Secta en el Sur. El “gurú” ruso que quería instalarse en Bariloche seguirá preso y 20 de sus fieles quedaron imputados

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Luego de que la Sede Fiscal Descentralizada de esta ciudad acusara a 21 personas de formar parte de una organización criminal transnacional con fines de trata de personas, todos los imputados de nacionalidad rusa quedaron en libertad. El único que permanece detenido es el líder de la secta, Konstantin Rudnev, que se encuentra en la Unidad 6 del Servicio Penitenciario Federal, en Rawson, Chubut.

Tal como sostuvo el fiscal general Fernando Arrigo, la organización criminal captó a una joven de 22 años traída desde Rusia. La mujer dio a luz el 21 de marzo pasado en el Hospital Zonal Ramón Carrillo de Bariloche. Según la fiscalía, el objetivo era anotar al recién nacido como hijo de Rudnev para que el jefe de la secta pudiera adquirir la nacionalidad argentina mientras elude un pedido de captura de la República Montenegrina.

De hecho, el nacimiento de ese bebé y el intento de adulteración de una partida de nacimiento fueron los dos episodios que llevaron a la detención de los acusados. El mes pasado, dos mujeres de nacionalidad rusa acompañaron a la joven al hospital y una de ellas les pidió a los médicos que el recién nacido fuese inscripto con el apellido Rudnev: afirmaron que él era el padre, que estaba trabajando y que se haría presente en los próximos días.

En la audiencia de formalización del caso, la fiscalía sostuvo frente al juez de garantías Gustavo Zapata que la organización captó, trasladó y acogió a la mujer de 22 años con fines de explotación sexual y de reducción a la servidumbre. Para eso, se valieron del engaño (la fachada de un espacio espiritual y de práctica de yoga) y la coerción. Arrigo y los auxiliares fiscales Gustavo Revora y Tomás Labal también atribuyeron a una de las mujeres imputadas el delito de falsedad ideológica en grado de tentativa, ya que “intentó modificar la partida de nacimiento del niño, documento destinado a acreditar la identidad en la tramitación del DNI”.

Si bien los médicos que atendieron a la víctima en el hospital –y que notaron signos claros de sometimiento en la joven– rechazaron el pedido de una de las acompañantes y registraron al recién nacido con el apellido de su madre, una de las mujeres procesadas tachó el apellido materno e intentó poner el del líder de la secta.

De acuerdo con el testimonio de la joven de 22 años, fue Rudnev quien pagó los gastos de su viaje desde Moscú a la Argentina. La Dirección de Migraciones confirmó que las dos mujeres viajaron el mismo día e ingresaron al país el 9 de enero en el mismo vuelo, y que fueron atendidas por el mismo control migratorio con diferencia de un minuto.

La denuncia hecha por el personal médico derivó en una investigación con múltiples allanamientos en los que se secuestraron una gran cantidad de documentos, entre los cuales había algunos poderes generales firmados por el líder de la organización. Todas las propiedades alquiladas por la organización estaban en similares condiciones: con las ventanas tapadas y colchones en el piso en lugares amplios como salones o comedores. En ellas se hallaron ropa erótica, pelucas y, en algunos casos, hongos que están siendo peritados ante la sospecha de que sean alucinógenos.

En tanto, la fiscalía imputó a dos mujeres integrantes de la organización por el transporte de estupefacientes desde Bariloche a la ciudad de Buenos Aires. Se hallaron en su poder frascos con pastillas de cocaína en el momento en que, junto a otros acusados, fueron detenidas el viernes pasado en el aeropuerto de Bariloche.

Las 13 personas que permanecían detenidas fueron liberadas tras la imputación. A partir de ahora, se someterán al proceso en libertad con ciertas restricciones. Se trata de 19 mujeres y un hombre: todos tienen nacionalidad rusa, aunque a algunos también se les secuestraron pasaportes de Brasil y México. Hasta hoy, tres de las mujeres estuvieron alojadas en el penal porteño de Villa Devoto y otras nueve personas (un hombre y ocho mujeres), en distintas dependencias policiales de Bariloche.

Durante la audiencia de formalización de la investigación, Arrigo afirmó que el líder de la organización fue condenado a 11 años de prisión por abuso sexual en Rusia y que huyó de la República Montenegrina, donde era buscado desde el 9 de octubre pasado. El fiscal sostuvo que, con la maniobra que involucró a la víctima embarazada y a su hijo, Rudnev intentó obtener la nacionalidad argentina para posteriormente pedir la residencia brasileña y, de esa forma, poder vivir de manera permanente o temporaria en estos dos países, donde la organización estaba consolidando su asentamiento.

Arrigo describió que, de acuerdo a la reglamentación de la Ley 23.509 de ciudadanía, la persona que solicite su naturalización deberá tener cónyuge o hijo argentino nativo. Esa situación exime del requisito de permanencia de dos años continuos de residencia. Y gracias a los acuerdos que existen entre Brasil y Argentina, los residentes pueden moverse libremente por los países. Asimismo, un acuerdo firmado en 2003 habilita a los argentinos a solicitar permiso de residencia permanente para vivir en Brasil.

