CÓRDOBA.- Agua mineral de la Patagonia argentina llegó a la Florida en Estados Unidos y a Italia. Convencidos de la calidad del agua de manantial, la marca logró una certificación importante: lograron 8,4 sobre 9 en el concurso del Internacional Taste Institute, con sede en Bruselas, en donde 200 sommeliers hacen las catas. La empresa logró exportar en una alianza con Javier “Pupi” Zanetti, actual vicepresidente del Inter de Milán, donde brilló como jugador.
La compañía fue fundada en 1996 por una familia de Neuquén que siempre se había dedicado al negocio de las naftas y había incursionado en el del agua mineral. Hace una década estaba concursada y la compró un grupo integrado por Daniel Casanova, Juan Mercado, Miguel Casanovas y Jorge Hernalz. Solo el último venía de la sociedad anterior, los otros están vinculados a la logística de productos de consumo masivo. “Nos complementamos entre todos”, dice Casanovas a LA NACION.
Invirtieron en equipos nuevos ya que las instalaciones estaban deterioradas; incorporaron compresores, etiquetadoras, envasadoras en líneas de producción. La marca es “Alvura” (un juego a partir de “albura” que es la parte joven de la madera, corresponde a los últimos anillos de crecimientos del árbol, los más puros).
La planta embotelladora -donde trabajan 15 personas- está al pie del manantial, a 300 kilómetros de Neuquén Capital, entre Loconpué y La Lajas, en el paraje Guarencheque donde hay una comunidad mapuche (la mayoría de los trabajadores son de allí). Por un acueducto de seis kilómetros el agua llega a la embotelladora.
En la actualidad hay segmentos de consumidores que valoran las aguas minerales de alta calidad, lo que permitió al producto crecer. Producen por mes unos 70.000 packs de 12 litros cada uno (sea en seis botellas o dos bidones de seis litros); en temporada alta llegan a 80.000. La capacidad de la embotelladora, en dos turnos, permite duplicar esa cifra.
El campo donde está el manantial tiene tres hectáreas y es de uno de los socios. La empresa tiene el permiso de explotación que otorga la provincia; la planta está en un lote de seis hectáreas.
Un año y medio atrás, contactó a la sociedad una persona en nombre de Zanetti para sondear si les interesaba embotellar para los restaurantes del argentino en Milán, Botinero (en un “homenaje” a los encargados del calzado de los futbolistas, tiene una colección de 4000 botines de jugadores de todo el mundo), El Gaucho y El Patio del Gaucho, donde es difícil conseguir ingresar sin reserva porque son un éxito y se han convertido en un “clásico” de la gastronomía. Venden carnes de la Argentina, de Brasil, Escocia, Japón, Australia y de Estados Unidos.
“Empezaron las tratativas y llegamos a una alianza. Estamos terminando de realizar las habilitaciones y permisos para ingresar a la Unión Europea. Tenemos un convenio por tres años que nos permite usar la marca”, indica Casanova. Martín Aguirre es quien supervisa todas las actividades en nombre de Zanetti; la marca es “Cuatro by Alvura”. El nombre es en honor al número de la camiseta que usaba “el Pupi” en el Inter, con la que consiguió 16 títulos. Para los restaurantes embotellarán en botella de vidrio de una calidad Premium.
Con el mismo sello ya embarcaron agua mineral para la Florida, destino para el que tienen comprometidos otros cuatro despachos. Allí trabajan con un distribuidor que hace todo el desarrollo comercial y se encargó de tramitar las habilitaciones en la Food and Drug Administration (FDA). Comercializan en una de las principales cadenas.
“Las aprobaciones no son simples -señala Casanova-. En la Unión Europea estamos trabajando también intensamente. En Italia, además de en los restaurantes, estamos en diálogo con un distribuidor de productos argentinos que incorporaría la marca. En Italia Zanetti es súper conocido, un ídolo y, además, la ‘marca’ Patagonia tiene mucha fuerza”.
Están explorando también una posibilidad en los Emiratos Árabes, desde donde los contactaron. El empresario advierte que son “nichos de mercado muy chicos, pero de bastante valor agregado. Tener una alianza con una figura internacional nos proporciona un marketing que antes no teníamos y es muy importante”.
El producto tiene diferentes versiones: vidrio para los restaurantes y la Florida; también una botella “deportiva” con el nombre “Cuatro free” (la de misma también con la marca “Alvura”) y botellas de PVC desde medio litro a bidones de 8 litros. En el mercado interno, están presentes en cadenas de supermercados y mayoristas de la Patagonia y abastecen a grandes consumidores como el sector petrolero y constructoras. Los costos logísticos son “un problema a nivel interno”.
“Tenemos un agua con propiedades exclusivas comparadas con las mejores del mundo. Por ejemplo, contiene seis miligramos de sodio por litro, es muy baja en sodio y tiene otros minerales en la cantidad justa. Es de muy buena calidad y eso era lo que buscaba Zanetti porque aguas hay muchas, pero no todas son iguales”, precisa Casanova.
La certificación alcanzada en Bélgica es gourmet. “El análisis que se hace en el concurso es con esa mirada. No si es baja en sodio, que es lo preferente para la salud”, indican desde la empresa por eso la certificación alcanzada se incorporó en las etiquetas del agua, en especial en las partidas que van al exterior.
