“Si pensás que hicieron un casting con Al Pacino y Michelle Pfeiffer, te das cuenta de que estaban pensando en una película muy diferente a la que conocemos. Con ellos podría haber estado más cerca del guion original y tal vez no haber tenido un final feliz. Pero la química entre Julia Roberts y Richard Gere, que era palpable en la pantalla, fue palpable en las audiciones también y realmente no podía terminar de otra manera porque simplemente ellos se iluminan entre sí”, confesó el guionista J. F. Lawton. Y no es para menos, gracias a ese hilo de confianza, afecto y atracción que sobrevuela cada escena de Mujer bonita, quizá no se hubiese convertido nunca en la comedia romántica más importante de todos los tiempos.
A pesar de que fue estrenada hace 34 años, la película sigue presente en la memoria colectiva de todo un planeta. Tanto, que en cada entrevista que conceden por otros proyectos, sus protagonistas se ven obligados a seguir exprimiendo sus recuerdos del rodaje.
Eso fue lo que le ocurrió a Gere en su última aparición en The Tonight Show con Jimmy Fallon. El actor de 75 años fue un poco más atrás en el tiempo y reveló que conoció a Roberts poco antes de filmar la comedia romántica dirigida por el fallecido Garry Marshall. “Ella había hecho, creo, una película antes: Mystic Pizza, y Gary… Él nos unió”, comenzó relatando. “Recuerdo que Julia vino a verme a Nueva York y él me dijo: ‘Richard, Julia, ella es buena. Es buena, te gustará’. Entonces ella vino a mi oficina, Gary nos presentó y se fue. Y volvió a llamar unos 45 minutos después y me dijo: ‘¿Cómo te va?’”.
“Y le dije: ‘Es Gary’. Entonces estaba hablando con él, y Julia estaba al otro lado del escritorio. Escribía algo en uno de mis Post-its. Luego se dio vuelta y lo dejó ahí, enfrente de mí. Lo leí y decía: ‘Por favor, decí que sí’. Entonces le dije: ‘Gary, creo que acabo de decidir que sí’”.
Gere señaló que Roberts le recordó esa historia durante las celebraciones del 25º aniversario del estreno de la película. “Nos la pasamos muy bien filmando. Fue realmente un momento mágico para todos nosotros”, aseguró.
En una entrevista publicada en 2015 por Today, justamente en el marco del 25º aniversario de Mujer bonita, Gere confesó que estaba “hipnotizado” por Roberts durante su encuentro inicial. Marshall, por su parte, recordó haber visto las chispas saltar después de que los actores se encariñaron entre sí. “Salí y los vi a los dos al final de un pasillo mirándose y ahí mismo dije, mira qué química hay. No se conocen y lo están haciendo genial”, compartió el director en ese momento.
Hoy nadie puede imaginarse la exitosa película con otros protagonistas, pero lo cierto es que Roberts y Gere no fueron ni la primera, ni la segunda, ni la tercera opción. Para el rol de Edward, los favoritos del realizador eran Christopher Reeve y Daniel Day-Lewis, aunque los productores también hablaron con los representantes de Kevin Kline y Denzel Washington. Sin embargo, luego de un casting eligieron a Al Pacino, quien cuando leyó el guion completo decidió rechazar la oferta. Para el papel de Vivian, por su parte, se charló con Karen Allen, Molly Ringwald, Winona Ryder, Jennifer Connelly y Diane Lane hasta convencer a Michelle Pfeiffer, quien se retiró del proyecto cuando se fue Pacino.
Así, a pesar de la resistencia de Disney, que buscaba nombres más fuertes para la pareja protagónica, hubo un casting con Richard Gere y Julia Roberts, quien tenía solo 21 años y venía de ganar un Globo de Oro y una nominación al Oscar por su trabajo como actriz de reparto en Flores de acero, pero nunca había protagonizado un film y no era muy conocida. Cuando ambos ensayaron en cámara una escena, el resultado fue tan bueno que tanto para Marshall como para el resto del equipo quedó claro que no había otra dupla posible.
En el set, el buen vínculo entre Gere y Roberts fue notable, incluso en las escenas más subidas de tono. La sonrisa de la actriz, que se volvería su marca registrada en los siguientes años, apareció en muchas ocasiones a lo largo de la producción gracias a que el realizador y el director decidieron improvisar sin avisarle a ella, como en la escena de la caja de joyas o cuando está en la bañera. Ella y Gere protagonizaron otra comedia de Marshall, Novia fugitiva, y mantuvieron su amistad hasta el día de hoy.
