La jugada se terminó de decidir el lunes, en las oficinas de Mauricio Macri en Olivos. El expresidente reunió allí al Consejo Directivo de Pro a nivel nacional. Pero lo que se decidió terminó de impactar hoy en el Consejo Directivo del Pro bonaerense: 24 de sus 33 miembros renunciarán para dejar acéfala la estructura, forzar la salida de su actual presidenta, Daniela Reich, y reemplazarla con el diputado nacional Cristian Ritondo.
¿El motivo? “Queremos ser Pro, no La Libertad Avanza ni cogobierno. Queremos volver a tener una cabeza –Macri– y no patitos sueltos por ahí”, definió un testigo de los últimos movimientos. Con los “patitos” no buscó aludir a Patricia Bullrich pero el cimbronazo generado por los macristas apunta precisamente a frenar la incorporación de Pro a La Libertad Avanza que impulsa la ministra de Seguridad.
Javier Milei admitió que el futuro de Posse y “todo el gabinete” está sujeto a la Ley Bases
A aquel encuentro del lunes en Olivos asistieron, entre otros, la vicepresidenta de Pro nacional, Soledad Martínez, intendenta de Vicente López; los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut), el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, y Cristian Ritondo. No fue invitado el diputado Damián Arabia, vicepresidente tercero de Pro a nivel nacional y representante de Bullrich en la conducción del partido. Macri dejó claro en Olivos que quiere una mesa de conducción “lo más chica posible”, para agilizar las decisiones. No lo dijo, pero eso también significa que quiere decidir sin Bullrich.
Soledad Martínez y otros intendentes, como Guillermo Montenegro (General Pueyrredón) y Javier Martínez (Pergamino), y los diputados Diego Santilli, Martín Yeza y Silvia Lospenatto son algunos de los que renunciarán al Consejo Directivo bonaerense de Pro. Con 24 sillas vacías, la estructura no solo perderá sustento político, sino también reglamentario: las renuncias en masa obligan a una normalización del partido y las elecciones podrían realizarse en apenas 60 días.
“Motivos personales y políticos”, señalan las renuncias que ya fueron presentadas al Consejo Directivo bonaerense. Podrían ser más que 24 en los próximos días.
Así de drástica sería la salida de Daniela Reich. Claro que, más que a la actual senadora bonaerense, el “golpe de Estado” apunta contra su marido, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, y contra Bullrich. Ambos participaron este fin de semana del acto en Esteban Echeverría junto a los “liberales de Pro”. Un primer gesto desafiante tras la asunción formal de Macri en Pro.
En ese acto estuvo Sebastián Pareja, funcionario nacional y armador de LLA en Buenos Aires. Valenzuela, quien tiene un vínculo con Milei hace años -se conocieron mientras cursaban en la Universidad de Belgrano-, fue uno de los principales socios de Larreta en el conurbano en los comicios de 2023. Con el triunfo libertario, el jefe municipal cerró filas con los libertarios y asoma como un potencial aliado de la Casa Rosada en el vasto territorio bonaerense, bastión del PJ.
Valenzuela quiere un lugar en la pelea por la gobernación bonaerense en 2027, plafón al que aspiran también Ritondo, Santilli, Martínez y otros dirigentes de Pro. Pero buscan ese objetivo con la bendición de Macri, no solo la de Milei.
Los renunciantes no desconocen que buena parte del electorado de Pro votó por Milei y respalda hoy al libertario. Y entienden que el partido debe apoyar, como viene haciendo en el Congreso, las reformas que impulsa el Presidente, que en las últimas semanas no ahorró elogios hacia Lospennato y Ritondo, por ejemplo. Pero también creen que, una vez sancionada la Ley Bases y el paquete fiscal, Pro debe volver a marcar los rasgos que lo identifican ante sus electores y lo separan del libertario.
La jugada se terminó de decidir el lunes, en las oficinas de Mauricio Macri en Olivos. El expresidente reunió allí al Consejo Directivo de Pro a nivel nacional. Pero lo que se decidió terminó de impactar hoy en el Consejo Directivo del Pro bonaerense: 24 de sus 33 miembros renunciarán para dejar acéfala la estructura, forzar la salida de su actual presidenta, Daniela Reich, y reemplazarla con el diputado nacional Cristian Ritondo.
¿El motivo? “Queremos ser Pro, no La Libertad Avanza ni cogobierno. Queremos volver a tener una cabeza –Macri– y no patitos sueltos por ahí”, definió un testigo de los últimos movimientos. Con los “patitos” no buscó aludir a Patricia Bullrich pero el cimbronazo generado por los macristas apunta precisamente a frenar la incorporación de Pro a La Libertad Avanza que impulsa la ministra de Seguridad.
Javier Milei admitió que el futuro de Posse y “todo el gabinete” está sujeto a la Ley Bases
A aquel encuentro del lunes en Olivos asistieron, entre otros, la vicepresidenta de Pro nacional, Soledad Martínez, intendenta de Vicente López; los gobernadores Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut), el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, y Cristian Ritondo. No fue invitado el diputado Damián Arabia, vicepresidente tercero de Pro a nivel nacional y representante de Bullrich en la conducción del partido. Macri dejó claro en Olivos que quiere una mesa de conducción “lo más chica posible”, para agilizar las decisiones. No lo dijo, pero eso también significa que quiere decidir sin Bullrich.
Soledad Martínez y otros intendentes, como Guillermo Montenegro (General Pueyrredón) y Javier Martínez (Pergamino), y los diputados Diego Santilli, Martín Yeza y Silvia Lospenatto son algunos de los que renunciarán al Consejo Directivo bonaerense de Pro. Con 24 sillas vacías, la estructura no solo perderá sustento político, sino también reglamentario: las renuncias en masa obligan a una normalización del partido y las elecciones podrían realizarse en apenas 60 días.
“Motivos personales y políticos”, señalan las renuncias que ya fueron presentadas al Consejo Directivo bonaerense. Podrían ser más que 24 en los próximos días.
Así de drástica sería la salida de Daniela Reich. Claro que, más que a la actual senadora bonaerense, el “golpe de Estado” apunta contra su marido, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, y contra Bullrich. Ambos participaron este fin de semana del acto en Esteban Echeverría junto a los “liberales de Pro”. Un primer gesto desafiante tras la asunción formal de Macri en Pro.
En ese acto estuvo Sebastián Pareja, funcionario nacional y armador de LLA en Buenos Aires. Valenzuela, quien tiene un vínculo con Milei hace años -se conocieron mientras cursaban en la Universidad de Belgrano-, fue uno de los principales socios de Larreta en el conurbano en los comicios de 2023. Con el triunfo libertario, el jefe municipal cerró filas con los libertarios y asoma como un potencial aliado de la Casa Rosada en el vasto territorio bonaerense, bastión del PJ.
Valenzuela quiere un lugar en la pelea por la gobernación bonaerense en 2027, plafón al que aspiran también Ritondo, Santilli, Martínez y otros dirigentes de Pro. Pero buscan ese objetivo con la bendición de Macri, no solo la de Milei.
Los renunciantes no desconocen que buena parte del electorado de Pro votó por Milei y respalda hoy al libertario. Y entienden que el partido debe apoyar, como viene haciendo en el Congreso, las reformas que impulsa el Presidente, que en las últimas semanas no ahorró elogios hacia Lospennato y Ritondo, por ejemplo. Pero también creen que, una vez sancionada la Ley Bases y el paquete fiscal, Pro debe volver a marcar los rasgos que lo identifican ante sus electores y lo separan del libertario.