue por un gol que en el estadio La Romareda fue festejado como si hubiera servido para obtener un título. Y que le permitió al arquero francés Gaëtan Poussin pasar de villano a héroe en el agónico 2-2 frente a Eibar.
El 2-2 y el cabezazo salvador de Poussin
El guardavallas de Zaragoza había sido responsable del primer gol de Eibar: con un flojo rechace tras un centro le dejó la pelota a Jon Bautista para el 1-0 visitante. Tres minutos más tarde, Bautista puso el 2-0. En el palco estuvo Jorge Mas, que no asistía a un partido desde el 18 de diciembre, cuando una derrota contra Oviedo desencadenó la renuncia del entrenador Víctor Fernández, en una de las recurrentes crisis que vive la entidad aragonesa, pese a lo cual mantiene la fidelidad de sus hinchas, que en todos los encuentros de local colman la capacidad para 22.000 espectadores.
A los 27 minutos del segundo tiempo descontó Jair Amador. Se iba el partido y en el tercer minuto de descuento hubo un córner para Zaragoza. Hasta el área de enfrente corrió Poussin para conectar con un potente cabezazo el centro desde la derecha. Festejo desenfrenado en el campo y en las tribunas. Paradójicamente, en la fecha anterior, Eibar había empatado 1-1 con Oviedo en tiempo adicionado tras un gol de su arquero Jon Magunagoitia, que una semana después se vio vencido por su colega Poussin.
El arquero francés, que se formó en Girondins de Burdeos, llegó hace dos temporadas y se afirmó como titular en este curso, expresó: “Lo miré al míster (el entrenador Gabi) y me hizo la seña para que subiera. Sé que a Toni Moya le gusta tirar los centros al primer palo. Estoy feliz por el gol que hice, claro, pero sé que pude hacer más en el primer gol de ellos para ayudar al equipo. A ver si este punto nos puede dar la salvación dentro de un mes”.
El técnico Gabi, exvolante central del Atlético de Madrid en los primeros años de gestión de Diego Simeone, comentó: “Poussin había empezado bien, pero a raíz de su error en el gol estaba más nervioso. Luego fue el héroe del partido y ha mostrado su compromiso con el equipo”.
El último título de Zaragoza en primera división fue en 2004, cuando levantó la Copa del Rey al vencer 3-2 a Real Madrid en tiempo suplementario con un gol del delantero argentino Luciano Galletti. En ese partido también jugaron Gabriel Milito y Leonardo Ponzio para el conjunto aragonés. Entre los 20 máximos goleadores históricos del club aparecen Diego Milito (59), Jorge Valdano (54) y Juan Esnáider (49). En la actualidad, Zaragoza no cuenta con argentinos y lleva una larga lucha para salir del pozo.