CÓRDOBA.- Agua mineral de la Patagonia argentina llegó a la Florida en Estados Unidos y a Italia. Convencidos de la calidad del agua de manantial, la marca logró una certificación importante: lograron 8,4 sobre 9 en el concurso del Internacional Taste Institute, con sede en Bruselas, en donde 200 sommeliers hacen las catas. La empresa logró exportar en una alianza con Javier “Pupi” Zanetti, actual vicepresidente del Inter de Milán, donde brilló como jugador.
La compañía fue fundada en 1996 por una familia de Neuquén que siempre se había dedicado al negocio de las naftas y había incursionado en el del agua mineral. Hace una década estaba concursada y la compró un grupo integrado por Daniel Casanova, Juan Mercado, Miguel Casanovas y Jorge Hernalz. Solo el último venía de la sociedad anterior, los otros están vinculados a la logística de productos de consumo masivo. “Nos complementamos entre todos”, dice Casanovas a LA NACION.
Invirtieron en equipos nuevos ya que las instalaciones estaban deterioradas; incorporaron compresores, etiquetadoras, envasadoras en líneas de producción. La marca es “Alvura” (un juego a partir de “albura” que es la parte joven de la madera, corresponde a los últimos anillos de crecimientos del árbol, los más puros).
La planta embotelladora -donde trabajan 15 personas- está al pie del manantial, a 300 kilómetros de Neuquén Capital, entre Loconpué y La Lajas, en el paraje Guarencheque donde hay una comunidad mapuche (la mayoría de los trabajadores son de allí). Por un acueducto de seis kilómetros el agua llega a la embotelladora.
En la actualidad hay segmentos de consumidores que valoran las aguas minerales de alta calidad, lo que permitió al producto crecer. Producen por mes unos 70.000 packs de 12 litros cada uno (sea en seis botellas o dos bidones de seis litros); en temporada alta llegan a 80.000. La capacidad de la embotelladora, en dos turnos, permite duplicar esa cifra.
El campo donde está el manantial tiene tres hectáreas y es de uno de los socios. La empresa tiene el permiso de explotación que otorga la provincia; la planta está en un lote de seis hectáreas.
Un año y medio atrás, contactó a la sociedad una persona en nombre de Zanetti para sondear si les interesaba embotellar para los restaurantes del argentino en Milán, Botinero (en un “homenaje” a los encargados del calzado de los futbolistas, tiene una colección de 4000 botines de jugadores de todo el mundo), El Gaucho y El Patio del Gaucho, donde es difícil conseguir ingresar sin reserva porque son un éxito y se han convertido en un “clásico” de la gastronomía. Venden carnes de la Argentina, de Brasil, Escocia, Japón, Australia y de Estados Unidos.
“Empezaron las tratativas y llegamos a una alianza. Estamos terminando de realizar las habilitaciones y permisos para ingresar a la Unión Europea. Tenemos un convenio por tres años que nos permite usar la marca”, indica Casanova. Martín Aguirre es quien supervisa todas las actividades en nombre de Zanetti; la marca es “Cuatro by Alvura”. El nombre es en honor al número de la camiseta que usaba “el Pupi” en el Inter, con la que consiguió 16 títulos. Para los restaurantes embotellarán en botella de vidrio de una calidad Premium.
Con el mismo sello ya embarcaron agua mineral para la Florida, destino para el que tienen comprometidos otros cuatro despachos. Allí trabajan con un distribuidor que hace todo el desarrollo comercial y se encargó de tramitar las habilitaciones en la Food and Drug Administration (FDA). Comercializan en una de las principales cadenas.
“Las aprobaciones no son simples -señala Casanova-. En la Unión Europea estamos trabajando también intensamente. En Italia, además de en los restaurantes, estamos en diálogo con un distribuidor de productos argentinos que incorporaría la marca. En Italia Zanetti es súper conocido, un ídolo y, además, la ‘marca’ Patagonia tiene mucha fuerza”.
Están explorando también una posibilidad en los Emiratos Árabes, desde donde los contactaron. El empresario advierte que son “nichos de mercado muy chicos, pero de bastante valor agregado. Tener una alianza con una figura internacional nos proporciona un marketing que antes no teníamos y es muy importante”.
El producto tiene diferentes versiones: vidrio para los restaurantes y la Florida; también una botella “deportiva” con el nombre “Cuatro free” (la de misma también con la marca “Alvura”) y botellas de PVC desde medio litro a bidones de 8 litros. En el mercado interno, están presentes en cadenas de supermercados y mayoristas de la Patagonia y abastecen a grandes consumidores como el sector petrolero y constructoras. Los costos logísticos son “un problema a nivel interno”.
“Tenemos un agua con propiedades exclusivas comparadas con las mejores del mundo. Por ejemplo, contiene seis miligramos de sodio por litro, es muy baja en sodio y tiene otros minerales en la cantidad justa. Es de muy buena calidad y eso era lo que buscaba Zanetti porque aguas hay muchas, pero no todas son iguales”, precisa Casanova.
La certificación alcanzada en Bélgica es gourmet. “El análisis que se hace en el concurso es con esa mirada. No si es baja en sodio, que es lo preferente para la salud”, indican desde la empresa por eso la certificación alcanzada se incorporó en las etiquetas del agua, en especial en las partidas que van al exterior.