Tres casamientos. Un “no” en el altar. Una luna de miel por Europa. Un divorcio. Dos noviazgos por fuera del reality. O tres. Una convivencia con cuatro gatos incluidos. Varias mudanzas. Un villano y “una reina mala”. Como en las películas, pero en la vida real.
Llega fin de año y los chats de WhatsApp entre amigos y los encuentros familiares tienen un tema en común: Love is Blind Argentina, el reality conducido por Wanda Nara y Darío Barassi, que desde hace tres semanas ocupa el Top 10 de Netflix. “¿Y a vos te gustan Juli y Eze? ¿Y no te parece un montón cuando Mauri se pasea desnudo en Tulum? ¿Y viste el cordobés que la dejó a la otra ahí plantada? ¿Y Florfi y Tom, no son perfectos?
Este reality es un experimento de amor. Un experimento social donde las personas buscan “matchear” con otras sin verse las caras. Solo a través de charlas en una cabina, pero separados por una pared. Para después sí, si hay coincidencia, si hay amor, si hay conexión, seguir la relación cara a cara, y viajar, convivir, y terminar -o no- en el altar. Un experimento que es un éxito en otros países como los Estados Unidos, Brasil, Reino Unido, México, Japón, Suecia… y que ahora, por primera vez, tuvo lugar en la Argentina. ¿Cómo funcionó acá? ¿Qué pasó? ¿Terminaron las parejas en el altar? ¿Siguen juntas hasta hoy? ¿Importa el qué dirán? ¿El amor… es ciego?
Casados y felices
Emily Ceco y Santiago Martínez
Emily y Santi en su primera cabina en Love is Blind Argentina
-¿Cómo te llamás?
-Emily, ¿vos?
-Noooo, ¿me estás jodiendo?
-No.
-(Llanto) ¿Me creés si te digo que soñé con vos? Hola Emi.
Este diálogo se viralizó en TikTok, trascendió el reality y las redes sociales. Muchos lo tomaron con humor y algunos eligieron creerles, y otros no. En su primer encuentro sin verse las caras, Santiago Martínez le dijo a Emily Ceco que había soñado con ella la noche anterior. Desde ese entonces que están juntos.
Tras unas cabinas muy románticas y con mucha conexión, Martínez le pidió casamiento a Ceco y ella aceptó. Durante el viaje a Tulum que realizan los participantes en la segunda etapa del reality, fue una de las parejas más seguras y apasionadas, pese a algunas escenas de celos. Ella fanática de Boca y él hincha de River, siempre se tomaron con humor, intensidad y pasión cada momento juntos. Sin embargo, en la convivencia (la tercera etapa del reality), sí hubo varias crisis y Martínez amagó con abandonar el programa. Incluso, se lo apuntó a él por algunas actitudes que luego tuvo que salir a aclarar. Pese a todo, en el altar, no dudaron en dar el “sí, quiero”. Luego se fueron de luna de miel por Europa y por un tiempo vivieron juntos en la casa de los papás de él hasta que pudieron mudarse a vivir solos. En todo este proceso, también hubo un tiempo en que se separaron y estuvieron cada uno por su lado, ya que querían comprobar que lo que sentían era real. Y con la distancia, se dieron cuenta que se extrañaban, que se querían y entonces, siguieron apostando por la pareja.
En el reencuentro (cuarta etapa del reality), él tuvo que salir a aclarar algunas actitudes que había tenido con su novia y que habían generado polémica en las redes sociales (lo trataron de “tóxico”). Pero además para dejar en claro el tema, ella aseguró que todos estos meses que habían estado juntos también le habían servido para conocerse bien y que lo que se había visto de ellos era solo una parte de la relación y ella estaba muy segura de cómo era él.
La pareja que sorprendió a todos (y que también sigue casada)
José Luis Fariña y Florencia Fernández
Nadie hubiera apostado por ellos. Ni Blanca, la mamá de José Luis Fariña, que se transformó también en protagonista del reality. Fue una pareja que empezó de menos a más y que hoy en día no solo siguen juntos y casados, sino que él le volvió a proponer casamiento en el reencuentro y conviven con… ¡4 gatos!