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- Luego de que la Sede Fiscal Descentralizada de esta ciudad acusara a 21 personas de formar parte de una organización criminal transnacional con fines de trata de personas, todos los imputados de nacionalidad rusa quedaron en libertad. El único que permanece detenido es el líder de la secta, Konstantin Rudnev, que se encuentra en la Unidad 6 del Servicio Penitenciario Federal, en Rawson, Chubut.

Tal como sostuvo el fiscal general Fernando Arrigo, la organización criminal captó a una joven de 22 años traída desde Rusia. La mujer dio a luz el 21 de marzo pasado en el Hospital Zonal Ramón Carrillo de Bariloche. Según la fiscalía, el objetivo era anotar al recién nacido como hijo de Rudnev para que el jefe de la secta pudiera adquirir la nacionalidad argentina mientras elude un pedido de captura de la República Montenegrina.

De hecho, el nacimiento de ese bebé y el intento de adulteración de una partida de nacimiento fueron los dos episodios que llevaron a la detención de los acusados. El mes pasado, dos mujeres de nacionalidad rusa acompañaron a la joven al hospital y una de ellas les pidió a los médicos que el recién nacido fuese inscripto con el apellido Rudnev: afirmaron que él era el padre, que estaba trabajando y que se haría presente en los próximos días.

En la audiencia de formalización del caso, la fiscalía sostuvo frente al juez de garantías Gustavo Zapata que la organización captó, trasladó y acogió a la mujer de 22 años con fines de explotación sexual y de reducción a la servidumbre. Para eso, se valieron del engaño (la fachada de un espacio espiritual y de práctica de yoga) y la coerción. Arrigo y los auxiliares fiscales Gustavo Revora y Tomás Labal también atribuyeron a una de las mujeres imputadas el delito de falsedad ideológica en grado de tentativa, ya que “intentó modificar la partida de nacimiento del niño, documento destinado a acreditar la identidad en la tramitación del DNI”.

Si bien los médicos que atendieron a la víctima en el hospital –y que notaron signos claros de sometimiento en la joven– rechazaron el pedido de una de las acompañantes y registraron al recién nacido con el apellido de su madre, una de las mujeres procesadas tachó el apellido materno e intentó poner el del líder de la secta.

De acuerdo con el testimonio de la joven de 22 años, fue Rudnev quien pagó los gastos de su viaje desde Moscú a la Argentina. La Dirección de Migraciones confirmó que las dos mujeres viajaron el mismo día e ingresaron al país el 9 de enero en el mismo vuelo, y que fueron atendidas por el mismo control migratorio con diferencia de un minuto.

La denuncia hecha por el personal médico derivó en una investigación con múltiples allanamientos en los que se secuestraron una gran cantidad de documentos, entre los cuales había algunos poderes generales firmados por el líder de la organización. Todas las propiedades alquiladas por la organización estaban en similares condiciones: con las ventanas tapadas y colchones en el piso en lugares amplios como salones o comedores. En ellas se hallaron ropa erótica, pelucas y, en algunos casos, hongos que están siendo peritados ante la sospecha de que sean alucinógenos.

En tanto, la fiscalía imputó a dos mujeres integrantes de la organización por el transporte de estupefacientes desde Bariloche a la ciudad de Buenos Aires. Se hallaron en su poder frascos con pastillas de cocaína en el momento en que, junto a otros acusados, fueron detenidas el viernes pasado en el aeropuerto de Bariloche.

Las 13 personas que permanecían detenidas fueron liberadas tras la imputación. A partir de ahora, se someterán al proceso en libertad con ciertas restricciones. Se trata de 19 mujeres y un hombre: todos tienen nacionalidad rusa, aunque a algunos también se les secuestraron pasaportes de Brasil y México. Hasta hoy, tres de las mujeres estuvieron alojadas en el penal porteño de Villa Devoto y otras nueve personas (un hombre y ocho mujeres), en distintas dependencias policiales de Bariloche.

Durante la audiencia de formalización de la investigación, Arrigo afirmó que el líder de la organización fue condenado a 11 años de prisión por abuso sexual en Rusia y que huyó de la República Montenegrina, donde era buscado desde el 9 de octubre pasado. El fiscal sostuvo que, con la maniobra que involucró a la víctima embarazada y a su hijo, Rudnev intentó obtener la nacionalidad argentina para posteriormente pedir la residencia brasileña y, de esa forma, poder vivir de manera permanente o temporaria en estos dos países, donde la organización estaba consolidando su asentamiento.

Arrigo describió que, de acuerdo a la reglamentación de la Ley 23.509 de ciudadanía, la persona que solicite su naturalización deberá tener cónyuge o hijo argentino nativo. Esa situación exime del requisito de permanencia de dos años continuos de residencia. Y gracias a los acuerdos que existen entre Brasil y Argentina, los residentes pueden moverse libremente por los países. Asimismo, un acuerdo firmado en 2003 habilita a los argentinos a solicitar permiso de residencia permanente para vivir en Brasil.

 

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