“Si pensás que hicieron un casting con Al Pacino y Michelle Pfeiffer, te das cuenta de que estaban pensando en una película muy diferente a la que conocemos. Con ellos podría haber estado más cerca del guion original y tal vez no haber tenido un final feliz. Pero la química entre Julia Roberts y Richard Gere, que era palpable en la pantalla, fue palpable en las audiciones también y realmente no podía terminar de otra manera porque simplemente ellos se iluminan entre sí”, confesó el guionista J. F. Lawton. Y no es para menos, gracias a ese hilo de confianza, afecto y atracción que sobrevuela cada escena de Mujer bonita, quizá no se hubiese convertido nunca en la comedia romántica más importante de todos los tiempos.
A pesar de que fue estrenada hace 34 años, la película sigue presente en la memoria colectiva de todo un planeta. Tanto, que en cada entrevista que conceden por otros proyectos, sus protagonistas se ven obligados a seguir exprimiendo sus recuerdos del rodaje.
Eso fue lo que le ocurrió a Gere en su última aparición en The Tonight Show con Jimmy Fallon. El actor de 75 años fue un poco más atrás en el tiempo y reveló que conoció a Roberts poco antes de filmar la comedia romántica dirigida por el fallecido Garry Marshall. “Ella había hecho, creo, una película antes: Mystic Pizza, y Gary… Él nos unió”, comenzó relatando. “Recuerdo que Julia vino a verme a Nueva York y él me dijo: ‘Richard, Julia, ella es buena. Es buena, te gustará’. Entonces ella vino a mi oficina, Gary nos presentó y se fue. Y volvió a llamar unos 45 minutos después y me dijo: ‘¿Cómo te va?’”.
“Y le dije: ‘Es Gary’. Entonces estaba hablando con él, y Julia estaba al otro lado del escritorio. Escribía algo en uno de mis Post-its. Luego se dio vuelta y lo dejó ahí, enfrente de mí. Lo leí y decía: ‘Por favor, decí que sí’. Entonces le dije: ‘Gary, creo que acabo de decidir que sí’”.
Gere señaló que Roberts le recordó esa historia durante las celebraciones del 25º aniversario del estreno de la película. “Nos la pasamos muy bien filmando. Fue realmente un momento mágico para todos nosotros”, aseguró.
En una entrevista publicada en 2015 por Today, justamente en el marco del 25º aniversario de Mujer bonita, Gere confesó que estaba “hipnotizado” por Roberts durante su encuentro inicial. Marshall, por su parte, recordó haber visto las chispas saltar después de que los actores se encariñaron entre sí. “Salí y los vi a los dos al final de un pasillo mirándose y ahí mismo dije, mira qué química hay. No se conocen y lo están haciendo genial”, compartió el director en ese momento.
Hoy nadie puede imaginarse la exitosa película con otros protagonistas, pero lo cierto es que Roberts y Gere no fueron ni la primera, ni la segunda, ni la tercera opción. Para el rol de Edward, los favoritos del realizador eran Christopher Reeve y Daniel Day-Lewis, aunque los productores también hablaron con los representantes de Kevin Kline y Denzel Washington. Sin embargo, luego de un casting eligieron a Al Pacino, quien cuando leyó el guion completo decidió rechazar la oferta. Para el papel de Vivian, por su parte, se charló con Karen Allen, Molly Ringwald, Winona Ryder, Jennifer Connelly y Diane Lane hasta convencer a Michelle Pfeiffer, quien se retiró del proyecto cuando se fue Pacino.
Así, a pesar de la resistencia de Disney, que buscaba nombres más fuertes para la pareja protagónica, hubo un casting con Richard Gere y Julia Roberts, quien tenía solo 21 años y venía de ganar un Globo de Oro y una nominación al Oscar por su trabajo como actriz de reparto en Flores de acero, pero nunca había protagonizado un film y no era muy conocida. Cuando ambos ensayaron en cámara una escena, el resultado fue tan bueno que tanto para Marshall como para el resto del equipo quedó claro que no había otra dupla posible.
En el set, el buen vínculo entre Gere y Roberts fue notable, incluso en las escenas más subidas de tono. La sonrisa de la actriz, que se volvería su marca registrada en los siguientes años, apareció en muchas ocasiones a lo largo de la producción gracias a que el realizador y el director decidieron improvisar sin avisarle a ella, como en la escena de la caja de joyas o cuando está en la bañera. Ella y Gere protagonizaron otra comedia de Marshall, Novia fugitiva, y mantuvieron su amistad hasta el día de hoy.