Con la prohibición de Melella al acceso al derecho a la tierra si no tienen servicios públicos instalados, al mismo tiempo que frena la realización de nuevas conexiones de gas y no realiza inversiones en nueva infraestructura, desde San Martín dieron la estocada final a la política de acceso a la tierra que la Municipalidad venía llevando adelante con Nación. El padrón de tierra volvió a cerrarse en la provincia y ya sabemos las consecuencias de estas políticas, aumento de la especulación inmobiliaria con aumento de precios y al mismo tiempo nuevas usurpaciones. Cabe recordar que durante el mandato de Gustavo Melella como intendente de Río Grande, la Margen Sur nació y se expandió como nunca en la historia de la ciudad, a fuerza de usurpaciones y de ventas irregulares de terrenos. Durante el gobierno de Rosana Bertone llegó el gas a la Margen Sur, así como las grandes obras de saneamiento ambiental, como las dos plantas potabilizadoras y la terminación de la planta de agua potable.
Pero sin embargo, la expansión se realizó sin planificación y sin que el estado municipal hiciera nada para que se ordene territorialmente el crecimiento de la ciudad. De hecho, la única planificación urbana que realizó el Municipio, lo hizo exponiendo a cientos de vecinos al polvo de la laguna seca. Pésima planificación cuyas consecuencias se sufren todos los años. Por eso, Melella arremetió contra la secretaría de planificación territorial del Municipio de Ushuaia y decidió la prohibición del padrón de tierras sin servicios. La trampa es que solo la provincia puede generar los servicios, por lo que en los hechos, le puso candado al acceso a la tierra y tiró las llaves al Beagle.