La historia de amor de José Luis Fariña y Florencia Fernández empezó “a escondidas”. Dieron el “sí” últimos, pero no viajaron a Tulum, ya que la pareja se formó en parte fuera del reality. Recién aparecieron en escena durante la etapa de convivencia y nadie parecía creerles el romance (ni ellos mismos). De a poco fueron ganando confianza, cariño y con humor atravesaron los momentos más difíciles para dar el “sí” en el altar.
Durante el capítulo final del reencuentro -que se graba un año después de los casamientos-, ella reveló que dejó su vida atrás en Córdoba ni bien se casaron (vendió todo, renunció al trabajo, armó dos valijas y agarró sus 4 gatos) y aterrizó en la casa de José Luis. Fue tal el cambio, que pasaron por una fuerte crisis en la que él, a los tres días de convivir, le dijo que era mucho todo y que se quería separar. Sin embargo, ganó el amor. A través de charlas, paciencia “y mucho remo” como ellos mismos explicaron, lograron acomodarse y “formar la familia que son hoy”.
En el último capítulo, él le regaló de sorpresa unas alianzas con sus nombres para reivindicar lo que sienten y sellaron todo con un beso. En sus redes comparten su vida con sus gatos y hacen reír y creer en el “amor a ciegas” a sus seguidores.
José Luis y Flor, una pareja que sorprendió en Love is Blind
Los que se casaron… ¡y ya firmaron el divorcio!
Julieta Fennema y Ezequiel Ingrassia
La pareja del momento, aunque ya no sean más pareja. Entre los dos suman casi 200.000 seguidores solo en Instagram. Y muchos más en TikTok. Al igual que José Luis y Florencia, fueron de menos a más durante el reality. Nadie apostaba a que llegarían al “sí, quiero” por sus personalidades. A diferencia de las demás parejas, se mostraban más reacios a expresar lo que sentían. Sin embargo, las cabinas, una carta, Tulum, y la convivencia, los llevaron a dar el “sí” final en el altar. Hubo libreta, juez de paz, casamiento, fiesta. Y divorcio.
En el capítulo del reencuentro, al momento de “a corazón o cruz” que marca si una pareja sigue junta o no, Julieta realizó una cruz sobre la imagen de ellos y sorprendió a todos, incluso a Darío Barassi y Wanda Nara. Fue ahí que Ezequiel tomó la palabra y contó que nunca llegaron a convivir y que prefirieron “darse un tiempo ya que estaban en otra sintonía”. Julieta confirmó lo que dijo Ezequiel y aseguró que se separaron “de mutuo acuerdo y con buena onda”. A su vez, entre sonrisas y miradas pícaras, ambos dijeron que estaban mejor ahora que casados, que se hablan casi todos los días y que queda una puerta abierta, pese a que los papeles firmados aseguran que ya son exesposa y exmarido.
Eze y Juli, la pareja de Love is Blind
Ezequiel reveló en Bondi, hace apenas unos días, que después de separarse de Julieta tuvo “un algo” con Camila, otra exparticipante de Love is Blind, pero que “no fue nada serio”. Ahora ambos no solo están solteros, sino que en sus redes sociales se dejan mensajes de amor, cariño y mucho respeto: ¿habrá una segunda oportunidad?
“El villano”
Mauricio Zappacosta quedó como “el malo” de esta edición del reality y es quien protagonizó “la historia de desamor” con María Emilia Melo. Él dijo que sí en el altar, pero ella le cerró las puertas al casamiento ahí mismo, frente a todos los familiares y amigos: “Te amé, me enamoré y te propuse matrimonio con la convicción de que vos también me elegías a mí, ahora bien, ante esta decisión tan importante, me encuentro entre el deseo de unirme en matrimonio y la sensación de sentirme abrumada, confundida, triste y algo frustrada por la falta de responsabilidad afectiva y patrones de comportamiento que me causaron algo de dolor. Por encima de todo, sé que necesitamos y merecemos paz y amor, y es en busca de eso que hoy aquí te agradezco por acompañarme y te pido perdón, pero no tengo otra respuesta que decirte que no, que no quiero y no acepto ser tu esposa”.
