Tener un gato en casa es un gran desafío, en especial porque, al igual que el resto de las mascotas, no pueden comunicar sus necesidades. En ocasiones, por uno u otro motivo es posible que los felinos se muestren inapetentes por varias horas, lo que provoca inevitablemente angustia y preocupación en sus dueños. Lo mismo ocurre cuando, eventualmente, las personas se retrasan en llegar a casa y, por tanto, se debe posponer la hora de comer el animal.
Una pregunta que surge frecuentemente ante estas situaciones es cuánto tiempo puede estar un gato sin comer sin que eso afecte su bienestar y su salud. De acuerdo con un artículo publicado por la nutricionista de animales Karina Carbo-Johnson de Universidad de Nottingham, los felinos pueden sobrevivir de una a dos semanas sin consumir ningún tipo de alimento, siempre y cuando tengan agua a su alcance.
El tiempo exacto que el gato puede pasar sin ingerir alimento va a depender mucho de las características que presente. Los gatos bebé, que todavía dependen de su madre, solo pueden pasar un par de horas sin comida. Diferente es el caso de los gatos adultos, que pueden estar varios días en ayunas. Eso sí: después de 24 horas sin alimentarse pueden desnutrirse y empezar a sentirse débiles.
En caso de que el ayuno se prolongue por un par de días, puede que cause una enfermedad en el hígado, ya que el organismo del animal intentará almacenar la grasa, pero, a su vez, luchará por procesarla. Los gatos con sobrepeso son muy propensos a presentar este tipo de cuadro ya que, con frecuencia, dejan de comer de repente.
Según indica Carbo-Johnson, cualquier periodo de ayuno mayor a 24 horas tiene que encender las alarmas del dueño del gato. Esto se debe a que una deficiencia en la nutrición del animal puede debilitarlo poco a poco. Una vez que pasan entre dos y siete días sin comer, empiezan a correr el riesgo de sufrir una lipidosis hepática, que es una afección hepática grave para este tipo de mascotas.
Aunque un día de ayuno no es capaz de lastimar a un gato adulto, es necesario mantener el animal bajo observación continua cuando esto pase, para garantizar que no presente otro síntoma adicional. Es fundamental asegurarse de que los felinos reciban los nutrientes necesarios para sentirse sanos y fuertes.
Qué hacer si el gato no come por más de 24 horas
Si un gato se niega a alimentarse por más de un día, los expertos recomiendan acudir a un veterinario con urgencia. Esto se debe a que el ayuno del animal podría significar que atraviesa algún tipo de enfermedad que, en caso de ser detectada de forma temprana, puede tener solución mediante un tratamiento. Es muy importante prestarle atención a estos signos para evitar complicaciones que, con el tiempo, puedan tornarse mortales para la mascota.
Los riesgos de que los gatos pasen más de 24 horas sin comer
En caso de que, sumado a la falta de apetito, el gato presente otros síntomas adicionales como vómitos o cansancio crónico, lo ideal es acudir a un veterinario lo más rápido posible, sin dejar que pasen 24 horas. El motivo es que estas señales pueden ser reflejo de que algo está mal con el animal y debe ser tratado con urgencia.
Tener un gato en casa es un gran desafío, en especial porque, al igual que el resto de las mascotas, no pueden comunicar sus necesidades. En ocasiones, por uno u otro motivo es posible que los felinos se muestren inapetentes por varias horas, lo que provoca inevitablemente angustia y preocupación en sus dueños. Lo mismo ocurre cuando, eventualmente, las personas se retrasan en llegar a casa y, por tanto, se debe posponer la hora de comer el animal.
Una pregunta que surge frecuentemente ante estas situaciones es cuánto tiempo puede estar un gato sin comer sin que eso afecte su bienestar y su salud. De acuerdo con un artículo publicado por la nutricionista de animales Karina Carbo-Johnson de Universidad de Nottingham, los felinos pueden sobrevivir de una a dos semanas sin consumir ningún tipo de alimento, siempre y cuando tengan agua a su alcance.
El tiempo exacto que el gato puede pasar sin ingerir alimento va a depender mucho de las características que presente. Los gatos bebé, que todavía dependen de su madre, solo pueden pasar un par de horas sin comida. Diferente es el caso de los gatos adultos, que pueden estar varios días en ayunas. Eso sí: después de 24 horas sin alimentarse pueden desnutrirse y empezar a sentirse débiles.
En caso de que el ayuno se prolongue por un par de días, puede que cause una enfermedad en el hígado, ya que el organismo del animal intentará almacenar la grasa, pero, a su vez, luchará por procesarla. Los gatos con sobrepeso son muy propensos a presentar este tipo de cuadro ya que, con frecuencia, dejan de comer de repente.
Según indica Carbo-Johnson, cualquier periodo de ayuno mayor a 24 horas tiene que encender las alarmas del dueño del gato. Esto se debe a que una deficiencia en la nutrición del animal puede debilitarlo poco a poco. Una vez que pasan entre dos y siete días sin comer, empiezan a correr el riesgo de sufrir una lipidosis hepática, que es una afección hepática grave para este tipo de mascotas.
Aunque un día de ayuno no es capaz de lastimar a un gato adulto, es necesario mantener el animal bajo observación continua cuando esto pase, para garantizar que no presente otro síntoma adicional. Es fundamental asegurarse de que los felinos reciban los nutrientes necesarios para sentirse sanos y fuertes.
Qué hacer si el gato no come por más de 24 horas
Si un gato se niega a alimentarse por más de un día, los expertos recomiendan acudir a un veterinario con urgencia. Esto se debe a que el ayuno del animal podría significar que atraviesa algún tipo de enfermedad que, en caso de ser detectada de forma temprana, puede tener solución mediante un tratamiento. Es muy importante prestarle atención a estos signos para evitar complicaciones que, con el tiempo, puedan tornarse mortales para la mascota.
Los riesgos de que los gatos pasen más de 24 horas sin comer
En caso de que, sumado a la falta de apetito, el gato presente otros síntomas adicionales como vómitos o cansancio crónico, lo ideal es acudir a un veterinario lo más rápido posible, sin dejar que pasen 24 horas. El motivo es que estas señales pueden ser reflejo de que algo está mal con el animal y debe ser tratado con urgencia.