El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden ejecutiva que exige que todas las agencias estatales dejen de utilizar políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI, por sus siglas en inglés). El republicano dijo que quería asegurarse de que todos sean tratados por igual, y que el avance se base únicamente en el mérito y no en la raza.
A través de un mensaje en su cuenta de X, Abbott dijo que los programas DEI “nos dividían en lugar de unirnos”. En ese sentido, sostuvo que estas políticas iban en contra de la Constitución, que prohíbe la discriminación basada en la raza. En su opinión, Texas debería centrarse en el talento y las calificaciones a la hora de tomar decisiones, no en las preferencias basadas en la raza.
“Estas políticas radicales se apartan de los principios constitucionales y niegan la diversidad de pensamiento”, dijo Abbott. “Todos los texanos son iguales ante la ley, incluidas las constituciones estatales y federales, que prohíben la discriminación gubernamental basada en la raza. Por eso ordené a todas las agencias estatales que eliminen cualquier forma de DEI que intente dividir a los texanos. Siempre debemos rechazar el favoritismo o la discriminación basados en la raza y permitir que las personas progresen en función del talento y el mérito”.
Esta orden se basa en una ley aprobada en 2023 que prohibía las prácticas de DEI en las universidades públicas de Texas. Esa norma prohibía a las universidades utilizar políticas que favorecieran a un grupo sobre otro, y la nueva orden de Abbott amplía esa idea a todas las agencias estatales.
Hasta el momento no se dio a conocer el impacto que la medida tendría en las agencias y programas estatales que dependen de fondos federales para iniciativas de DEI. Algunas personas creen que esto ayudará a volver a centrar la atención en el avance basado en el mérito, pero a otras les preocupa que pueda retrasar los esfuerzos para promover la diversidad y la inclusión.
En contexto, horas después de juramentarse como presidente el pasado 20 de enero, Donald Trump comenzó a cumplir sus promesas de librar una guerra contra tales políticas, firmando una orden ejecutiva que prohíbe esfuerzos como “programas de justicia ambiental”, “iniciativas de equidad” y consideraciones de DEI en las contrataciones federales.
La discusión sobre las políticas de diversidad e inclusión continúa en todo el país. Mientras que algunos dicen que estos programas limitan las oportunidades para ciertos grupos, otros sostienen que son necesarios para abordar las desigualdades sistémicas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden ejecutiva que exige que todas las agencias estatales dejen de utilizar políticas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI, por sus siglas en inglés). El republicano dijo que quería asegurarse de que todos sean tratados por igual, y que el avance se base únicamente en el mérito y no en la raza.
A través de un mensaje en su cuenta de X, Abbott dijo que los programas DEI “nos dividían en lugar de unirnos”. En ese sentido, sostuvo que estas políticas iban en contra de la Constitución, que prohíbe la discriminación basada en la raza. En su opinión, Texas debería centrarse en el talento y las calificaciones a la hora de tomar decisiones, no en las preferencias basadas en la raza.
“Estas políticas radicales se apartan de los principios constitucionales y niegan la diversidad de pensamiento”, dijo Abbott. “Todos los texanos son iguales ante la ley, incluidas las constituciones estatales y federales, que prohíben la discriminación gubernamental basada en la raza. Por eso ordené a todas las agencias estatales que eliminen cualquier forma de DEI que intente dividir a los texanos. Siempre debemos rechazar el favoritismo o la discriminación basados en la raza y permitir que las personas progresen en función del talento y el mérito”.
Esta orden se basa en una ley aprobada en 2023 que prohibía las prácticas de DEI en las universidades públicas de Texas. Esa norma prohibía a las universidades utilizar políticas que favorecieran a un grupo sobre otro, y la nueva orden de Abbott amplía esa idea a todas las agencias estatales.
Hasta el momento no se dio a conocer el impacto que la medida tendría en las agencias y programas estatales que dependen de fondos federales para iniciativas de DEI. Algunas personas creen que esto ayudará a volver a centrar la atención en el avance basado en el mérito, pero a otras les preocupa que pueda retrasar los esfuerzos para promover la diversidad y la inclusión.
En contexto, horas después de juramentarse como presidente el pasado 20 de enero, Donald Trump comenzó a cumplir sus promesas de librar una guerra contra tales políticas, firmando una orden ejecutiva que prohíbe esfuerzos como “programas de justicia ambiental”, “iniciativas de equidad” y consideraciones de DEI en las contrataciones federales.
La discusión sobre las políticas de diversidad e inclusión continúa en todo el país. Mientras que algunos dicen que estos programas limitan las oportunidades para ciertos grupos, otros sostienen que son necesarios para abordar las desigualdades sistémicas.