Todo comenzó en agosto pasado con una llamada anónima hecha en el número de emergencias 911. El denunciante aportó detalles de cómo se vendía marihuana y cocaína en los pasillos de la villa Santa Rita, en Boulogne. Cinco meses después, tras una investigación que incluyó filmaciones, seguimientos y la detección de clientes, se puso al descubierto cómo operaban “Los Lobos” y “Los Bananas”, las dos bandas que manejan el negocio del narcomenudeo en esa zona de San Isidro.
Así lo informaron a LA NACION fuentes con acceso al expediente. En las últimas horas, tras una serie de allanamientos, detectives de la policía bonaerense detuvieron a ocho sospechosos. Se trata de tres mujeres y cinco hombres de entre 18 y 45 años.
Tras la recepción de la denuncia anónima en el 911, la investigación recayó en el fiscal Esteban Álvarez, que conduce la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Drogas de San Isidro, que contó con la colaboración de detectives de la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas local, a cargo del comisario mayor Adrián Carrescia.
“Como resultado de las tareas investigativas, las cuales constan de seguimientos, filmaciones, fotografías y procedimientos de eventuales compradores, se estableció fehacientemente la existencia de maniobras de comercio de estupefacientes en la modalidad de menudeo en las que tienen participación integrantes de dos bandas establecidas en Santa Rita, conocidas como ‘Los Lobos’ y ‘Los Bananas’”, explicaron fuentes policiales.
Según agregaron los voceros consultados, los integrantes de la banda cumplían los roles de vendedores, satélites [como se conoce a los delincuentes que avisan si hay movimientos de la policía o bandas rivales], soldaditos [encargados de custodiar el dinero recaudado o los estupefacientes] y los recaudadores.
“Con las pruebas reunidas por los detectives policiales, la Justicia ordenó una serie de allanamientos donde se detuvo a los ocho sospechosos”, afirmó fuentes policiales.
Los operativos se hicieron ayer a la mañana y se secuestraron envoltorios de cocaína y marihuana listos para comercializar, una pistola calibre 45 y 100 municiones, dinero en efectivo y elementos para fraccionar los estupefacientes.
No es la primera vez que una denuncia anónima deriva en el secuestro de droga y la detención de supuestos narcos en San Isidro.
Hace cuatro meses, una investigación del fiscal Álvarez, llevó a prisión a la Gorda Agus y Mauri, sindicados como los encargados de unos de los principales puntos de venta de estupefacientes en la villa La Cava, una zona caliente del negocio narco.
Si bien no pudieron ser identificados, La Gorda Agus y su pareja, Mauri, tenían la colaboración de “soldatitos” y “satélites” que se encargaban de custodiar los puntos de venta de cocaína y de avisar la presencia de policías o de integrantes de bandas rivales.
“Se comprobó, durante la investigación, que los sospechosos detenidos tenían un importante movimiento de negocio de venta al menudeo”, había dicho a LA NACION una fuente con acceso al expediente tras la captura de la Gorda Agus y Mauri, su pareja.
Ahora, tras los operativos en villa Santa Rita y tras la detención de los ocho sospechosos, el intendente de San Isidro, Ramón Lanus, afirmó: “Gracias al trabajo en conjunto con la policía y la Justicia logramos desbaratar esta banda que operaba en el barrio de Santa Rita. Este es un ejemplo clave de cómo el trabajo coordinado es crucial para ser implacables contra el delito”.
Todo comenzó en agosto pasado con una llamada anónima hecha en el número de emergencias 911. El denunciante aportó detalles de cómo se vendía marihuana y cocaína en los pasillos de la villa Santa Rita, en Boulogne. Cinco meses después, tras una investigación que incluyó filmaciones, seguimientos y la detección de clientes, se puso al descubierto cómo operaban “Los Lobos” y “Los Bananas”, las dos bandas que manejan el negocio del narcomenudeo en esa zona de San Isidro.
Así lo informaron a LA NACION fuentes con acceso al expediente. En las últimas horas, tras una serie de allanamientos, detectives de la policía bonaerense detuvieron a ocho sospechosos. Se trata de tres mujeres y cinco hombres de entre 18 y 45 años.
Tras la recepción de la denuncia anónima en el 911, la investigación recayó en el fiscal Esteban Álvarez, que conduce la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) especializada en Drogas de San Isidro, que contó con la colaboración de detectives de la Delegación de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas local, a cargo del comisario mayor Adrián Carrescia.
“Como resultado de las tareas investigativas, las cuales constan de seguimientos, filmaciones, fotografías y procedimientos de eventuales compradores, se estableció fehacientemente la existencia de maniobras de comercio de estupefacientes en la modalidad de menudeo en las que tienen participación integrantes de dos bandas establecidas en Santa Rita, conocidas como ‘Los Lobos’ y ‘Los Bananas’”, explicaron fuentes policiales.
Según agregaron los voceros consultados, los integrantes de la banda cumplían los roles de vendedores, satélites [como se conoce a los delincuentes que avisan si hay movimientos de la policía o bandas rivales], soldaditos [encargados de custodiar el dinero recaudado o los estupefacientes] y los recaudadores.
“Con las pruebas reunidas por los detectives policiales, la Justicia ordenó una serie de allanamientos donde se detuvo a los ocho sospechosos”, afirmó fuentes policiales.
Los operativos se hicieron ayer a la mañana y se secuestraron envoltorios de cocaína y marihuana listos para comercializar, una pistola calibre 45 y 100 municiones, dinero en efectivo y elementos para fraccionar los estupefacientes.
No es la primera vez que una denuncia anónima deriva en el secuestro de droga y la detención de supuestos narcos en San Isidro.
Hace cuatro meses, una investigación del fiscal Álvarez, llevó a prisión a la Gorda Agus y Mauri, sindicados como los encargados de unos de los principales puntos de venta de estupefacientes en la villa La Cava, una zona caliente del negocio narco.
Si bien no pudieron ser identificados, La Gorda Agus y su pareja, Mauri, tenían la colaboración de “soldatitos” y “satélites” que se encargaban de custodiar los puntos de venta de cocaína y de avisar la presencia de policías o de integrantes de bandas rivales.
“Se comprobó, durante la investigación, que los sospechosos detenidos tenían un importante movimiento de negocio de venta al menudeo”, había dicho a LA NACION una fuente con acceso al expediente tras la captura de la Gorda Agus y Mauri, su pareja.
Ahora, tras los operativos en villa Santa Rita y tras la detención de los ocho sospechosos, el intendente de San Isidro, Ramón Lanus, afirmó: “Gracias al trabajo en conjunto con la policía y la Justicia logramos desbaratar esta banda que operaba en el barrio de Santa Rita. Este es un ejemplo clave de cómo el trabajo coordinado es crucial para ser implacables contra el delito”.