Durante estos días, el cielo ofrece un espectáculo que pocas veces se repite. En las primeras luces del día, un cometa de color verde comienza a hacerse visible para quienes miren hacia el este antes del amanecer. Se trata del SWAN25F, un objeto recién descubierto que está generando entusiasmo tanto en astrónomos como en aficionados.
¿Cómo se detectó este cometa?
El SWAN25F fue identificado hace apenas unas semanas por observadores que utilizaban imágenes públicas tomadas por el sistema de cámaras SWAN (siglas en inglés de Anisotropías del Viento Solar), parte del equipamiento del satélite SOHO de la NASA. Aunque su descubrimiento fue reciente, ya hay bastante información sobre su trayectoria y evolución.
Quienes deseen observar este fenómeno deben buscarlo cerca de la estrella Alpheratz, la más luminosa del Gran Cuadrado de Pegaso. Con el paso de los días, el cometa se desplazará en dirección a la constelación de Andrómeda. Según Axios, las estimaciones indican que su punto más cercano a Alpheratz ocurrirá alrededor del 13 de abril.
¿Por qué brilla en un color verde?
El intenso color verdoso que lo distingue se debe a un proceso químico: cuando la luz solar incide sobre los gases que rodean el núcleo del cometa, principalmente moléculas de carbono diatómico, se produce una luminiscencia característica. Esta tonalidad es habitual en los cuerpos helados que se acercan al Sol, aunque no siempre alcanza la intensidad que presenta el SWAN25F.
Actualmente se necesita algún tipo de ayuda óptica para distinguirlo con claridad, como binoculares o pequeños telescopios. Sin embargo, si mantiene su integridad durante su aproximación al Sol, existe la posibilidad de que se vuelva visible a simple vista hacia principios de mayo. Todo dependerá de si sobrevive al calor extremo durante su perihelio, que ocurrirá el 1 de ese mes.
Por ahora, el cometa es más fácil de ver antes de que salga el sol. Pero si continúa fortaleciéndose, podría cambiar su horario de visibilidad al atardecer. Esto abriría una nueva ventana de observación para quienes no suelen madrugar, convirtiéndolo en un atractivo astronómico accesible a más personas.
Claves para observarlo mejor
Para disfrutar de este fenómeno con mayor claridad, lo ideal es buscar un sitio elevado, alejado de luces artificiales y con buena vista hacia el este. Las condiciones óptimas incluyen cielos despejados, ausencia de contaminación lumínica y la ayuda de binoculares. Un parque, una terraza alta o un campo abierto pueden ser los mejores escenarios para contemplar este cometa en ascenso.
Fenómenos como este no se presentan con frecuencia. Aunque muchos cometas cruzan el sistema solar, pocos logran alcanzar un brillo suficiente como para ser visibles desde la Tierra. El paso del SWAN25F es una invitación a mirar hacia arriba, reconectar con el cielo y aprovechar la belleza efímera que ofrece el universo.
Durante estos días, el cielo ofrece un espectáculo que pocas veces se repite. En las primeras luces del día, un cometa de color verde comienza a hacerse visible para quienes miren hacia el este antes del amanecer. Se trata del SWAN25F, un objeto recién descubierto que está generando entusiasmo tanto en astrónomos como en aficionados.
¿Cómo se detectó este cometa?
El SWAN25F fue identificado hace apenas unas semanas por observadores que utilizaban imágenes públicas tomadas por el sistema de cámaras SWAN (siglas en inglés de Anisotropías del Viento Solar), parte del equipamiento del satélite SOHO de la NASA. Aunque su descubrimiento fue reciente, ya hay bastante información sobre su trayectoria y evolución.
Quienes deseen observar este fenómeno deben buscarlo cerca de la estrella Alpheratz, la más luminosa del Gran Cuadrado de Pegaso. Con el paso de los días, el cometa se desplazará en dirección a la constelación de Andrómeda. Según Axios, las estimaciones indican que su punto más cercano a Alpheratz ocurrirá alrededor del 13 de abril.
¿Por qué brilla en un color verde?
El intenso color verdoso que lo distingue se debe a un proceso químico: cuando la luz solar incide sobre los gases que rodean el núcleo del cometa, principalmente moléculas de carbono diatómico, se produce una luminiscencia característica. Esta tonalidad es habitual en los cuerpos helados que se acercan al Sol, aunque no siempre alcanza la intensidad que presenta el SWAN25F.
Actualmente se necesita algún tipo de ayuda óptica para distinguirlo con claridad, como binoculares o pequeños telescopios. Sin embargo, si mantiene su integridad durante su aproximación al Sol, existe la posibilidad de que se vuelva visible a simple vista hacia principios de mayo. Todo dependerá de si sobrevive al calor extremo durante su perihelio, que ocurrirá el 1 de ese mes.
Por ahora, el cometa es más fácil de ver antes de que salga el sol. Pero si continúa fortaleciéndose, podría cambiar su horario de visibilidad al atardecer. Esto abriría una nueva ventana de observación para quienes no suelen madrugar, convirtiéndolo en un atractivo astronómico accesible a más personas.
Claves para observarlo mejor
Para disfrutar de este fenómeno con mayor claridad, lo ideal es buscar un sitio elevado, alejado de luces artificiales y con buena vista hacia el este. Las condiciones óptimas incluyen cielos despejados, ausencia de contaminación lumínica y la ayuda de binoculares. Un parque, una terraza alta o un campo abierto pueden ser los mejores escenarios para contemplar este cometa en ascenso.
Fenómenos como este no se presentan con frecuencia. Aunque muchos cometas cruzan el sistema solar, pocos logran alcanzar un brillo suficiente como para ser visibles desde la Tierra. El paso del SWAN25F es una invitación a mirar hacia arriba, reconectar con el cielo y aprovechar la belleza efímera que ofrece el universo.