En el reencuentro se pudo sentir cierta tensión entre ambos participantes y Zappacosta, que también al igual que Santiago Martínez fue apuntado por los seguidores del reality por sus actitudes machistas, tuvo tiempo para responder esos señalamientos. A su vez, contó que está ahora en pareja con otra participante del experimento, mientras que María Emilia aseguró que no solo no volvió a hablar con él, sino que él la bloqueó en el celular, tras el “no” en el altar.
“La reina mala”
Primero fue un meme. Con la papa frita en la boca y la frase: “Nos salvamos de estar con un pelotudo”. Después Agustina Pontoriero fue la mala, luego la buena, y la mala otra vez… Con una actitud un tanto soberbia, se ganó el amor y el odio de los seguidores del reality. A su vez, no logró formar pareja durante las cabinas, pero actualmente vive un romance con Roberto Andrés Marsicano, el “gaucho” que se había comprometido en las cabinas con Evangelina Novo y de quien se separó en medio de ese viaje.
La respuesta a las polémicas de las redes
Tanto Santiago Martínez como Mauricio Zappacosta, fueron los más apuntados en las redes por algunas actitudes machistas. A ambos, se les dio el espacio en el último capítulo para responder a lo que se decía de ellos. “Leo todos los comentarios y mensajes, y veo que se dicen cosas erróneas. Veo día a día que Santi no es así”, remarcó Emily en nombre de su esposo. Y luego él también contestó a las críticas: “Me afecta más que nada por mis padres, pero tengo mucho diálogo con Emi y eso es lo que nos va a rescatar en momentos de crisis. Ella sabe quién soy yo como hombre y yo sé cómo es ella como mujer”.
A su vez, Santiago hizo autocrítica y afirmó: “Verlo ahora a la distancia nos hizo decir, che, mirá eso que pasó, no estuvo tan bueno… y lo miramos ahora y vemos cómo cambió la relación en ese sentido. Uno se equivoca, pero está bueno aprender de esos errores y qué mejor que con una compañera al lado”. Wanda Nara tomó la palabra en ese instante y le aclaró a Emily que lo que más quieren ellos como conductores del reality es que “crezca en una relación sana y saludable”.
Por el lado de “Mauri”, se lo apuntó también por cuestiones machistas y de si le había pedido cambios estéticos o no a María Emilia. Ambos hicieron su descargo durante el reencuentro. María Emilia intentó calmar las aguas: “Cada cual tiene un pensamiento respecto a las cirugías, y estaban esas charlas, hay que bajar un poco el ruido porque somos los dos adultos que estábamos ahí eligiendo eso en ese momento”.
Por su parte, Mauricio explicó también los tantos y culpó de alguna manera a la edición del programa: “Jamás le diría a Mari ‘hacete ácido hialurónico, porque sino no te acepto’. Eso falta que lo vean, entonces obviamente parece maltrato, pero siempre la cuidé lo más que pude y hay muchas cosas hermosas que vivimos que no se ven”.
Sin embargo, el villano hizo de las suyas ya que una vez que estaba todo aclarado, metió el dedo otra vez en la llaga: “La veo a Mari hoy, está hermosa… ¿y te hiciste cosas en la cara, no?”, le preguntó a María Emilia con una sonrisa pícara. A lo que ella, con otra sonrisa y sin poder creer lo que escuchaba, lo cortó en seco: “No, no me hice nada”.
La pareja perfecta que no fue…
Tom Martorello y Florencia Frers. “Tom y Florfi” para todo el mundo. Florfi y Tom. La pareja que parecía perfecta, que conectaba como nadie, que transmitía el amor que todos querían encontrar… y sin embargo, nada. Ni llegaron al altar. Ella afirmó que era muy pronto para casarse, pese a que sentía mucho cariño por Tom, y él aceptó la decisión de ella de abandonar el experimento durante la convivencia, antes de poder dar el “sí, quiero”.
Muchos se preguntaban si, pese al “no” de casarse, siguieron con el noviazgo y, para sorpresa de la mayoría, eso tampoco ocurrió. No solo eso, sino que él, durante el capítulo final del reencuentro, contó que estaba de novio con otra chica y compartió fotos con ella.
Aunque sus vidas siguieron caminos separados, Florfi resumió en un posteo lo que significó el amor que vivieron: “Me sacudió, me flasheó, me transformó y se transformó. Y no, no salió como esperaban… no salió como esperábamos nosotros tampoco. Pero yo creo que el amor tiene muchas formas y habernos abierto a vivir esto juntos, a probar, a fallar, y sin embargo, haber sido compañeros en todo momento, con un cariño incondicional, escuchándonos, acompañándonos, para mi eso también es amor. Tom te lo digo siempre por privado, simplemente gracias”.
¿El amor es ciego?
No hay una respuesta precisa. Como en la vida, el amor puede ser o no ser. O depende. A veces sí, a veces no. Quizá por momentos. Para Santi y Emily, sí. Para José Luis y Flor, también. Para Tom y Florfi lo fue por unas semanas. Para María Emilia y Mauricio, no. Para Juli y Eze sí, y después no, ¿pero quizá sí más adelante? Quién sabe. El reality es como la vida o la vida como el reality, y por eso Netflix ya confirmó que habrá una segunda temporada de Love is Blind para seguir en el camino de intentar descifrar una respuesta. Al final, quizá, sea cuestión de disfrutar ese camino y no pensar tanto en un veredicto final.
Con la colaboración de Azul Cecinini.
Tres casamientos. Un “no” en el altar. Una luna de miel por Europa. Un divorcio. Dos noviazgos por fuera del reality. O tres. Una convivencia con cuatro gatos incluidos. Varias mudanzas. Un villano y “una reina mala”. Como en las películas, pero en la vida real.
Llega fin de año y los chats de WhatsApp entre amigos y los encuentros familiares tienen un tema en común: Love is Blind Argentina, el reality conducido por Wanda Nara y Darío Barassi, que desde hace tres semanas ocupa el Top 10 de Netflix. “¿Y a vos te gustan Juli y Eze? ¿Y no te parece un montón cuando Mauri se pasea desnudo en Tulum? ¿Y viste el cordobés que la dejó a la otra ahí plantada? ¿Y Florfi y Tom, no son perfectos?
Este reality es un experimento de amor. Un experimento social donde las personas buscan “matchear” con otras sin verse las caras. Solo a través de charlas en una cabina, pero separados por una pared. Para después sí, si hay coincidencia, si hay amor, si hay conexión, seguir la relación cara a cara, y viajar, convivir, y terminar -o no- en el altar. Un experimento que es un éxito en otros países como los Estados Unidos, Brasil, Reino Unido, México, Japón, Suecia… y que ahora, por primera vez, tuvo lugar en la Argentina. ¿Cómo funcionó acá? ¿Qué pasó? ¿Terminaron las parejas en el altar? ¿Siguen juntas hasta hoy? ¿Importa el qué dirán? ¿El amor… es ciego?
Casados y felices
Emily Ceco y Santiago Martínez
Emily y Santi en su primera cabina en Love is Blind Argentina
-¿Cómo te llamás?
-Emily, ¿vos?
-Noooo, ¿me estás jodiendo?
-No.
-(Llanto) ¿Me creés si te digo que soñé con vos? Hola Emi.
Este diálogo se viralizó en TikTok, trascendió el reality y las redes sociales. Muchos lo tomaron con humor y algunos eligieron creerles, y otros no. En su primer encuentro sin verse las caras, Santiago Martínez le dijo a Emily Ceco que había soñado con ella la noche anterior. Desde ese entonces que están juntos.
Tras unas cabinas muy románticas y con mucha conexión, Martínez le pidió casamiento a Ceco y ella aceptó. Durante el viaje a Tulum que realizan los participantes en la segunda etapa del reality, fue una de las parejas más seguras y apasionadas, pese a algunas escenas de celos. Ella fanática de Boca y él hincha de River, siempre se tomaron con humor, intensidad y pasión cada momento juntos. Sin embargo, en la convivencia (la tercera etapa del reality), sí hubo varias crisis y Martínez amagó con abandonar el programa. Incluso, se lo apuntó a él por algunas actitudes que luego tuvo que salir a aclarar. Pese a todo, en el altar, no dudaron en dar el “sí, quiero”. Luego se fueron de luna de miel por Europa y por un tiempo vivieron juntos en la casa de los papás de él hasta que pudieron mudarse a vivir solos. En todo este proceso, también hubo un tiempo en que se separaron y estuvieron cada uno por su lado, ya que querían comprobar que lo que sentían era real. Y con la distancia, se dieron cuenta que se extrañaban, que se querían y entonces, siguieron apostando por la pareja.
En el reencuentro (cuarta etapa del reality), él tuvo que salir a aclarar algunas actitudes que había tenido con su novia y que habían generado polémica en las redes sociales (lo trataron de “tóxico”). Pero además para dejar en claro el tema, ella aseguró que todos estos meses que habían estado juntos también le habían servido para conocerse bien y que lo que se había visto de ellos era solo una parte de la relación y ella estaba muy segura de cómo era él.
La pareja que sorprendió a todos (y que también sigue casada)
José Luis Fariña y Florencia Fernández
Nadie hubiera apostado por ellos. Ni Blanca, la mamá de José Luis Fariña, que se transformó también en protagonista del reality. Fue una pareja que empezó de menos a más y que hoy en día no solo siguen juntos y casados, sino que él le volvió a proponer casamiento en el reencuentro y conviven con… ¡4 gatos!
La historia de amor de José Luis Fariña y Florencia Fernández empezó “a escondidas”. Dieron el “sí” últimos, pero no viajaron a Tulum, ya que la pareja se formó en parte fuera del reality. Recién aparecieron en escena durante la etapa de convivencia y nadie parecía creerles el romance (ni ellos mismos). De a poco fueron ganando confianza, cariño y con humor atravesaron los momentos más difíciles para dar el “sí” en el altar.
Durante el capítulo final del reencuentro -que se graba un año después de los casamientos-, ella reveló que dejó su vida atrás en Córdoba ni bien se casaron (vendió todo, renunció al trabajo, armó dos valijas y agarró sus 4 gatos) y aterrizó en la casa de José Luis. Fue tal el cambio, que pasaron por una fuerte crisis en la que él, a los tres días de convivir, le dijo que era mucho todo y que se quería separar. Sin embargo, ganó el amor. A través de charlas, paciencia “y mucho remo” como ellos mismos explicaron, lograron acomodarse y “formar la familia que son hoy”.
En el último capítulo, él le regaló de sorpresa unas alianzas con sus nombres para reivindicar lo que sienten y sellaron todo con un beso. En sus redes comparten su vida con sus gatos y hacen reír y creer en el “amor a ciegas” a sus seguidores.
José Luis y Flor, una pareja que sorprendió en Love is Blind
Los que se casaron… ¡y ya firmaron el divorcio!
Julieta Fennema y Ezequiel Ingrassia
La pareja del momento, aunque ya no sean más pareja. Entre los dos suman casi 200.000 seguidores solo en Instagram. Y muchos más en TikTok. Al igual que José Luis y Florencia, fueron de menos a más durante el reality. Nadie apostaba a que llegarían al “sí, quiero” por sus personalidades. A diferencia de las demás parejas, se mostraban más reacios a expresar lo que sentían. Sin embargo, las cabinas, una carta, Tulum, y la convivencia, los llevaron a dar el “sí” final en el altar. Hubo libreta, juez de paz, casamiento, fiesta. Y divorcio.
En el capítulo del reencuentro, al momento de “a corazón o cruz” que marca si una pareja sigue junta o no, Julieta realizó una cruz sobre la imagen de ellos y sorprendió a todos, incluso a Darío Barassi y Wanda Nara. Fue ahí que Ezequiel tomó la palabra y contó que nunca llegaron a convivir y que prefirieron “darse un tiempo ya que estaban en otra sintonía”. Julieta confirmó lo que dijo Ezequiel y aseguró que se separaron “de mutuo acuerdo y con buena onda”. A su vez, entre sonrisas y miradas pícaras, ambos dijeron que estaban mejor ahora que casados, que se hablan casi todos los días y que queda una puerta abierta, pese a que los papeles firmados aseguran que ya son exesposa y exmarido.
Eze y Juli, la pareja de Love is Blind
Ezequiel reveló en Bondi, hace apenas unos días, que después de separarse de Julieta tuvo “un algo” con Camila, otra exparticipante de Love is Blind, pero que “no fue nada serio”. Ahora ambos no solo están solteros, sino que en sus redes sociales se dejan mensajes de amor, cariño y mucho respeto: ¿habrá una segunda oportunidad?
“El villano”
Mauricio Zappacosta quedó como “el malo” de esta edición del reality y es quien protagonizó “la historia de desamor” con María Emilia Melo. Él dijo que sí en el altar, pero ella le cerró las puertas al casamiento ahí mismo, frente a todos los familiares y amigos: “Te amé, me enamoré y te propuse matrimonio con la convicción de que vos también me elegías a mí, ahora bien, ante esta decisión tan importante, me encuentro entre el deseo de unirme en matrimonio y la sensación de sentirme abrumada, confundida, triste y algo frustrada por la falta de responsabilidad afectiva y patrones de comportamiento que me causaron algo de dolor. Por encima de todo, sé que necesitamos y merecemos paz y amor, y es en busca de eso que hoy aquí te agradezco por acompañarme y te pido perdón, pero no tengo otra respuesta que decirte que no, que no quiero y no acepto ser tu esposa”.
En el reencuentro se pudo sentir cierta tensión entre ambos participantes y Zappacosta, que también al igual que Santiago Martínez fue apuntado por los seguidores del reality por sus actitudes machistas, tuvo tiempo para responder esos señalamientos. A su vez, contó que está ahora en pareja con otra participante del experimento, mientras que María Emilia aseguró que no solo no volvió a hablar con él, sino que él la bloqueó en el celular, tras el “no” en el altar.
“La reina mala”
Primero fue un meme. Con la papa frita en la boca y la frase: “Nos salvamos de estar con un pelotudo”. Después Agustina Pontoriero fue la mala, luego la buena, y la mala otra vez… Con una actitud un tanto soberbia, se ganó el amor y el odio de los seguidores del reality. A su vez, no logró formar pareja durante las cabinas, pero actualmente vive un romance con Roberto Andrés Marsicano, el “gaucho” que se había comprometido en las cabinas con Evangelina Novo y de quien se separó en medio de ese viaje.
La respuesta a las polémicas de las redes
Tanto Santiago Martínez como Mauricio Zappacosta, fueron los más apuntados en las redes por algunas actitudes machistas. A ambos, se les dio el espacio en el último capítulo para responder a lo que se decía de ellos. “Leo todos los comentarios y mensajes, y veo que se dicen cosas erróneas. Veo día a día que Santi no es así”, remarcó Emily en nombre de su esposo. Y luego él también contestó a las críticas: “Me afecta más que nada por mis padres, pero tengo mucho diálogo con Emi y eso es lo que nos va a rescatar en momentos de crisis. Ella sabe quién soy yo como hombre y yo sé cómo es ella como mujer”.
A su vez, Santiago hizo autocrítica y afirmó: “Verlo ahora a la distancia nos hizo decir, che, mirá eso que pasó, no estuvo tan bueno… y lo miramos ahora y vemos cómo cambió la relación en ese sentido. Uno se equivoca, pero está bueno aprender de esos errores y qué mejor que con una compañera al lado”. Wanda Nara tomó la palabra en ese instante y le aclaró a Emily que lo que más quieren ellos como conductores del reality es que “crezca en una relación sana y saludable”.
Por el lado de “Mauri”, se lo apuntó también por cuestiones machistas y de si le había pedido cambios estéticos o no a María Emilia. Ambos hicieron su descargo durante el reencuentro. María Emilia intentó calmar las aguas: “Cada cual tiene un pensamiento respecto a las cirugías, y estaban esas charlas, hay que bajar un poco el ruido porque somos los dos adultos que estábamos ahí eligiendo eso en ese momento”.
Por su parte, Mauricio explicó también los tantos y culpó de alguna manera a la edición del programa: “Jamás le diría a Mari ‘hacete ácido hialurónico, porque sino no te acepto’. Eso falta que lo vean, entonces obviamente parece maltrato, pero siempre la cuidé lo más que pude y hay muchas cosas hermosas que vivimos que no se ven”.
Sin embargo, el villano hizo de las suyas ya que una vez que estaba todo aclarado, metió el dedo otra vez en la llaga: “La veo a Mari hoy, está hermosa… ¿y te hiciste cosas en la cara, no?”, le preguntó a María Emilia con una sonrisa pícara. A lo que ella, con otra sonrisa y sin poder creer lo que escuchaba, lo cortó en seco: “No, no me hice nada”.
La pareja perfecta que no fue…
Tom Martorello y Florencia Frers. “Tom y Florfi” para todo el mundo. Florfi y Tom. La pareja que parecía perfecta, que conectaba como nadie, que transmitía el amor que todos querían encontrar… y sin embargo, nada. Ni llegaron al altar. Ella afirmó que era muy pronto para casarse, pese a que sentía mucho cariño por Tom, y él aceptó la decisión de ella de abandonar el experimento durante la convivencia, antes de poder dar el “sí, quiero”.
Muchos se preguntaban si, pese al “no” de casarse, siguieron con el noviazgo y, para sorpresa de la mayoría, eso tampoco ocurrió. No solo eso, sino que él, durante el capítulo final del reencuentro, contó que estaba de novio con otra chica y compartió fotos con ella.
Aunque sus vidas siguieron caminos separados, Florfi resumió en un posteo lo que significó el amor que vivieron: “Me sacudió, me flasheó, me transformó y se transformó. Y no, no salió como esperaban… no salió como esperábamos nosotros tampoco. Pero yo creo que el amor tiene muchas formas y habernos abierto a vivir esto juntos, a probar, a fallar, y sin embargo, haber sido compañeros en todo momento, con un cariño incondicional, escuchándonos, acompañándonos, para mi eso también es amor. Tom te lo digo siempre por privado, simplemente gracias”.
¿El amor es ciego?
No hay una respuesta precisa. Como en la vida, el amor puede ser o no ser. O depende. A veces sí, a veces no. Quizá por momentos. Para Santi y Emily, sí. Para José Luis y Flor, también. Para Tom y Florfi lo fue por unas semanas. Para María Emilia y Mauricio, no. Para Juli y Eze sí, y después no, ¿pero quizá sí más adelante? Quién sabe. El reality es como la vida o la vida como el reality, y por eso Netflix ya confirmó que habrá una segunda temporada de Love is Blind para seguir en el camino de intentar descifrar una respuesta. Al final, quizá, sea cuestión de disfrutar ese camino y no pensar tanto en un veredicto final.
Con la colaboración de Azul Cecinini.