Aranceles de Trump: Chrysler, Dodge, Jeep y Ram lanzan una promoción exclusiva para amortiguar el aumento de precios

Los nuevos aranceles impuestos por la administración de Donald Trump comenzaron a sentirse en el sector automotor. Como respuesta a esta situación, el grupo Stellantis, dueño de marcas como Chrysler, Dodge, Jeep y Ram, lanzó una nueva estrategia de descuentos para intentar contrarrestar el encarecimiento de sus modelos. Esta iniciativa está vigente entre el 4 y el 30 de abril e incluye importantes rebajas en la gran mayoría de los vehículos fabricados en 2024 y 2025.

Cómo afectan los aranceles del 25% a los precios de los autos en Estados Unidos

Según USA Today, el arancel del 25% sobre los vehículos importados promete trasladarse a los precios de los autos y camionetas durante los próximos meses. Ante esta proyección, la automotriz se sumó a la iniciativa que había implementado Ford hace tan solo unos días, la cual tiene el objetivo de acelerar las ventas y reducir el stock disponible antes de que los nuevos precios impacten en los concesionarios.

“Esta semana lanzamos un programa de incentivos y marketing agresivo y constante para abril, que incluye una mejora emocionante y competitiva que permitirá a nuestros clientes la ‘Libertad de Elección de Estados Unidos’ entre el Precio de Empleado o los incentivos en efectivo actuales”, detalló un portavoz de Stellantis. Además, la compañía le recomendó a los compradores acudir a los concesionarios para poder ver las ofertas disponibles.

Estos descuentos se enmarcan en un escenario en donde las compañías generaron un sobrestock de unidades durante los últimos meses para que estas no sean afectadas por los aranceles de Trump. La medida, que a primera vista parece contradictoria, responde a una lógica de prevención ante la posible disminución de la demanda y un freno en la cadena de producción.

Sin embargo, no todos los modelos ingresan dentro de esta rebaja, ya que Stellantis excluyó a la Ram 1500 RHO y al Jeep Rubicon 392 de su programa de descuentos.

Las consecuencias de los aranceles de Trump

Además de buscar evitar la acumulación de vehículos en los concesionarios, esta disposición tiene como objetivo mantener en movimiento la actividad comercial en un momento en el que tanto los compradores como las marcas se muestran cautelosos con respecto a la economía del país. Una desaceleración en los pedidos puede derivar en la suspensión temporal de fábricas, la reducción de jornadas laborales y hasta despidos. Situación que ya comenzó a manifestarse.

Stellantis detuvo temporalmente la producción de sus plantas ubicadas en Canadá y México, y suspendió a sus trabajadores en esos países. En Windsor, Canadá, va a frenar la actividad durante dos semanas en la planta donde se ensamblan las Chrysler Pacifica y Voyager y el nuevo Dodge Charger Daytona. En México, las instalaciones de Toluca estarán paralizadas hasta fin de mes, lo que impactará en la producción del Jeep Compass y del Wagoneer S.

Los repuestos también pagarán un 25% de aranceles

El sector automotor en Estados Unidos se prepara para una nueva etapa en donde cada vehículo y cada pieza, desde los motores hasta los espejos retrovisores, deberán abonar un arancel adicional. En este sentido, las medidas implementadas tanto por Ford como por el grupo Stellantis aparecen como una forma de amortiguar el golpe y ganar más tiempo dentro de un escenario que promete volverse más complejo con el correr de los meses.

Los nuevos aranceles impuestos por la administración de Donald Trump comenzaron a sentirse en el sector automotor. Como respuesta a esta situación, el grupo Stellantis, dueño de marcas como Chrysler, Dodge, Jeep y Ram, lanzó una nueva estrategia de descuentos para intentar contrarrestar el encarecimiento de sus modelos. Esta iniciativa está vigente entre el 4 y el 30 de abril e incluye importantes rebajas en la gran mayoría de los vehículos fabricados en 2024 y 2025.

Cómo afectan los aranceles del 25% a los precios de los autos en Estados Unidos

Según USA Today, el arancel del 25% sobre los vehículos importados promete trasladarse a los precios de los autos y camionetas durante los próximos meses. Ante esta proyección, la automotriz se sumó a la iniciativa que había implementado Ford hace tan solo unos días, la cual tiene el objetivo de acelerar las ventas y reducir el stock disponible antes de que los nuevos precios impacten en los concesionarios.

“Esta semana lanzamos un programa de incentivos y marketing agresivo y constante para abril, que incluye una mejora emocionante y competitiva que permitirá a nuestros clientes la ‘Libertad de Elección de Estados Unidos’ entre el Precio de Empleado o los incentivos en efectivo actuales”, detalló un portavoz de Stellantis. Además, la compañía le recomendó a los compradores acudir a los concesionarios para poder ver las ofertas disponibles.

Estos descuentos se enmarcan en un escenario en donde las compañías generaron un sobrestock de unidades durante los últimos meses para que estas no sean afectadas por los aranceles de Trump. La medida, que a primera vista parece contradictoria, responde a una lógica de prevención ante la posible disminución de la demanda y un freno en la cadena de producción.

Sin embargo, no todos los modelos ingresan dentro de esta rebaja, ya que Stellantis excluyó a la Ram 1500 RHO y al Jeep Rubicon 392 de su programa de descuentos.

Las consecuencias de los aranceles de Trump

Además de buscar evitar la acumulación de vehículos en los concesionarios, esta disposición tiene como objetivo mantener en movimiento la actividad comercial en un momento en el que tanto los compradores como las marcas se muestran cautelosos con respecto a la economía del país. Una desaceleración en los pedidos puede derivar en la suspensión temporal de fábricas, la reducción de jornadas laborales y hasta despidos. Situación que ya comenzó a manifestarse.

Stellantis detuvo temporalmente la producción de sus plantas ubicadas en Canadá y México, y suspendió a sus trabajadores en esos países. En Windsor, Canadá, va a frenar la actividad durante dos semanas en la planta donde se ensamblan las Chrysler Pacifica y Voyager y el nuevo Dodge Charger Daytona. En México, las instalaciones de Toluca estarán paralizadas hasta fin de mes, lo que impactará en la producción del Jeep Compass y del Wagoneer S.

Los repuestos también pagarán un 25% de aranceles

El sector automotor en Estados Unidos se prepara para una nueva etapa en donde cada vehículo y cada pieza, desde los motores hasta los espejos retrovisores, deberán abonar un arancel adicional. En este sentido, las medidas implementadas tanto por Ford como por el grupo Stellantis aparecen como una forma de amortiguar el golpe y ganar más tiempo dentro de un escenario que promete volverse más complejo con el correr de los meses.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *